* A little help. *

165 17 1
                                    

El silencio inundó el cuarto, Tom solo se acercó a mi sin decir ni una palabra, me estaba empezando a asustar.

- Bueno, ya que no estarías entendiendo la amabilidad, te lo voy a decir directamente, te voy a ayudar, q u i e r a s o n o . - Dijo aún mas serio.

- ¿Quien te crees que eres? Ni siquiera te conozco. - Respondí agresivamente.

Tom no dijo nada, lo único que hizo fue levantarte la camisa llena de gaseosa y la tiró al suelo.

- ¿¡Que carajo!? - No lo intente detener, que era raro ya que era exactamente lo que quería y debería hacer.

Tomasso me tomo de los hombros y me empujó al baño, como me negaba a entrar, me pateó la espalda para que entrara.

- Entra. Si necesitaste ayuda para eso no dudo que necesites ayuda para bañarte. No dudes en llamarme, BEBÉ. - Dijo burlándose (No en forma de coqueteo...), sin hacer ninguna mueca, aún continuaba con su sería y fría expresión.

- ¡NO SOY UN BEBÉ, Y NO NECESITO AYUDA!

- Pues no lo creo, si te tardas más de 10 minutos voy a intervenir. ¿Entendiste?

- ¿Quien eres? Ni a mi padre le hago caso y te lo voy a hacer a ti? No, ni loco. Lárgate.

- Métete a bañar por qué te ahogo en la bañera. - A Tom se le notaba que estaba enojado, pero ¿por qué le importaba? ¿Por qué se preocupaba? No nos conocemos.

Guardé silencio y cerré la Puerta Tan fuerte como pude. Me bañe rápido para evitar que el idiota de Tomasso entrara.

- Ya, ¿Feliz? - Dije con mi sonrisa más falsa.

- Si, mucho, gracias. - Contesto serio como antes.

Me vestiría rápidamente para evitar comentarios raros del otro, aún que lo dudo, ya que tiene cara de ser raro pero no tanto.

Muchas horas después de eso, tocó ir a gimnasia, siempre me pregunte por qué tenía que ser tan tarde en la noche, cómo sea. Volví exhausto, especialmente enojado, no podía concentrarme en nada y lo único que hice fue tirarme en mi cama con el uniforme sudoroso.

- Menos mal que todavía no puse mis sabanas. - Dije para mí mismo.

Las sábanas que tiene ese colchón son un asco, uno nunca sabe si están limpias o de donde vinieron. Por eso siempre traigo las mías.
Las ganas de bañarme inundaban mi cabeza, aún que el recuerdo de hoy a la mañana no me dejaba de molestar.

Tomasso parecía no estar, así que aproveche.
Me metí a la ducha lo más pronto posible, queria estar lo más limpio posible.

Fue tan relajante, pese a que tenía que permanecer más tiempo parado, lo aguante, el agua caliente sobre mi piel era mucho mejor que el sudor en esta.

El alivio de no tener pelo largo que me estorbara el cuello por estar mojado era bellísimo.

De pronto escuché un ruido, era una puerta abriéndose... Ah, no me debería de preocupar, probablemente solo sea Tomasso que llegó.
Cerré los ojos e ignore lo demás, en cuanto los abrí, escuché como la cortina de la ducha se abrió...

- ¿¡QUE CARAJO!? ¿¡QUE HACES AQUI!? - Grite.

- Me vine a duchar, ¿Que no es obvio?

- ¡ESTOY YO! ¿¡QUE NO VES!?

- Cállate, deja de gritar, pareces loco. - Dijo con toda la calma del mundo.

- ¡T-TU CALLATE! - Dije furioso.

- . . . Calláme, entonces. - En su sería y fría expresión se formaba una pequeña sonrisa, eso era raro.

- ¡Te voy a callar a putazos! - Aún nervioso, le contesté. Disimulaba muy mal, ya que mi cara probablemente me delataba.

Tom no dijo nada y solo me tomo de la cintura y apoyo mi cabeza en su hombro, ¿Que era lo que estaba haciendo?
Empezó a besar mi cuello sin razón y no me dejaba hacer nada, parecía no estar haciendo fuerza pero aún así no podía moverme. Incluso con el suelo mojado por el agua de la ducha no se movía, parecía una estatua.

Deje caer unos cuantos quejidos en lo que intentaba liberarme.

" Shut me up, then „ // Male Reader \\ BL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora