Narra Yoongi
Jin y yo nos despedimos de Junseo, parecía ser un chico agradable.
- No me agrado ese chico - dijo Jin algo serio, gire a verlo.
- ¿Por qué? - cuestione.
- No se, no me dio buena espina - Jin me miro - pero mejor olvídalo, no lo conozco lo suficiente como para juzgarlo.
Sonreí sin ganas.
- De acuerdo, solo llévame a casa, por favor - dije tristemente.
Jin me tomo del brazo y me llevó hasta su auto, que por cierto no sabía que tenia.
- No sabía que tenias un auto - dije.
- No es mio, es de Jen, me lo ha prestado - dijo.
Asentí y me abrió la puerta del copiloto, el dio la vuelta y subió a la del conductor, apoye mi cabeza en el cristal de la ventanilla,
Jin soltó un suspiro y me tomo la mano.
- No estés triste - lo mire – Taehyung tuvo sus motivos para hacer lo que hizo - a Jin le había contado un poco sobre lo que paso entre Taehyung y yo cuando se acerco para abrazarme en el jardín.
- Pero tan siquiera me hubiera dicho por que...creí que – hice una pausa – que íbamos a estar juntos.
Jin agachó la cabeza, parecía triste.
- Él... seguro que regresara Yoongi, no me gusta verte triste - comento el pelinegro mientras introducía la llave para encender el vehículo.
- Lo dudo mucho Jin... El se alejó de mi para siempre, lo presiento - Jin comenzó a conducir.
- No te angusties lindo - me dijo - el amor es así. Créeme que si están destinados a estar juntos nada ni nadie va impedirlo. ¿Has escuchado la leyenda japonesa de "el hilo rojo del destino"? - asentí.
- Si, se puede enredar, tensar, pero nunca romper, te une a tú alma gemela - comente tristemente.
- ¡Exacto! Taehyung y tú están unidos Yoongi, estoy seguro – dijo - en verdad, él te quiere, era malo y tú hiciste que cambiara – Jin cambio su tono de voz a uno un poco triste - además... Yo quiero que seas feliz Yoongi y te prometo que, haré lo posible por ayudarte a recuperar a Taehyung - soltó un suspiro.
Como me había dicho Suran, mi casa no estaba tan lejos del salón así que llegamos muy rápido.
Abrace a Jin antes de bajar del vehículo y le susurré.
- Gracias, Jin - dicho esto le di un beso en la mejilla y baje del auto.
Con Jin.
Yoongi había bajado del auto dejando a Jin con una sonrisa, ese seria el único beso que tendría de él.
- No tienes que agradecer, tienes que ser feliz aunque no sea conmigo - observó como Yoongi entraba a la casa sigilosamente y el emprendió su camino nuevamente al salón del baile.
Cuando Jin regreso al salón, se dio cuenta que Junseo estaba afuera fumando un cigarrillo, Jin iba a entrar al salón pero
Junseo lo detuvo.
- ¡Jin! - el pelinegro lo miro con seriedad.
- ¿Puedo ayudarte en algo? - preguntó Jin mientras metía sus manos a las bolsas de su pantalón.
- Veo que eres amigo de Yoongi, en verdad se me hizo lindo y quisiera saber si ¿podrías darme su dirección? Para poderlo visitar - Junseo le dio una calada a su cigarro - ¿Qué dices? - soltó el humo.
Jin tosió debido al humo.
- Lo siento, pero no soy la persona indicada para darte esa información - hablo el pelinegro.
Seguía sin darle buena espina, y claro que no dejaría que un desconocido se le acercara a Yoongi, podía ser arriesgado.
- Vamos, creo que seria bueno una visita para arreglar un corazón roto - comentó Junseo, Jin frunció el ceño ante aquel cometario.
- ¿Cómo sabes? - Junseo se puso nervioso y le dio otra calada al cigarrillo para poder hacer tiempo y pensar para darle una respuesta aquel chico, que parecía ser que no era nada tonto.
- Bueno pues... Lo supuse - dijo - iba distraído y parecía que había llorado.
- Puedo apostar que no solo lloramos por corazones rotos, también existen otros motivos - comentó Jin - Si me disculpas me esperan mis amigos - el pelinegro se alejo de Junseo.
- Maldito estúpido - dijo entre dientes Junseo, mientras observaba como Jin entraba al salón.
Cuando Jin llego a la mesa donde estaban sus amigos ellos comenzaron a preguntarle por Yoongi.
- ¿Por qué se fue así? - Jin tomo asiento al lado de Suran, ya que ella había hecho la pregunta.
- Se sentía un poco mal - mintió Jin, pero todos creyeron aquella mentira.
- Oh, entiendo - dijo Suran, Jin le sonrió.
- Hermanito - hablo Jennie - ¿Quieres que te traiga un poco de ponche?, esta delicioso.
Jin asintió con una sonrisa.
- Claro Jen, gracias - Jennie se levantó de su asiento para ir por el ponche.
- Oye Jin... - lo llamo Namjoon.
- ¿Qué paso?
- ¿Quién era ese chico con el que Yoongi fue a bailar? - Jin se puso tenso.
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Hijo de la Luna - TAEGI |ADAPTACIÓN|
FanficADAPTACIÓN La leyenda que nadie quiere contar. La vida de Min Yoongi es sumamente normal, la típica vida de un chico de 19 años que solo buscaba ser alguien en la vida, el a decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bie...