Capítulo 6-Una salida un tanto incómoda

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Las personas a veces tienen unas ideas un tanto retorcidas.

¿Quien en su sano juicio invita a su amiga a una salida junto al chico que la destruyó?

Yo las quiero mucho pero como se les ocurre invitarme a una salida de pareja entre Lisa y Ian, acepte la relación pero no significa que me sienta bien con esta.

Era mi último día en casa de mi prima, me la había pasado bien. Me iba directo hacia la salida con ellos.

Porque más estúpidas que ellos estoy yo.

Antuane me insistió tanto para ir que no podía decir que no, sin embargo me dijo que podía llevar a alguien más.

Me decidí a llevar a mi hermanastra.

[...]

La quise tanto como mi propia hermana, compartimos millones de momentos y secretos, otras de las amistades que pensé que nunca  me iban a fallar. Que pena que la gente te decepcione tanto, ¿no es así?

[...]

Me había recojido mi padrastro de casa de mi prima. Me dejo con mi hermanastra en el punto de encuentro y se fue.

Media hora después llegaron. Antuane corrió a abrazarme peleándome porque me fui en las vacaciones y no me quedé con ella, seguido vino Lisa, me sonrió y me abrazo dijo que me extrañaba y le correspondí porque a pesar de toda la quería como a mí misma. Y por último pero sí que menos importante para mí, se encontraba Ian, me sonrió apenado y se volteó, yo tampoco quería saludarlo.

Les presente a mi hermana y dejando los saludos de lado tomamos camino hacia nuestro destino.

[...]

Las traiciones duelen más cuando vienen de seres queridos, amigos, familia...

La vida te ve feliz, en un sueño y cuando menos lo esperas, te hace caer en la realidad, aunque sea cruel. No te dejará en esa nube y te va a mostrar la verdad, por más que duela.

Te muestra la verdadera cara de la moneda...

[...]

Todo iba bien... o eso me convencía de creer.

Andaba apagada, no me sentía yo misma. Estaba... fuera realidad, no quería estar allí, era algo que debía haber dicho antes. Pero era muy débil, no podía decir que no.

Lo primero que hicimos fue entrar en una cafetería y pedimos, bueno pidieron por mi, chocolate con leche, estaba frío, yo hubiese preferido caliente pero cada cual.

Nos sentamos en una mesa apartada y quedamos situados yo al lado de mi hermanastra y al frente de nosotras Lisa, Ian y Antuane.

Estaba muy amargo el chocolate, la verdad y en la mesa había azúcar para este, así que tome la cuchara decidida a endulzar mi preciado chocolate.

Pero como yo soy un desastre la mayor parte de la azúcar termino en la mesa de la cafetería. Y más tonto de mi parte fue soplar la azúcar hacia al frente, quedando justo ante las manos de Ian.

Me miró con mala cara en broma y se rió. Yo sonreí tímida y seguí con mi preciada leche con chocolate.

Los escuchaba hablar muy animados, pero no me inmute sumarme en la conversación.

Salimos de la cafetería y caminamos por el lugar, trate de mantenerme contenta lo que duró poco tiempo.

Pero eso no evitó que hiciera mis bromas y tonterías.

Pasamos frente una iglesia y entre bromas mi hermana y Antuane me dijeron que las impuras no podían entrar a esta.

Yo les seguí la gracia y bromeando. Caminando despacio me acerque y con un cuidado dramático coloque un pie en la entrada de la iglesia y próximamente entre, como no me pasó nada, que era lo obvio, sali corriendo y "entusiasmada" diciendo no me evapore, soy una angelito, no una bruja" y me empecé a reír, y con aquella acción mía, libere la tensión que cargabamos todos en la salida y empezamos a reír.

Ojalá la comodidad hubiese durado un poco más.

Después de que el chiste perdio la gracia todos volvieron a la normalidad y mi hermana se alejó de mi para hablar con Ian.

Sí, incómodo.

Antuane se acercó varias veces a mi, preocupada o eso creo, pero al ver que no le decía nada volvía a alejarse y acercarse a Lisa.

Esta andaba algo cerrada. Ian se llevó muy bien con mi "hermana". Hablaban tranquilamente de anime, sin ninguno darse cuenta de su alrededor.

Decidí calmarme y acercarme a Lisa, ya que Antuane fue a comprar un batido.

—¿Que pasa?—le pregunté, ya que no se le notaba muy contenta—Estás celosa, ¿verdad?

—Sí...—sabia que le costaba admitirlo, viví con ella todo su amor odio hacia mi mejor amigo.

—Bueno... Tu eres fuerte, tranquila volverá a ti

Dije por más que me dolía.

—Y bueno... ¿Como estas tu con lo de nosotros?

—Todo bien, no te preocupes —metí descaradamente—Solo que me dejo algunas inseguridades, ya sabes. Después de una semana de tener algo conmigo aparecen juntos y pues no es normal —solté una risa incómoda para disminuir la tensión

—Lo siento. Bueno pues a mí me está dejando inseguridades ahora.—en serio no lo puedo creer—No me gusta mucho el cariño y el ama estar cerca de mi.

Ay no me digas mi amor, que esperabas a si son los novios. De veras no podía creerlo.

—...Y ahora se lleva tan bien con tu hermana que no se qué pensar...

¿Una persona podía ser más hipócrita? Sinceramente lo dudo, la quería pero por favor.

Le pagarían con la misma moneda en el futuro, eso claro.

A pesar de lo que pensé la aconseje en buena onda, al fin y al cabo era mi amiga y yo nunca tuve nada formal con aquel chico.

[...]

Siempre la quise, a pesar de todo, a pesar de las peleas, de los celos, de los dramas, de los enfados y de la distancia.

Siempre estuve para ella y ella para mí, pero desde ese entonces las cosas cambiaron. Después de lo sucedido nos volvimos más unidas, volvimos a crear ese lazo que había entre nosotras.

Pero era diferente, las cosas eran diferentes, yo era diferente...

[...]

Habíamos estado en un restaurante y yo estaba alejada tanto de Ian como de Lisa, al igual que con Antuane. La salida termino gracias a todo lo que quería y mi hermana llamo a su papá para que nos dejara en nuestro respectivo hogar.

Mi hermana me trataba de convencer par que fuera a una fiesta con ella, era el cumpleaños de un amigo de su barrio, al chico lo conocíamos tanto Ian como yo, ya que estaba en nuestra escuela.
Después de insistirme tanto acepté, ya que sabía que automáticamente llegaría a mi casa me encerraría a llorar.

La primera en quedarse fue Antuane, le siguió Lisa y llegamos a mi casa para que recojiera mis cosas ya que era en una casa en la playa. Teniéndolo todo listo nos dirigimos a casa se mi hermana, ella se fue con su padre a recoger unas cosas, por lo que me quedé con Ian a solas.

Hizo una broma y me reí, a duras penas, me disculpé con el y salí a contestar unos mensajes.

Era Stela, estaba furiosa. No le avisaron de la salida y se entero por las historias de instagram y al ser yo en la que mas confiaba se enojó el triple conmigo.

Yo estaba desesperada, triste y eso me descolocó más y sin pensarlo le grité y le dije que dejara lo dramática.

Deje llevarme por al desesperación y el agobio, entonces eso no resultó nada bien.

Después de eso no supe más nada ella...

[...]

La vida es cruel. Y cuando te da la espalda hace que todo el mundo lo haga con ella.

Me sentí sola esos meses. No estaba bien, necesitaba ayuda.

Pero no había más nada que me ayudara que no fuese yo misma. Desde ese entonces decidí confiar y amarme a mí. Porque además de mi nadie estaría conmigo.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora