✧Segunda parte de ✧.* My Boy *.✧
Hyunjin y Seungmin cumplían cinco años juntos, años en los que su amor iba creciendo y su sexualidad se encontraba en el grado mas alto del termómetro. Los treinta le habían caído de lo mejor al mayor, y es que cad...
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Cuando Minho regreso con las cosas que ocuparían se encontró con el mejor panorama de su vida: Jisung en cuatro besando a Jeongin (quien se encontraba frente a él en la misma posición), Changbin acostado boca arriba en la alfombra con las piernas de Jisung a los lados de su cara mientras le practicaba un oral y a Chan, quien frotaba su trasero en el miembro de Changbin e introducía su lengua en el agujero del mayor. Tragó saliva antes de acercarse a ellos y dejar las cosas en la mesita de noche, abrió uno de los paquetes de condones y sacó uno para tenderles los demás a Chan junto con una de las botellitas de lubricante.
-No uses mucho en él -indicó Chan- los donceles lubrican un poco, solo ponlo en el tuyo.
Minho se colocó detrás del menor después de asentir, la entrada del chico estaba a la vista y parecía preparado para recibirlo, se colocó el condón y se arrodillo detrás del menor después de esparcir un poco de lubricante en su pene.
Jisung se separó del beso que compartía con el menor para dedicarle una mirada lujuriosa a su esposo, quien frotaba su pene en la entrada del chico, el mayor repartió besos en el blanco cuello, relajándolo para lo que se venía.
-Si es demasiado rudo solo tienes que decirlo -susurró Jisung recibiendo solo un tímido asentimiento.
-Tengo que ver esto -dijo Changbin con entusiasmo, Jisung se corrió hacia atrás hasta sentarse en el vientre debajo de él, el pene de Chan se frotó en su trasero y los tres observaron a la pareja junto a ellos.
-Esto es vergon... ¡AH! -un jadeo involuntario escapó de sus labios al ser penetrado de una sola estocada.
Minho trataba de resistirse a las ganas de romperle el culo a Jeongin, Jisung y él eran demasiado rudos a la hora de hacerlo, aun así trató de controlarse, el chico se miraba muy frágil, era pequeño y delgado, no quería lastimarlo. Bueno si, pero no de la mala manera.
Por otro lado, Jeongin se encontraba inmerso en un mar de sensaciones, Minho no sólo era grueso, también era largo y desde la primer estocada había dado con su punto dulce, no podía parar de gemir y la rudeza de las embestidas le hacían temblar las manos y piernas al tratar de mantenerse en esa posición.
Bastaron unas estocadas más cuando al final terminó por venirse en la alfombra. Contrario a sus esposos, Minho no le dio tiempo de recuperarse, con una rápida maniobra, salió del menor, lo volteo boca arriba en el piso y volvió a penetrarlo con rudeza, apretando sus caderas con fuerza para ayudar a que la penetración fuera más rápida, la sobreestimulación le cortó la respiración por momentos y lágrimas recorrían sus mejillas. Dolía, pero era realmente placentero.
Jisung se había comenzado a masturbar cuando su esposo volvió a penetrar a Jeongin, estaba perdido en la escena pornográfica frente a él que se sobresaltó un poco cuando unas manos llegaron a sus pezones para pellizcarlos.
