Me senté rápidamente, agarrando su camisa con mis puños y atrayendo sus labios contra los míos. Incluso su sabor era increíble, y odiaba eso. Mordí su labio inferior mientras mis manos viajaban con rapidez hacia sus pantalones, desabrochando su cinturón sin pensármelo.-“Será mejor que se prepare para terminar lo que ha empezado, señor Cavill.”
Gruñó y abrió mi blusa, rasgándola. Los botones aterrizaron sobre la alfombra. Agarró mis pechos bruscamente, provocándome un dolor agradable por todo mi cuerpo, y haciendo que mis manos se aceleraran para desabrochar su pantalón y deslizándolos, junto con sus bóxers, hasta el suelo. Agarré toda su longitud, gruesa y dura, con mi mano y la acaricié, sintiendo como latía contra la palma de mi mano.
-“Oh, tengo intención de hacer algo más que eso, señorita Hart.”
La manera en que dijo mi nombre debería haberme provocado una oleada de furia, pero ahora mismo solo sentía una cosa. Pura y auténtica lujuria. De repente sentí que me subía la falda sobre los muslos, y eché la espalda hacia atrás sobre la mesa. Antes de que pudiera decir una sola palabra sentí como empujaba profundamente su dura y larga polla dentro de mí.-“Joder!”-grité.
-“Eso es”-lo escuché bufar, con los dientes apretados, mientras sus caderas se golpeaban rápidamente contra mí, empujando su miembro más profundamente. No podía remediar los gemidos y gritos-“A que nunca te han follado de esta manera? No serías tan calienta pollas si te hubieran follado correctamente.”Quién se creía que era? Y por qué demonios me ponía tanto que tuviera razón? Nunca había tenido sexo en otro sitio que no fuera una cama, y nunca había sido como esto. Su polla dentro de mí me hacía sentir tan bien, y había despertado cosas en mí que ni siquiera sabía que existían. Nunca había sido capaz de correrme durante el sexo. Solía escabullirme al baño después y terminarlo por mí misma. Pero él ya me había llevado al clímax dos veces.
-“Los he tenido mejores.”-me burlé, casi sin aliento, mirándolo con los ojos entrecerrados.
Sus ojos se encolerizaron y se apartó justo cuando estaba a punto de correrme. Le gruñí mientras me bajaba los tobillos. Por un momento pensé que iba a dejarme así, hasta que me agarró del brazo y tiró de mí, aplastando sus labios contra los míos de nuevo. La siguiente cosa que sentí fue la fría ventana contra mi trasero, y gemí por el intenso contraste de temperatura entre la ventana y mi piel. Yo estaba ardiendo, cada parte de mí quería sentir sus bruscas caricias.-“No debería haber dicho eso, señorita Hart”-gruñó enfadado mientras se apartaba y me dio la vuelta rápidamente, presionando la parte de delante de mi cuerpo contra la ventana y dándome un puntapié-“Abra las piernas, ahora!”-Abrí las piernas para él, agarró mis caderas, empujándome hacia atrás bruscamente y penetrándome de nuevo.
-“Joder!”
-“Eso te gusta, no?”-dijo con aire despectivo, agarrando el lóbulo de mi oreja con sus dientes-“Ahora todo Chicago puede mirar hacia arriba y ver su caliente y mojado coño siendo follado, y a usted disfrutando de cada momento. Quiere que la vean correrse?”-gruñí como respuesta, incapaz de articular palabra, apretada con fuerza contra el cristal-“Dígalo. Quiere correrse, señorita Hart? Respóndame o pararé, y tendrá que chupármela”-dijo entre dientes, entrando más y más profundamente dentro de mí con cada embestida.
-“Si.. joder si… oh dios mío… mierda!”-grité mientras mis manos golpeaban el cristal, todo mi cuerpo temblaba ante el orgasmo que estaba invadiendo mi cuerpo, dejándome sin aire. Cuando finalmente me calmé, se apartó y me dio la vuelta para encararlo, y sus labios se encontraron con los míos de nuevo, con agresividad. Mis manos encontraron su pelo y tiré de él, mientras nuestras lenguas se deslizaban una contra la otra. Liberé una mano y la llevé hasta su pulsante erección, entre los dos, y comencé a acariciarla dinámicamente, haciendo que sus gemidos sonaran en mi boca. Me aparté de sus labios, mirándolo con los ojos entrecerrados.