Ella es mi hija(Klaroline)

2. Decidi amarte

6 años después.

Habían pasado 6 años desde que Caroline tenia a Hope con ella, todo había cambiado desde el momento mismo en que ella apareció en su vida, la niña se lo había dado todo sin si quiera saberlo.

-Hope Mikaelson.-dijo Caroline con una gran sonrisa. Ella corrió hasta Caroline y la abrazo con fuerza, Caroline había entendido a lo largo de los años, que Hope era algo especial, algo único, como lo era Klaus, cuando Caroline había ido a Nueva Orleans a buscarlo, no estaba, no solo el no estaba, no había ningún Mikaelson, no pudo encontrarlos por ningún lado y ella no sabia quien era la madre de Hope, ni Klaus, ni Rebeka se lo habían dicho, así que volvió a casa, despues de unos meses Jo murió y Caroline ahora llevaba a las gemelas, sus pequeños milagros, se habían alejado por completo de Mystic Falls, vivían en las afueras de Dallas, donde sus hijas eran unas niñas normales, tanto como podían serlo, Hope era la niña más dulce, inteligente y comprensiva que había, Caroline suponía que así era Klaus cuando era niño, lo podía imaginar, noble, buscando entre cada piedra un nuevo color para usar en sus pinturas, un artista, Hope había heredado eso de el, a muy temprana edad había empezado a pintar, Caroline como la buena madre que es, la impulso, pagándole clases con los mejores maestros del estado, ahora Hope era una experta y le dejaba dibujos en el refrigerador, que podrían estar en el Hermitage.

-Mami te amo.-dijo Hope sonriéndole, Caroline estaba en medio de una gran fiesta, Hope cumplía 8 años, Caroline no estaba segura de que día lo hacía, pero ella había celebrado todos sus cumpleaños el día en que llegó a su vida, el día en que la familia Mikaelson había desaparecido del radar.

-Mami quiero pastel.-grito Lizie, Caroline beso la frente de Hope y corrió hacia una muy emocionada Lizie que estaba apunto de arruinar el pastel.

-Por aquí esta la niña del cumpleaños?.-dijo Damon sonriendo, Hope se abrazo a él con una gran sonrisa, Damon, después de Alaric, era el adulto favorito de Hope, a pesar de su reacción inicial hacia Hope, el se había convertido en un fan de ella, el y Elena viajaban a verlos casi cada fin de semana, solo para darle obsequios que Caroline llamaba inapropiados y peligrosos a su hija pequeña.

-Damon me compraste un arco.-grito Hope, Caroline carraspeo a su espalda y rápidamente lo metió de nuevo a la bolsa.

-Tranquila mami, trajimos un regalo divertido y el aburrido puede ser tuyo.-dijo Damon entregandole a Caroline una caja decorada, Hope la miró con ojos suplicantes.

-Bien, ábrelo cariño y ve con tus hermanas.-dijo Caroline divertida, Hope se abrazo a ella con una gran sonrisa y saco el pequeño arco de la bolsa, dejándola a un lado de la mesa, corrió hacia sus hermanas para mostrárselos.

Caroline se quedó conversando con su amiga hasta que un grito la sacó de su zona de confort, al girarse Caroline corrió de manera instintiva.

-Mami.-gritaban Lizie y Josie, Hope estaba parada frente a una mujer desconocida que la miraba con una sonrisa.

-Tranquilas niñas.-dijo Caroline poniendo a Hope a su espalda.-Quien eres.-dijo seria.

-Soy Freya Mikaelson, y esa es mi sobrina Hope.-Caroline se giró hacia Hope y se dio cuenta, la pulsera, no estaba, ahora cualquiera podría encontrarla por su magia, eso lo había descubierto Bonnie cuando volvió del otro lado, cuando vio a Hope, supo lo poderosa que era, ellas habían tratado de enseñarle a controlar su magia, además de sus clases de pintura, Hope había tenido clases de magia avanzadas con Bonnie, la pulsera que Hope llevaba cuando Rebeka la dejo mantenía su radar mágico apagado, Caroline siempre había tenido miedo de que los enemigos de Klaus la encontraran.