sabrina(2/?)

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Sabrina quería vivir, ansiaba vivir y soñaba con vivir. Ya no quería saber de ninguna Liga Pokémon, mucho menos de sus deberes como líder de gimnasio que crecían con el tiempo. No, ella quería salir fuera y disfrutar del mundo del cual ella se privó.

Deseaba salir a divertirse, caminar por las planicies de las que todo el mundo hablaba. Quería ir a capturar varios Pokémon que no ocurran del tipo psíquico. Quería tener aventuras como toda una chica normal y salir fuera de la caja que la presunción prisionera desde su niñez.

-Ash... Por favor, déjame acompañarte.

-¿Perdón?

-Quiero que me dejes acompañarte en tu nuevo viaje por la región, a menos claro que desee ser un muñeco sin capacidad de tomar decisiones-declaró la mayor mientras se abrochaba sus sandalias con el fin de salir a tomar un paseo con su viejo amigo- . Claro que eso sería malo para ti.

Ash no podía evitar sentir un poco de miedo. Sabía que ella estaba bromeando, debía estar bromeando.

Sabía bien que su viaje era con fines de conocimiento para incrementar la base de datos de la Pokédex de Alola como de Kanto. Si hubiera algo divertido que hacer, lo haría, pero las batallas serían más reducidas y no sabía si aquello sería un inconveniente para la líder de gimnasio como lo era para él.

-Es un viaje largo y sin vehículo-aclaró él antes de que se diera queja alguna por caminar por varios kilómetros de isla antes de regresar con el profesor Kukui-. ¿Seguro que deseas esto?

Sabrina informacion pensada por un momento tras recibir esa. Ella estaba tan acostumbrada a viajar por medio de sus Pokémon o de algún vehículo; sería un inconveniente en un inicio, pero algo dentro de ella le pedía salir de aquella burbuja para por fin vivir ese sueño que su corazón anhelaba.

Miró hacia la playa, tan diferente de su ajetreada ciudad. La brisa del mar cambiaba mucho sus pensamientos y el deseo de estar viajando con alguien como él cambiaría su percepción del mundo. Esta era su oportunidad de oro.

-Quiero hacerlo, Ash-dijo en tono calmado, pero decisivo-, quiero vivir este sueño.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del campeón tras verla tan decidida.

-Entonces viajemos, Sabrina-comentó él mientras se acercaba a ella para darle una caricia en su cabeza-. Viajemos juntos.

-¡No me despeines! -exclamó Sabrina con un puchero lindo mientras se arreglaba su pelo-. No me gusta cuando se enrenda, Ashy-boy.

-Momento... ¿Acaso tú...? -y fue justo entonces que la líder de gimnasio desapareciera de aquella cabaña donde había pasado la noche en compañía del campeón antes de poder ser interrogada por el apodo que ya conocía-. ¡Vuelve aquí!

-¡Primero me debes atrapar!

Tienes Que Hacerte Con TodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora