Era perfecto, simplemente perfecto.
El fin de semana de Ruby fue un asco ya que estuvo todos los días con un humor de perros, y para mejorarlo, el lunes tendría que cumplir su castigo.
Debía de limpiar los grafitis de los casilleros y los baños de las instalaciones del instituto. Perfecto, era una maravilla. ¿Que más podía suceder?.
Al llegar el lunes a la escuela saludo a sus amigas y pensó que el día podría mejorar cuando comió un rico cupcake de vainilla, pero obviamente no iba a ser así cuando la perra de Chelsea apareció en el pasillo, tomada de la mano de su novio.
Ruby prácticamente rechinó los dientes al verlos pasar.
Chelsea vestía su uniforme de porrista y Peter una camiseta sin mangas junto a un pantalón holgado, su cabello café claro hacía juego con el cabello de Chelsea. Para la desgracia de la peli azul, los dos lucían bien juntos.
-Fenomeno.-Se burló Chelsea al pasar junto a ella. Perra .- Le devolvió Ruby, captando la pequeña sombra asesina que había en los ojos azules.
Un chico de primero que salía corriendo hacia una clase, pasó junto a ellos y Peter lo hizo caer. Chelsea comenzó a reírse de el, animando a los demás estudiantes del pasillo a burlarse.
El pequeño niño se hundió en sus hombros y salió corriendo, Ruby suspiró. Parecía que cada año Chelsea empeoraba más.
-Cada año es más zorra.- Comento Brianna y Ruby por un momento pensó que le había leído la mente.
Después de clases, y de haber cumplido con un asqueroso castigo, decidió ir a la biblioteca.
Pensaba que se encontraría a la pelirroja allí, pero no fue así. Se sentó en la misma mesa de siempre, observando con decepción la mesa del fondo vacía. De alguna manera se sentía sola y terminó sin estudiar realmente, solo mirando hacia el techo.
Fue hasta las estanterías y comenzó a busca un libro, no tenía ni idea de cual quería encontrar pero sería alguno que le hiciera olvidar su asqueroso día. Terminó leyendo un libro que se llamaba "Crea tu propia cafetería en 5 pasos" y prácticamente le ocupo toda la hora.
Al terminar, lo volvió a guardar y se llevó otro diferente. Fue hasta la pequeña sala de estar, en la biblioteca tenían una en la cual habían dos péquenos sillones de dos plazas, formando un cuadrado alrededor de una mesita ratonera.
Se recostó en uno de los sillones, intentando leer su libro de biología, y los párpados comenzaron a parecerle pesados. Antes de darse cuenta, cayó dormida. Después de un rato comenzó a sentir como alguien acariciaba su rostro y apartaba un mechón de cabello de su frente cuidadosamente, temiendo despertarla, provocando que Ruby arrugara la nariz.
Casi de inmediato, sintió la pérdida de la cálida mano en su rostro cuando esta se alejó rápidamente. Ruby comenzó a parpadear y restregarse los ojos, intentando quitarse el sueño. Escucho unos pasos apresurados y un golpe.
Al abrir los ojos y enfocarlos se encontró con Chelsea, quien estaba con los ojos abiertos y parecía haber tropezado sus piernas con el borde de la mesa y ahora se había caído, sentada.
Chelsea la contemplaba con una mezcla de horror y miedo. Sus mejillas estaban rojas pero muy prontas para su gusto, recuperó la mirada irritada que la caracterizaba.
-¿Que tanto miras?.- Preguntó levantándose y sacudiéndose la falda, llevaba un chaqueta de cuero encima que cubría su cuerpo bajo el uniforme y a Ruby le molestó saber a quien pertenecía.
-La pregunta es, ¿Qué haces tú aquí? .-Dijo Ruby muy a la defensiva y rascándose el cuello, había estado teniendo un lindo sueño hasta que la pelirroja la despertó.
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Rivales (Ruby x Chelsea adaptación)
RomansRuby Gilman comienza la secundaria sintiendo la burla de muchos de sus compañeros, entre uno de los grupos que la fastidian conocerá a la reina de la escuela Chelsea. Durante los años de escuela Ellas comenzarán una gran rivalidad entre ellas. Se od...