¿Recuerdan que les dije que esperaba que no empeorará el día? Pues si fue peor por culpa de este lugar y de todas las que están aquí, más por esa Mi-suk y su lacaya.
Como si la humillación con esa maestra en clase de literatura no fuera suficiente, cuando cambiamos a la clase de arte me había sentado al asiento que me asignaron pero luego sentí algo en la falda de mi uniforme para la clase y al voltear luego de levantarme vi que alguien había puesto un tubo de pintura en mi asiento.
La maestra encargada de la clase me vio y me reclamó con eso de haberla interrumpido apenas que empezaba y me envió a detención en la sala de maestros a pesar de que la anterior me castigo, estaba por decir algo hasta que un comentario de cierta persona delató quien fue.
—Vaya Chloé, parece que olvidaste lo ocurrido el día anterior cuando caíste por el lodo— dijo Mi-suk mientras sonreía y apoyaba su cabeza en una mano.
—¿Apenas llegas al internado y ya manchas tu reputación?— pregunto aquella chica Elin con tono de burla.
—¡Ustedes van a pagar por...!— grite al saber lo que esos dos hicieron hasta que la maestra me llamó la atención.
—Señorita Bourgeois, el acusar a una compañera sin pruebas es inaceptable, salga del salón y cambie su uniforme por el de su siguiente clase, no voy a tolerar su actitud, espero verla en la sala de maestros— me dijo aquella mujer y sin más salí del salón cubriendo la falda de mi uniforme con mis manos.
La siguiente clase era de cocina por lo que me puse el uniforme de esa clase y nuestra primera lección era preparar algunos macarons del sabor que queríamos, no me moleste en prestar atención y solo mezclé los ingredientes al azar y eso termino en un desastre en el aula.
Ante eso termine con otro castigo y con el uniforme todo sucio por la mezcla que literalmente explotó en todo el salón ya que las porciones al no ser correctas pueden causar un desastre, lo peor es que esas dos siguen riéndose en mi cara.
En todas las clases las he pasado mal sea por culpa de esas dos o por la forma en la que estas maestras están enseñando, y pensar que los maestros de mi antigua escuela eran unos inútiles, ellas solo se la pasan enviándome a ese lugar en el cual estoy parada justo ahora.
—Señorita Bourgeois, ha tenido muchos problemas en todas las clases que unos días en detención no les serán suficientes— dijo la maestra de cocina luego de haberse cambiado de ropa.
—Su comportamiento ha provocado molestias tanto a nuestras colegas como a las alumnas, no lo toleraremos ni un minuto— dijo la de literatura viéndome de forma seria.
—Perfecto, pueden expulsarme y llaman a mi mamá para que puedan llevarme a casa— dije con una pequeña sonrisa a pesar de tener el cabello arruinado.
—¿Eso quiere? Porque las maestras estuvimos pensando en algo mejor— dijo la maestra de pintura mientras tenía una sonrisa sin despegar su vista de mi—. Hemos decidido como castigo...
—¡Una hora de servicio en el invernadero detrás del internado!— grito con una gran furia la de cocina.
No podía creer que de entre todos los castigos que se les ocurrió a esas maestras sea el tener que ensuciarme con tierra en lugar de ya sacarme de aquí, les reclamé a esas mujeres pero la de cocina me ordenó ir allá o terminaría con dos horas organizando el aula de su clase, por lo que no tuve de otra más que aceptar a regañadientes.
—No puede ser que tenga que ir a ese lugar en vez de sacarme de aquí, al menos no me topare con esas dos o con la chica de mi cuarto— dije totalmente molesta mientras entraba al invernadero y me detuve para verlo.
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Tout et Rien
FanficChloé Bourgeois al cometer el error de hacerle caso a Lila su vida da un giro para mal, por lo menos para el principio de su nueva vida. En su camino aprenderá que todo lo que haga, sea malo o bueno, tendrá su consecuencia.