Tout et Rien

🌱 Bienvenida 🌱

—Señorita Bourgeois, ya estamos por llegar al internado— me dijo el chófer que me llevaba a ese nefasto internado.

Seguía sin creer que por culpa de esa panadera terminará siendo expulsada de la escuela y yendo a un maldito internado, no sé quién sea el mocoso del presidente pero me las pagará por haberme delatado con su padre. Ya habíamos llegado y yo de mala gana baje de la limusina sosteniendo mi maleta mientras usaba ese tonto uniforme.

Aquel internado tenía una reja negra en frente con aquel nombre tan ridículo, también noté que las otras chicas vestían el mismo horrible uniforme que estoy usando ahora, lo que teníamos diferente eran los tontos moños del cuello y los zapatos negros. Cuando estábamos por avanzar una chica con el mismo uniforme que el mío se puso en frente.

—Hola, debes de ser la chica Bourgeois, ¿cierto?— preguntó esa chica de piel oscura.

—Ughh, eso no te incumbe, pero sólo para que lo sepas, si lo soy— le dije con autoridad para que sepa quien manda.

—Un gusto, mi nombre es Jolei Petit y te llevaré con la directora del internado, vamos— me dijo y empezó a caminar hacia las puertas de ese lugar.

Sin más mi mayordomo y yo la seguimos hacia a la oficina de esa directora que de seguro no sabe que otras escuelas nos dejan tener ropa normal en lugar de esos feos uniformes que usan las otras chicas de aquí. Después de dar vueltas por los pasillos finalmente dimos con una puerta la cual fue tocada por mi mayordomo.

—Adelante— dijo una voz del otro lado de la puerta y sin más mi mayordomo y yo entramos mientras esa chica se queda ahí parada.

Al entrar vimos a una mujer mayor con un vestido demasiado antiguo y un sombrero ridículo, totalmente ridículo, ambos de color azul, cabello rubio y ojos verde oscuro, guantes color lilas y un broche dorado en el lado derecho de su vestido.

—Un gusto verla joven Bourgeois— dijo aquella mujer sin dejar de verme.

—Ajá claro, sólo diga lo que tenga que decir y...— dije volteando a ver mi celular hasta que ella me lo quito.

—Lo siento jovencita, pero aquí no se puede permitir ningún aparato móvil hasta la graduación— me dijo y guardo mi celular en un cajón.

—¡Oiga no puede hacer eso! ¡Mi papi...!— reclamé pero no me permitió continuar.

—Jovencita, te referirás a mi como directora Bonnet desde el día de hoy, ya no tendrás la vida cómoda con la que viviste desde tu nacimiento, se te impondrá clases de modales e independizaje para darte cuenta que ahora todo dependerá de usted, no de nadie más.

—Escuche, podemos ahorrarnos todo esto si le dice a mi mamá que he cambiado y para bien y así tendrá un problema menos, ¿que tal?

—Encantador pero aún así permanecerás aquí hasta tu graduación junto a tu compañera de cuarto, la cual está aquí.

Eso me enfureció más pues no pienso compartir cuarto con una plebeya cómo esa tipa de piel negra, yo merezco algo mejor que ese tipo de trato y que esas chicas sepan su lugar. Después de darme mi horario de clase estábamos por salir de la oficina pero esa directora me indicó que mi mayordomo no puede acompañarme en todo este encierro, así que sin más salí sola y volví a ver a esa chica Petit.

—Bueno, es momento del recorrido, compañera— me dijo y me indicó que la siguiera, lo cuál hice de mala gana.

Me mostró una aburrida biblioteca para nada diferente al de mi antigua escuela y varios salones de diferentes clases ya que cambiaremos de aula conforme a nuestro horario de clases, las cuales para mi eran ridículas.

—Nuestro internado tiene ese nombre en honor a los apellidos de Geneviève de Gaulle-Anthonioz, una de las mujeres francesas más importantes— me dijo mientras caminábamos por un pasillo donde estaba la foto de una mujer mayor.

—¿Y que tontería hizo para que fuera tan famosa como dices?— pregunté sin mucha importancia.

—Fue una mujer miembro de la Resistencia francesa, deportada en 1944 al Campo de concentración de Ravensbrück, y más tarde activista por los derechos humanos y contra la pobreza, seguro habrás escuchado de ella en tu antigua escuela— me dijo volteando a verme con una sonrisa.

—Si la mencionaron o no, no creo que importe— dije sin importancia y me crucé de brazos.

—Puedes tener una laptop para las tareas y al ser tu primer día lo podrás pasar desempacando tus cosas de valor— dijo esa chica y abrió una puerta que daba a una habitación.

—¡¿Esta es nuestra habitación?! ¡Debería ser más lujosa para que se comparará mejor con este lugar!— reclamé a esa chica Petit al ver nuestra habitación.

—La directora Bonnet dijo que si todo es de forma humilde y si  muchos lujos aprenderemos mejor— me dijo y fue hacia la puerta—. Puedes instalarte y preparar tus uniformes, nos vemos en el patio después de que guardes todo de tu maleta.

Finalmente me dejó sola y sin más saqué lo que mi madre me dijo que debía llevar lo cual era algo de ropa interior, una laptop y uniformes de algunas cuantas clases con mi nombre bordado, cosas que no usaré por mucho tiempo ya que pronto me iré de aquí cueste lo que cueste.