Capítulo 10 "Regreso"

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- ¡Oh por Dios! – dijo cubriéndose la boca con la mano derecha – el es malo, él significa problemas.

- ¿Qué? – pregunté alarmado.

- ¡Es él, es él! – comentó asustada – Pero... ¿Quién habrá contado la leyenda?

Me puse nervioso.

- Yo no se que... - me interrumpió.

- ¡Debo decirle a los chicos! – dijo – para que me ayuden a buscar ese libro – dijo comenzando a avanzar.

- Escucha Suran, todo estará bien, el chico que vino parecía inofensivo – dije poniéndome enfrente de ella – debes tranquilizarte, no va a pasar nada ¿de acuerdo? Además ¿no crees que si es él, el chico malo que dices nos hubiera hecho daño?

- Pero es que... - la interrumpí.

- Tranquila no va a pasar nada.

- ¡Yoongi, es él, van a pasar muchas cosas!

- Oye, sabes que - todo esto me estaba empezando a dar miedo, todo ese temor de los habitantes no era normal - no hay que decir nada de esto hasta que estemos completamente seguros de que es él, no hay que alarmar a todos.

- Pero debemos prevenirlos - dijo mirándome con suplica.

- Mira Suran, si lo decimos lo mas probable es que se haga un alboroto en el pueblo - suspire - lo que tenemos que hacer es estar tranquilos, si pasa algo nosotros tomaremos cartas en el asunto y avisaremos a todos.

- ¿Crees que sea correcto? - preguntó.

- ¡Si! no hay que alarmar a los habitantes hasta que estemos seguros, ni siquiera Namjoon y Hoseok deben saberlo.

- Pero entonces, debemos encontrar ese libro, también contiene la manera de que él se vaya, en todo caso de que si sea - dijo.

- De acuerdo, de acuerdo te ayudaré a buscarlo - dije comenzando a caminar para buscar entre los libros.

(...)

Suran y yo caminábamos por las calles húmedas, bueno solo yo caminaba ya que ella no podía, sin embargo yo la ayudaba con su silla de ruedas.

- Suran, ¿te puedo preguntar algo? - dije, las calles ya estaba solitarias por lo mismo de que ya era algo tarde.

- Si claro.

- Espero que no sea indiscreto pero ¿por qué estas en una silla de ruedas? - pregunte.

Hubo un pequeño silencio seguido de un suspiro por parte de Suran.

- Cuando tenia 10 años solía patinar en hielo - dijo neutra - era muy buena, iba a competencias del pueblo y ganaba, aveces hasta representaba al estado - suspiro - un día, mientras practicaba, algo no salió bien, las navajas de mis patines estaban tan desgastadas que al momento de patinar me rompí una pierna - hizo una pausa - me llevaron al médico y el dijo que ya era demasiado tarde, el daño que le había hecho a mi pierna no tenía remedio - dijo con la voz temblorosa - asistí a muchas terapias para poder volver a ser como antes pero fue en vano, jamás pude volver a caminar y aquí estoy, postrada en una maldita silla de ruedas - detuve la silla de ruedas y me agache para observarla - ya no soy más que una inútil.

- No digas eso Suran, no por tener una discapacidad eres una inútil, las personas así son magnificas y fuertes, tu eres fuerte, viviste muchas cosas que no fueron del todo agradables y estas aquí, por que aunque no lo creas, cada día de tu vida es una lucha y créeme te has ganado mi respeto y mi admiración por que eres demasiado autónoma - le toque la mano - y debes saber que no eres una inútil nunca te digas esas cosas ¿vale? - ella me sonrió.

- Gracias por tus palabras Yoongi - le sonreí de vuelta - Tienes razón.

- ¡Eso es todo! Ahora déjame llevarte a casa que ya es muy tarde - comencé a avanzar con ella.

- Gira a la derecha, y es la primera casa - me dijo Suran.

- De acuerdo - y así lo hice.

- Estaremos en contacto ya anote tu número de teléfono para llamarte por si sucede algo extraño – asentí.

- Yo igual ya tengo el tuyo - dije parándome en la entrada de la casa.

- De acuerdo, entonces estamos en contacto.

- Claro.

- Nos vemos mañana y suerte en la uni - me dijo y se despidió con un beso en la mejilla.

- Chao, cuídate - observe como entraba a su casa, entonces yo decidí volver a la mía, no quedaba muy lejos.

La mochila que llevaba en los hombros me estaba comenzando a pesar mas de la cuenta, lo que me hizo detenerme y quitarla de mi espalda, ¿por que pesara tanto? No llevó mas que dos libretas y una pluma. La abrí y note que en efecto solo llevaba eso, volví a cerrarla y me la coloque nuevamente en los hombros, el aire golpeaba mi rostro y el frío se intensificaba. Fue hasta que alguien se paro frente a mi. Levante la vista y observe a la persona que se había puesto en mi camino.

El esbozo una sonrisa, pero no crean que fue una sonrisa agradable si no una que daba a entender que habría problemas.

- Interesante - dijo curvando la comisura de su boca. Me le quede viendo e inconscientemente retrocedí unos pasos - Creo que no eres precisamente de este pueblo, ¿verdad? -dio unos pasos al frente y yo retrocedí mas.

- ¿Por qué lo dices? - hable con un poco de pánico en la voz, él se percató de eso y sonrió.

- Por que sabrías que a estas horas ya no se acostumbra salir en este lugar - dicho esto me observó de arriba a bajo - Y, ¿con quien tengo él gusto? No me gustaría llamarte solo "Bibliotecaria" - su voz era muy linda para ser sincera, tenía un tono suave y dulce.

- Debo irme - comencé a caminar pero el me detuvo.

- ¿Te vas tan rápido?.

- Si, debo llegar a casa, ya es tarde - el hizo una mueca de tristeza fingida.

- Hay, es una pena, Yoongi - abrí los ojos ¿no que no sabia mi nombre?

- ¿Que? Pero, com... - me interrumpió.

- Yo siempre se el nombre de las personas que tienen que ver con mi regreso.



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Hijo de la Luna - TAEGI  |ADAPTACIÓN| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora