SEGUNDA OPORTUNIDAD

PARTE II

ANTERIORMENTE...

- ¿Así son las cosas entonces?.

Le preguntó Alessia luego de unos minutos en silencio en los que se había dedicado a mirar el suelo con sus brazos cruzados bajo su pecho pensando en las opciones inexistentes que tenía por delante, negarse sería estar casada de por vida con ella, habían demasiados bienes materiales de parte y parte, Sam era asquerosamente millonaria, casi perteneciente a la familia real Tailandesa y ella misma era millonaria, era la heredera principal de una familia muy adinerada, aquella repartición de bienes podía tardar años y ser una pesadilla como lo había asegurado la chica y más aún si Sam no cooperaba y entorpecia el proceso. Levantó la mirada finalmente para volver a enfocarse en aquellos ojos oscuros.

- Lo único que te pido es que me escuches, por favor Sia. Si luego de que te explique lo que pasó no quieres saber nada de mí te juro que te daré los papeles del divorcio y me alejaré de tí para siempre - Le dijo en tono suave dando un par de pasos hacia ella.

Alessia no sé movió del lugar, aún cuando la vio acercarse no lo hizo, había pasado por demasiadas emociones juntas en un muy corto plazo de tiempo por lo que ahora mismo se sentía exhausta y vulnerable.

- De acuerdo - Le dijo únicamente con un tono cansado.

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Sam sonrió, no podía no hacerlo cuando después de tanto tiempo finalmente tenía una oportunidad de explicarle todo lo que pasó hace tres años, todo lo que pasó y estuvo pasando en su vida todo ese tiempo que estuvieron alejadas y a pesar que era mínima, quizás minúscula la oportunidad de que Alessia volviera a su vida de forma romántica ella vivía y sobrevivía de ese mínimo y minúsculo chance de tenerla de vuelta en su vida.

- Borra esa sonrisa tonta de tú cara - Atacó nuevamente de forma fría Ale, pero Sam veía más allá de esa fachada, la conocía demasiado bien - Esto no cambia nada Samantha. Escucharé lo que quieras decirme y luego firmaras los papeles del divorcio - Le dijo de forma firme y tajante con sus brazos cruzados bajo su pecho.

- Si luego de escuchar lo que tengo que decirte aún quieres el divorcio, no me interpondré - Aceptó aún cuando su corazón se hacia añicos ante esa posibilidad - Toma - Buscó en su cartera unos segundos y sacó una tarjeta de presentación color negra con bordados en dorado, era hermosa y elegante, la representaba totalmente, con ésta en mano se acercó aún más a Ale - Es mi número de teléfono.

Alessia tomó la tarjeta evitando de manera monumental cualquier toque no deseado con la piel de Sam.

- No has cambiado tú número - Le dijo al verificar que así era, seguía siendo el mismo número que se sabía de memoria desde hace muchos años.

Samantha volvió a mostrar una media sonrisa al darse cuenta que a pesar de todo lo pasado Alessia aún seguía recordando su número de teléfono al parecer.

- No, sigue siendo el mismo - Le respondió y luego dió dos pasos atrás.

- ¿Por qué me estás dando tú tarjeta? - Ale cayó en cuenta segundos después de ese detalle - Pensé que querías hablar.

- Lo quiero. Pero también quiero que estés totalmente concentrada en nuestra conversación cuando pase - Respondió sin desviar su mirada de la suya - Se que verme hoy no ha sido lo más fácil para tí así que te dejaré mi número y cuando decidas que es momento de que hablemos entonces yo volaré aquí nuevamente o ha donde estés y tendremos esa conversación.

Alessia tuvo que desviar sus ojos de ella, no podía seguir compartiendo miradas con ella, simplemente no podía observar la mirada de súplica y anhelo en los ojos de Sam, no podía porque le estaba causando sentimientos que había enterrado bajo una tonelada de rabia y odio, una tonelada de malos sentimientos hacía la mujer que le destrozó la vida y una tonelada de sentimientos que no estaba dispuesta a quitar solo por ver sus ojos suplicantes.