ဣCAP IVೄྀ

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Los ojos del rubio se ampliaron al oír lo dicho por fatui ¿le estaba acaso proponiéndole tener relaciones? No comprendía el porque lo haria, pero de todos modos trataba de mantener aún esa pequeña y escasa distancia que había entre ambos

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Los ojos del rubio se ampliaron al oír lo dicho por fatui ¿le estaba acaso proponiéndole tener relaciones? No comprendía el porque lo haria, pero de todos modos trataba de mantener aún esa pequeña y escasa distancia que había entre ambos. ¿Estas diciendo de tener relaciones? ─Pregunto el alquimista curioso mientras miraba fijo al heraldo, mientras este reía por lo bajo por la pregunta dicha por el contrario. ─No exactamente... No te puedo decir, solo responde, si o no alquimista. ─Respondio aquel de características añiles,mientras su mirada era como la de un felino atento a su presa,una mirada fija,atenta,llamativa para cualquiera que lo vea y preocupante para su presa la cual era el de cabellos rubios,aquel alquimista curioso el cual inocentemente desperto la curiosidad del fatui mientras alimentaba sus ideas.

─Estas insinuando de que tengamos relaciones pero no son exactamente relaciones, no quieres decirme, pero tengo comprendido de que las personas pueden tener este tipos de relaciones sin sentir nada por el otro pero de que si se atraen sexualmente... ¿Acaso te atraigo sexualmente? ─Interrogo el alquimista poniendo en jake al de ojos añiles, claramente no esperaba esa pregunta por parte del alquimista, claramente tendría que mentir y decir que si. Aun que claro, todos sabemos que para insinuarte a alguien cierta atracción le tines, si no no lo harías, pero claro, el heraldo negaba ello. ─Bueno... ¿Tu que creés? No voy a negar que tu cabello rubio... Tus ojos verdes y tu piel nieva y ahora el rubor que le da color a tu piel no son llamativos y que no te hacen atractivo, me pregunto si debajo de tus ropas tienes una cintura tan marcada como se ve desde esta perspectiva. ─Dijo el heraldo entre leves suspiros y un tono coqueto y encantador dándole ese toque sensual que podría endulzar a cualquiera, las mejillas del rubio se sonrojaron pero seguía manteniendo la calma y la neutralidad como si nada, claro no estaba acostumbrado a oír esas palabras, pero esas palabras no lo tirarian abajo.

─No creí que los hombres podían sentir atracción por los de su mismo sexo. ─Dijo el rubio ignorando todo lo dicho por el heraldo, mientras este con una de sus manos la dirigía hacia el abrigo del alquimista despojando lo de este, dejándolo solo con las prendas que traía bajo este, claro, también buscaba despojar el resto de ellas en lo posible, pero claro, sería a paso de tortuga, sabía que el rubio no sería una yegua fácil de montar. Mientras que el alquimista miraba atento los movimientos del heraldo, quería ver que tan lejos podría llegar esta situación tan... Particular. ─Oh claro que si se pueden atraer del mismo sexo. ─Dijo el heraldo restándole importancia si se trataba de una mujer o de un hombre, el sexo contrario era lo que menos le interesaba o afectaba.

Pero entonces sería imposible su reproducción. ─Dijo el rubio con duda volviendo su curiosidad por el amor y ahora la sexualidad, reproducción humana y quizás el sexo, pues le resultaba integrante el como le restaban importancia al segundo punto y seguían para satisfacer sus necesidades carnales. ─Ya te lo dije alquimista, puede ser solo por atracciones sexuales o por deseo carnal también puede ser simplemente por puro fetiches. Pero olvidemos eso ahora y con centrémonos en lo nuestro. Respondio la duda contraria el sexto de los fatuis mientras tomaba la mano del alquimista y quitaba sus guantes, mientras este seguía sumergido en sus pensamientos restándole importancia a la acción contraria. ─¿Fetiches? ¿A qué te refieres con eso? ─Pregunto el rubio, ya colmando la paciencia de el de ojos añiles, que una vez quito los guantes del rubio lo tomó por ambas muñecas con fuerza y brusquedad lo empujó sobre el escritorio, acostándole en el mismo, sosteniendo sus muñecas con fuerza sobre donde se encontraba recostado el rubio quedando el medio de sus piernas el sexto de los heraldo,mientras ejercía un poco más de fuerza en su agarre,con el ceño fruncido y la mirada fija, como si estuviera apuntó de atacar. El rubio no había tenido tiempo a reaccionar, abrió sus ojos al ver en cercanía al heraldo y notar que estaba inmovilizado por más que hiciera fuerza para soltarse del agarre contrario.

ೄྀ  𝙋𝙧𝙤𝙮𝙚𝙘𝙩𝙤𝙨 ──┅ 𝑺𝒄𝒂𝒓𝒂𝒃𝒆𝒅𝒐‧₊˚꒷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora