Tu mi única certeza

Mi familia

D: guapa, por favor, te prometo que no volverá a pasar (arrodillándose)
A: levántate... D: por favor dime que me darás otra oportunidad... A: sólo una más Daniel
D: es todo lo que necesito (abrazándola)
A: bueno, tenemos que irnos ya... y yo debo maquillarme para esconder esto (señalando su cara)
D: perdón hermoso
A: ya, te veo en el auto... Ese día Arizona regresó a Italia, al llegar había muchas novedades, cuando se comunicó con los investigadores le dijeron que ya habían logrado contactar a sus padres, así un par de días después los vería, habían quedado de verse en un restaurante en Milán... Daniel parecía muy distinto a como se había comportado en España y ese día la acompañaría a reunirse con sus padres, así que mientras iban en el auto...
A: -yo estaba perdida en mis pensamientos, estaba muy nerviosa al fin conocería a mis padres ¿cómo serían? ¿qué pensarían de mí? ¿los nervios eran cada vez mayores, estaba temblando, tenía muchos sentimientos encontrados y me era imposible tranquilizarme... ni siquiera el intento de Daniel por sacarme de mis pensamientos había funcionado hasta que escuché la canción que sonaba en la radio- (preguntándole al chofer) ¿de quién es la canción? Ch: una nueva artista, se puso de moda hace no más de un mes señorita 
A: -es la canción que me escribió cuando éramos niñas!! ya sabía de quién era, pero tenía que asegurarme- (derramando una lágrima) ¿quién es? Ch: se llama Callie Torres
A: - no puedo creerlo- Ch: en una entrevista ha dicho que la escribió cuando era una niña para quién pensó era el amor de su vida...
A: ¿pensó? - ¿ella pensó?!?! ¿qué pasó?! - D: ¿por qué tanto interés? (viéndola) ¿estás llorando?
A: pues... es muy talentosa... y la canción es preciosa
D: tiene talento sí, pero no es extraordinaria y tu repentino interés y melancolía no son normales A: Daniel por favor... Ch: llegamos, este es el restaurante
A: -Dios.. por un momento había dejado a un lado el hecho de que vería a mis padres-
A: -Daniel tomó mi brazo y me jaló para bajar del auto, comenzamos a caminar en dirección al restaurante el corazón me latía a mil por hora, estaba temblando y las manos me sudaban...- D: Arizona compórtate por favor
A: Daniel por Dios, estoy a punto de conocer a mis padres no puedes pedir que me calme
D: pues es que te ves mal...
A: -no dije nada pues no tenía ganas de pelear así que solo seguí caminando y entré al restaurante dejando a Daniel atrás, él me alcanzó y jaló mi brazo, me iba a dar la vuelta pero entonces los vi sabía que eran ellos, un hombre muy apuesto una mujer muy guapa y una jovencita poco menor que yo, pero que era tan parecida a mi sin más me solté de Daniel y comencé a caminar hacía la mesa donde estaban, vi cómo él se levantó y nuestras miradas se cruzaron corrió hacía mí y cuando estuvimos frente a frente mis ojos estaban llenos de lágrimas
Daniel Robbins (DR): Arizona...mi Niña... A: ¿papá? -de repente sentí la inmensa necesidad de decirle así –
DR: sí... si (acariciando el rostro de Arizona)
A: -no pude más y simplemente me abracé a él mientras lloraba, él también lo hacía mientras me hablaba-
DR: mi niña (abrazándola con todas sus fuerzas) mi pequeña...tranquila... ya jamás nos volverán a separar jamás...
A: ¡PAPÁ!  -poco después me separé y vi que tanto mi madre, como quién supongo es mi hermana se acercaban tímidamente hacía nosotros, me separé más y fui hacía ella, la abracé y ella parecía sorprendida aún- mamá!! B: (cerrando sus brazos para abrazarla mientras las lágrimas recorrían su rostro) mi niña... corazón perdóname A: mami (sujetándose con más fuerza) no tengo nada que perdonarte -sentí como mi hermana tocaba mi hombro y cuando me separaba de mi madre ella se abrazó a mí y comenzó a llorar desconsoladamente mi madre nos abrazó y después mi padre nos abrazó a las tres.
A: -estuvimos bastante tiempo así y era la mejor sensación en este mundo, así se sentía tener una familia, así se sentía ser amada creía que nada podía opacar esa felicidad hasta que...-
D: coff coff
A: -cuando escuché a Daniel no pude evitar verlo con mala cara al separarme...- B: ¿quién es este apuesto joven?
A: -pensaba presentarlo como un amigo pues después de todo no creía poder seguir con nuestra relación, pero él se adelantó-
D: el prometido de Arizona señora, mucho gusto (dándole su mano)
B:  -prometido?!?!- DR: ¿prometido?
A: es mi pareja papá (viendo mal a Daniel) aún no es mi prometido
D: Arizona (viéndola mal)
A: Daniel... ¿puedes ir por mi abrigo? se quedó en el auto -de mala gana asintió y salió, mientras mi familia, sí MI FAMILIA y yo nos sentamos en una mesa, no podía dejar de verlos y tampoco podía dejar de llorar, ¿noté que mi hermana no dejaba de llorar desconsoladamente...- tranquila ¿cómo te llamas?
H: Hanna (muy tímidamente)
A: tranquila Hanna, ¿sabes? siempre quise pensar que tenía una hermana  y hoy sé que la tengo...
H: Perdóname Arizona A: no tengo nada que perdonarte tranquila... H: es que... yo tuve la culpa DR: (a Hanna) cariño, no fue tu culpa
B: fue mi culpa A: -no entendía nada-
DR: tampoco fue tu culpa cariño, el único culpable fue el maldito que se la llevó A: ¿de qué hablan?
B: el día que te arrebataron de mis brazos, estábamos en un parque... tu hermana era muy pequeña aún, tu tenías cuatro años y sólo me di la vuelta unos segundos no pensé que al voltear tú ya no estarías H: si yo no hubiera intentado bajar de la carriola A: -estuve escuchando lo que pasó y en realidad nadie había tenido la culpa más que el maldito que me tomó-
B: perdóname mi niña (tomando su mano) jamás debí haber apartado la vista de ti
A: no tengo nada que perdonarte mama... eso está en el pasado (limpiando sus lágrimas) ahora estamos juntos... los cuatro (abrazando a Hanna)