Chapter Five

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Tom Kaulitz

Estoy muy emocionado. Voy a poder ver a mi muñeca con traje de baño, ya me la imagino que con las curvas qué tiene se le debe de ver muy bien. Ahora que me acuerdo dijo que con escote resaltaba más. Ya necesito ver eso.

Toqué la puerta, me abrió ella, salió rápidamente con sus cosas.

— ¿Qué pasa? — susurré mientras entrábamos a mi coche.

— Todos piensan que estoy en casa de una amiga mía. Vámonos ya.

— ¿No soy bien visto en tu casa? — si bien mi fama de mujeriego era muy conocida no creo que sea para tanto. ¿O si?

— No saben de tu existencia, solo Lukas, pero no le caes bien. Mi papá dice que pareces vagabundo por los posters en mi cuarto, mi mamá ni te conoce, así que en parte si — Auch.

— ¿En serio? — ella asintió — bueno pero ¿Por que dijiste que estabas en casa de una amiga?

— Acuérdate que estoy castigada, no puedo salir a divertirme — el teléfono suyo empezó a timbrar — ¿Hola?

— ¿Quien es? — me tapó la boca con su mano.

— Eh no no, estoy ocupada, no voy a poder, si, lo lamento, adiós — colgó.

— ¿Qué paso?

— Eran unas amigas, me estaban invitando a algo.

— Mmm, ¿Por que no las invitas a la playa?

— ¿Estas seguro? Ellas también te conocen y siento que tal vez podría ser algo raro.

— Esta bien, llamalas, así te diviertes más con ellas.

Me hizo caso y las llamo. Así ella no se aburre mientras yo esté ocupado con otras cosas. Al pasar un rato ya habíamos llegado a la playa.

— Al fin, este viaje se me hacia eterno — salío del auto — ¿vamos?

— Si linda, pero primero hay que meter esto a mi casa — agarre sus cosas con dirección a la puerta.

— ¿No se supone que vamos a estar en la playa? ¿Pará que las vas a meter? — me siguió.

— Al anochecer vamos a estar aquí, la marea sube y es peligroso, pero para seguir con la fiesta hay una piscina adentro — entre a mi habitación y deje sus cosas sobre mi cama.

— Entonces dejame sacar lo necesario — ella empezó a sacar sus cosas.

— Nunca voy a entender el porque de las mujeres al siempre llevar muchas cosas.

— Solo es lo esencial, no es mucho. Ahora sal, voy a sacarme mi ropa.

— ¿Vas a cambiarte? — ella asintió — ¿Y no me puedo quedar?

— No, luego ya me vas a ver, solo esperame cinco minutos, ya salgo — me cerro la puerta.

Me muero por verla en un bikini, se debe ver espectacular, y eso no va a ayudar mucho con mis ganas de tenerla solo para mi. Esta chica me vuelve loco, muy loco. En ese momento salió, llevaba un traje de baño de dos piezas, se ve espectacular. Luego de escanearla un poco noté que tenía un pequeño tatuaje bajo uno de sus pechos, eran unas flores.

— Te vez tan wow... — ella solo se acercó a mi — Me quitas las palabras de los labios. Estas preciosa

— Gracias — me sonrio.

— Uff y no sabes como me pone ese tatuaje que tienes ahí.. Es tan provocador

— Si observas bien, no es el único que tengo.. Pero eso ya lo vas a averiguar tu ¿Vamos?

After All  - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora