Entre las sombras, lejos de la luz

Capitulo 21

Dos parejas de personas hablan y comienzan a entenderse un poco más.

Notas de 19BBY:

... Hay una filosofía Sith alternativa mucho más extraña en este capítulo de lo que pensé que aparecería.

Anakin la esperaba en la rampa de la nave, sentado, con la cabeza entre las manos. No podía decir cuánto tiempo había estado allí, pero estaban solos y Anakin no parecía pensar que Kenobi vendría pronto. El Jedi todavía estaba vivo, Killa podía sentirlo, pero si Anakin no estaba preocupado, no haría nada al respecto todavía.

-¿Qué pasó?- ella preguntó.

Anakin ni siquiera levantó la vista cuando ella se sentó a su lado. "No pude hacerlo. Diez años, dos Lores Sith muertos y todo lo demás que sucedió desde que me fui, y todavía me preocupo demasiado por él como para matarlo. Todavía lo amo, incluso después de todo. Él es como el padre Nunca lo tuve, y no quiero que lo sea. Quiero odiarlo, pero no puedo". Su puño golpeó la rampa a su lado. Killa ni siquiera parpadeó. -¡Y odio eso! Odio no poder hacerlo, y que todavía me siento así, ¡pero no sé qué hacer al respecto! Una parte de mí lo quiere muerto tanto, pero la otra no puede". ¡No lo mato, y ese está ganando, y no sé qué hacer al respecto!-

-No tienes que dejar de amarlo, lo sabes-, le dijo Killa cuando quedó claro que no tenía nada más que decir. -Puedes odiarlo y aún amarlo. No tienes que odiarlo. El amor y el odio no se excluyen mutuamente. Son dos caras de la misma moneda, y esa moneda es la pasión, y puedes sentir ambas cosas por ti-. -la misma persona. El hecho de que odies a Kenobi no significa que tengas que matarlo tampoco. Puede sentirse así, porque esa es la única forma en que se ha ido, pero no cambiará el pasado. Si es realmente lo que quieres , puedo hacerlo, o puedes llegar a un punto en el que puedas hacerlo, pero  no tenemos que hacerlo. Podemos dejarlo en paz. No te juzgaré. Eventualmente, puedes seguir adelante, incluso si él todavía está por ahí. No podemos pretender que él nunca fue parte de tu vida, porque lo fue, pero eso es todo lo que fue. Algo que sucedió en el pasado, y que ya pasó. Eso es seguir adelante. Como mi Maestro. Me enseñaron lo que sé. Nunca los amé, como tú amabas a Kenobi, pero aun así los odié. Y matarlos no cambió los años que pasé con ellos. Simplemente se aseguró de que nunca tuviera que volver a eso. Pero es diferente para ti, porque los Jedi te dejarán en paz, si quieres esconderte. Sé que eventualmente se darán por vencidos, asumirán que nos matamos entre nosotros o algo así. Podemos irnos a casa, dejar de dejar que lo que pasó antes nos domine. El Código miente. La Fuerza no nos libera. Nos liberamos-.

Anakin la miró, finalmente. Vio las lágrimas en su rostro, pero no dijo nada, porque no quería interrumpirlo si hablaba. -Yo quiero-.

Ella tomó su mano. -Entonces vamos-.

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Obi-Wan y Ahsoka no hablaron hasta que estuvieron en el hiperespacio.

-¿Él simplemente... se fue?- ella preguntó. Parecía sorprendida, pero no dudosa. No trató de llamarlo como un truco, ya que Anakin quería darle esperanza solo para quitársela, como Obi-Wan seguía pensando que alguien haría. Estaba funcionando, si es que lo estaba. No pudo evitar el sentimiento que surgió cuando pensó que Anakin podría no odiarlo lo suficiente como para quererlo muerto. Que tal vez todavía quedaba algo de la amistad que habían compartido, más cercana que la amistad, en realidad, incluso si eso solo era suficiente para dejar que el otro desapareciera de sus vidas. Había estado esperando que Ahsoka le dijera que se saliera de eso, que era solo otro juego de los Sith, pero no lo hizo.

-Lo hizo-, confirmó Obi-Wan, y lo dejó así. Pero todavía había algo que necesitaban discutir. -¿Y supongo que te irás una vez que regresemos?-.

-Sí-, respondió vacilante.

Obi-Wan suspiró. Ahora era el momento de decirlo. -Lo siento-, le dijo. -Nunca fui un buen maestro para ti, y me disculpo por eso-.

Sus ojos se dispararon hacia él, algo los atravesó antes de darse cuenta. -Maestro. Obi-Wan. Te das cuenta de que no me iré por tu culpa, ¿verdad? No estoy de acuerdo con la Orden, especialmente con la forma en que manejaron la guerra y los clones, y estoy enamorado y tengo una relación secreta con Barriss. Pero no me iré porque tú fueras mi amo. No como él lo hizo-.

Oh. Había estado pensando eso, en realidad, pero ahora parecía mucho más claro. Lo cercanas que eran ella y Barriss, la forma en que actuaba con los clones (eran sus hermanos, y Obi-Wan había ignorado ese apego, lo había dejado crecer, incluso cuando tantos morían), la forma en que desafiaba al Consejo.

-Entonces vete-, le dijo. -Si es lo que te hace feliz-.

Le contó al Consejo lo que Anakin había hecho, y una vez que acordaron dejar en paz a los Sith, no podrían derrotarlos incluso si pudieran encontrarlos nuevamente, dejaron que Ahsoka y Barriss entraran en la habitación.