Mi Profesor

¿PUEDE SUCEDER?

Abrí la puerta y era la profesora mcgonagall me sorprendí tanto que gire mi cabeza hacía mi profesor y lo ví con su levita ya vestido como si nada había pasado, el se aclaro su voz y dijo entre susurros

—La señorita Sáenz ya terminó sus clases.

Me sorprendí tanto que solo asentí y me fuí de ese lugar caminé pero entre mis piernas sentía un poco de urgencia y lo sabía era por el, seguí caminando por las mazmorras hasta que llegue a un pequeño cuarto oscuro no había nadie muy silenciosa y me senté en un pequeño taburete y no podía irme sin antes hacerlo ya que al llegar a la sala común solo llegaría a ducharme y a dormir.

No lo dude dos veces y empecé a recordarlo con su camisa blanca desabotonada con su cabello que caían como cascadas por su rostro.

—¡Joder!

Susurré bajo, este hombre me volvía loca mi profesor el jefe de mi casa, no era debido pero es tan tentador que no puedo evitar fantasear con el, abrí un poco mis piernas mi mano poco a poco bajo hasta buscar mi intimidad cerré mis ojos y sentí como mi humedad se traspasaba por mi braga, empecé a frotar mis dedos por encima de la tela era tan exquisito para mí que frotaba cada vez más rápido lo necesitaba, necesitaba a mi profesor mi mente divagaba la vez que me tomo por detrás y frotó su erección en mis glúteos era tan placentero y continúe la braga la hice de lado y pude sentir como mi intimidad estaba tan húmeda solté un pequeño gemido al seguir frotando.
Con mis dos dedos frotaba mi intimidad con un poco de rapidez como desearía que fuera el, mi mente seguía fantaseando con el no podía evitar pensarlo de esa forma se podía escuchar mi humedad que al frotar me humedecia cada vez más, solté pequeños suspiros mi respiración era más agitada.

Sin pensar solté un sonoro gemido al mismo tiempo sentí como una mano detenía con mucha fuerza mi brazo, abrí mis ojos y era una gran figura de negro que estaba enfrente de mí parecía un gran murciélago gigante el cuarto era un poco oscuro pero si podía verlo sus ojos tan negros pero podía ver un poco de brillo en ellos debido a un poco de luz que  entraba por una ventana, lo sé era el, mi profesor.

—¿Que creés que haces?

Su voz salió en un tono muy grave con autoridad yo solo lo observé controlando mi respiración.

-Profesor yo no pude contenerme....¡por favor!.....

No inmute otra palabra no podía estaba tan necesitada de el.

—No lo haces bien....

Lo dijo en susurros mientras soltó mi brazo y saco su varita por su manga e hechizo el pequeño cuarto guardo nuevamente su varita y era tan excitante verlo era como si estuviera preparandose para hacer una poción.

-Pero puede enseñarme.....

Solo pude decir eso mientras el  se colocó en cunclillas enfrente de mí me observaba, nuestros rostros muy cerca podía oler su aliento un aroma a whisky de fuego sus ojos me observaban detenidamente no podía decir nada me sentía tan sumisa ante el, abrí más mis piernas para el y suavemente sentí su toque di un pequeño gemido al sentir sus dedos frotando mi intimidad.

Frotaba de arriba hacia abajo con un poco de lentitud pero hacía que mi cuerpo se estremeciera de un momento metió uno de sus dedos en mi, no pude controlarme solté un gran gemido pero lo seguía observando, luego introdujo otro dedo al igual solté otro gran gemido, me observo tan detalladamente todos los gestos de mi rostro y se acercó más para besarme al fin pude probar sus labios tan exquisitos el sabor a whisky de fuego se esparcía por toda mi boca sus labios tan suculentos, apetitosos que soñaba por las noches algún día besar y por fin pude hacerlo cerré mis ojos para dejarme llevar por el momento.

Empezó a mover sus dedos poco a poco, lo hacía tan a la perfección que soltaba pequeños jadeos  que quedaban ahogados en el beso podía escuchar el sonido de sus dedos húmedos salir y entrar de mi, era tan estimulante que soltaba gemidos ya que aumentaba sus movimientos.

Sumergió su lengua tan tibia en mi boca, era una guerra entre la lengua de el y la mía podía sentir lo excitado que el estaba ya que mi pierna rosaba un poco contra un bulto que se encontraba entre su  pantalón, coloque una de mis manos entrelazando su cabello entre mis dedos acercándolo para besarlo mejor
nuestras respiraciones se aceleraban.

Con su otra mano el desabrochó mi camisa y empezó a masajear mis pechos se sentía tan gratificante.

No podía soportarlo y corte el beso soltando gemidos debido al placer que sentía, salía y entraba de mi muy rápido abría más mis piernas debido a la excitación ya que quería sentir el máximo placer, mi cuerpo temblaba ya que estaba por tener un orgasmo el lo sabía y me observaba tan fijamente con su rostro de seriedad sus ojos estaban llenos de lujuria, esos ojos color negro como la noche.

Después de tanto placer no pude soportar más y solté un gran gemido que hizo eco por el pequeño cuarto y tuve un orgasmo, sentía como mis piernas temblaban de excitación apuñe un poco de su cabello en mi mano ya que era como una corriente que inundaban mi cuerpo, el se acercó nuevamente y me beso en un beso muy tibio pero no podía controlarme estaba tan agitada, sus dedos seguían aún dentro de mi moviendolos lentamente mientras con su pulgar frotaba mi clítoris hacía pequeños movimientos en forma de círculos que me hacían temblar.

De un momento el dejo de besarme y saco sus dedos de mi, me quedé sorprendida y solo le observé con el ceño fruncido; El llevo sus dedos a su boca y chupo mi humedad solté un pequeño gemido al verlo como saboreaba, dejo de chupar y rápidamente se levantó ví como daba la vuelta, no podía dejarlo ir quería más de el y yo sé que el igual sentía lo mismo.

Como pude lo tome de su capa el me miró con desdén su semblante había cambiado de un momento, alzo una de sus cejas en forma de confusión.

-¿Por favor?....

Mi voz salió en un tono de súplica mientras miraba sus ojos negros lo quería este hombre me estaba volviendo loca.

—No seré delicado.

Replicó ante mi petición con su voz tan varonil.

-No estoy pidiendo que lo seas Severus.

Sonrió en forma  de malicia al escuchar mi contestación, saco su varita entre sus ropajes y quitó los hechizos y me extendió su mano yo le tome su mano y en un momento muy rápido nos encontrábamos en su habitación, esa habitación que ya había entrado antes obviamente sin su permiso con un movimiento de varita encendió la chimenea y se quitó su capa no podía creerlo estaba por entregarme a mi profesor.

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👀🧐

¡Buenaaaas! 🧐

Disculpen si me he equivocado y pues nos vemos en la próxima actualización. 🤭

Al 💚🐍