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0. Este breve libro es una recopilación de notas en diarios privados, aforismos, artículos, posteos en Internet, etcétera; algunos de ellos separados entre sí por más de 20 años. Los he seleccionado, ordenado y, en la mayoría de los casos, corregido, como un pasatiempo mientras trabajaba en un proyecto más riguroso, que espero publicar en el futuro. Es un libro basado en la máxima del cine clase B: "Si no podés hacerlo bueno, al menos hacelo breve".

1. Está de moda en nuestros días una filosofía para la cual el veneno no se define por su toxicidad, sino por la etiqueta pegada en el frasco: si la reemplazásemos por otra que dijese "suplemento vitamínico", el veneno se volvería saludable.

Esta teoría ha sido refutada empíricamente por miles de envenenadores que, a lo largo de la Historia, se dedicaron a cambiar las etiquetas de los frascos: sin que se observasen en ningún caso los efectos predichos por la teoría.

2. La ilusión de la "segunda normalidad". Un gato se quemó y perdió su pelo. Después, un perro le arrancó la cola de un mordisco. Después perdió una pata por una enfermedad. Entonces su dueño se dijo: "Si lo sigo modificando, quizás pueda convertirlo en un chihuahua normal".

El error de base con la doctrina de la segunda normalidad es que parte del supuesto de que las cosas son meras representaciones, apariencias superficiales; que nada tiene una esencia ni una naturaleza propias.

3. Si nada es verdad; entonces, todo es posible. Renunciar a la verdad abre un infinito de posibilidades, por lo que no es extraño que la filosofía que niega la verdad reaparezca en cada siglo con un nombre distinto y siempre capte numerosos partidarios.

El problema esencial con esa filosofía es que cada una de esas posibilidades aspira a ser verdad, y ninguna de ellas puede serlo. La negación de la verdad no conduce a la "libertad" que prometen sus propagandistas, sino a la frustración y la irrelevancia vital del sujeto condenado a vivir en el limbo de las posibilidades ilimitadas.

4. Nadie dice una mentira, dice dos. Las mentiras sólo existen por pares. Tomemos por ejemplo la "apropiación cultural" y la "redistribución de la riqueza". Si alguien le llama "robo" a algo que no es un robo, necesariamente no le llama "robo" a algo que SÍ es un robo.

Con la práctica, este ejercicio se me ha vuelto ya automático: cuando oigo a alguien decir una mentira, pienso: ¿Cuál es la otra mentira?

5. Abandonar la verdad es difícil. Pero, una vez que se lo ha hecho, pasar de una mentira a cualquier otra mentira es fácil.

6. Las verdades que comprometen la imagen de los poderosos, primero son ocultadas.

Cuando ya no pueden seguir siendo ocultadas, se las niega como "teorías de la conspiración".

Cuando ya no se puede seguir negándolas, pasan a ser algo bueno.

7. Pasamos los últimos siglos intentando meter toda la matemática posible en nuestra ciencia, hasta que no quedó en ella otra cosa que matemáticas. De ese modo, la ciencia dejó de decirnos nada acerca del mundo real.

8. La razón se ocupa de los principios generales, no de los casos particulares. Y el mundo real está hecho de casos particulares. La ley general puede ser irrelevante para comprender los casos particulares.

9. Las personas demasiado razonables intentan mantener una visión coherente del mundo, lo que las lleva a rechazar las experiencias demasiado extrañas como si fuesen alucinaciones: Sin importar lo sólidas que sean las evidencias en su favor.

10. "Revolución científica" es una metáfora desafortunada. Sugiere la imagen de que el "viejo paradigma" ha sido guillotinado y otro nuevo ha sido coronado en su lugar. Cuando lo cierto es que el modo en que se suceden las teorías científicas entre sí se parece más a la expansión de un imperio: Donde lo que antes era un estado soberano (una teoría especial) pasa a ser una provincia (un caso particular).

La filosofía relajadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora