Finalmente Ash había obtenido su título de campeón. Alola era una región nueva que lo vio crecer y coronarse, algo que durante muchos años anheló y que por fin lo había conseguido. No fue fácil, pero finalmente podía estar feliz.
O al menos eso pensaba.
—¿Sabrina? ¿Qué haces aquí?
—¿Ash?... ¡¿Acaso me estabas espiando mientras nadaba?!
—¿Eh?
Nuestro campeón había decidido dar un paseo por la noche en la playa. Muchas cosas lo hacían pensar, entre ellas estaban las notas que el profesor Oak le había mandando con Misty y Brock. Al estar perdido en sus pensamientos, no notó la presencia de una joven que nadaba frente a él sin nada puesto.
Aquella fémina era Sabrina, la líder del gimnasio de Ciudad Azafrán y una psíquica poderosa como reconocida a nivel mundial. El destino parecía haber jugado una cruel broma para ambos, pues una singularidad marina provocó que el oleaje se volviera muy brusco aventando a la chica hasta donde estaba el recién coronado campeón.
Ninguno supo que decir, no esperaban que sus caminos que cruzaran, mucho menos en estas circunstancias.
—Así que habías venido de vacaciones—dijo Ash quien tenía una ligera marca roja en su mejilla izquierda—. Vaya, parece que han pasado años desde que me otorgarste tu medalla. ¿Cómo sigue Haunter?
—Ya es un Gengar; sigue haciéndome reír como la primera vez y me siento contenta de tenerlo a mi lado—respondió Sabrina ya calmada y con sus mejillas teñidas de un color rosa que apenas y se percibía por la noche—. Por cierto, ¿Cómo se siente ser un campeón regional?
—Justo eso estaba pensando cuando salí a caminar—expresó con alegría el campeón para fijar su mirada en el océano—. Han pasado muchas cosas y la verdad estoy feliz por este campeonato, pero siento que estoy lejos de ser un Maestro Pokémon, aunque mi camino está más cerca y mejor establecido.
—Ya veo...
—¿Y tú cómo te has sentido, Sabrina?
La joven de cabello lacio miró al azabache. Era la primera vez en mucho tiempo que alguien le preguntaba cómo se sentía y eso la alegraba por dentro.
—Estoy mejor, Ash... Mejor porque el destino me ha permitido llegar hasta aquí.
Aquella respuesta confundió mucho al chico y fue entonces que notó la belleza de la líder de gimnasio al sonreír.
—Es bueno verte sonreír.
—Gracias, Ash... Gracias por todo.
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Tienes Que Hacerte Con Todas
Fanfictiondiferentes oneshot de la historia de ash con varias mujeres distintas