5.GIAN KASLOV

3 1 0
                                    

KASLOV FORTRESS, ORIOL RUSIA

2:00am

Una silueta se movía inquieta en la torre sur de la Fortaleza, pero los guardias ni siquiera se inmutaron porque después de dos semanas ya se habían acostumbrado y sabían exactamente quien era, el hijo de su difunto jefe estaba teniendo trastorno del sueño y solía salir a expresarle su frustración al cielo gritando como un desquiciado o golpeando las paredes saliendo más lastimo él que los muros de concreto reforzado.

"El Alacrán" como todos lo conocían, era igual de fuerte y despiadado que su difunto padre, Phillipe Kaslov, pero había muchas cosas que lo diferenciaban también, como por ejemplo que Phillipe no media sus decisiones ni las consecuencias a futuro, era menos de estrategia y más de fuerza bruta y medios sanguinarios

El Alacrán, en cambio es un chico táctico y calculador, le gusta hacer las cosas con cuidado y de manera extremadamente meticulosa, es obediente ante sus superiores y a pesar de todo tiene un corazón noble, mide cada uno de sus movimientos y antes de hacer daño a quien sea debe estar un ciento cincuenta por ciento seguro de que hay motivos razonables para que ese alguien deje de existir.

- Joven ¿Necesita algo? -

- No necesito nada, Board, solo estoy fatigado y empezando a tener pesadillas continuas que no me dejen en paz, pero eso ya es normal en mí, no te preocupes -

- ¿Quiere que le avise al señor Pietro? - Él negó aun dándole la espalda - Entiendo, pero si necesita algo no dude en decirme, estoy aquí para lo que quiera -

- Y te lo agradezco -

Board asintió antes de darse la vuelta e irse por donde había llegado para dejarlo solo otra vez con sus pensamientos

- ¿Por qué me sigues atormentando? No recuerdo haberte visto nunca en mi vida y aun así sigues infiltrándote en mi mente, sigo sintiendo esta asquerosa conexión contigo, no puedo cerrar los ojos, no puedo dormir, ni siquiera puedo entender cómo es que te ves exactamente igual que yo - Sus ojos se quedaron fijos en el cielo en cuanto una estrella fugaz llamo su atención - ¿Quién eres y que quieres de mí? -

- ¿Qué haces aquí a esta hora? - El chico se giró no muy impresionado - Fui a buscarte a tu cuarto y no te encontré, Board me dijo que estabas aquí ¿Qué pasa? -

- No pasa nada, tío, simplemente no puedo dormir y quise venir a tomar un poco de aire fresco, eso es todo - Pietro lo miro incrédulo - ¿Qué? -

- A mí no me puedes mentir, niño, yo fui quien te dio ese tamaño que tienes ahora así que no intentes ser más astuto que yo, Dzhan -

- Sabes que odio cuando dices mi nombre en ruso, no lo hagas - Pietro giro los ojos con fastidio acercándose a él - Solo es insomnio -

- Quiero creerte, pero puedo ver que es algo más y te tiene muy estresado no saber qué es lo que provoca tan a menudo este "Insomnio" -

- Estaré bien, después de todo soy un Kaslov ¿O no? -

- Por supuesto que lo eres, pero no olvides que hasta el Kaslov más fuerte tiene sus momentos de debilidad, sino mira como termino tu padre, Gian –

. . .

BORDER PALACE, NEW BRUNSWICK CANADA

11:40am

-Entonces solo nos haría falta sincronizar el servicio de meseros y la música – Todos asintieron – Pues vayan a ello y en cuanto esté listo me avisan por favor –

El personal se dispersó por toda la residencia, pero la atención de Kennett recayó en un joven que seguía parado en las escaleras con cierta expresión de fastidio, él sabía exactamente quien era y porque su hermana lo había enviado ahí en vez de a la editorial, lo que no sabía es que tendría que lidiar con el chico personalmente

›› Disculpa, chico de las escaleras, podrías imitar a todos los demás y empezar a trabajar, no viniste aquí a admirar las escaleras ¿O sí? –

-Estoy esperando al anciano que me dirá lo que tengo que hacer así que déjame en paz, no estoy de humor para lidiar con un idiota hoy – Kennett se rio en su cara irritándolo aún más – Te parezco gracioso, genial –

- ¿Tienes alguna idea de quién es el hombre al que le dices anciano? No espera, tengo una mejor pregunta ¿Tienes idea de a quien acabas de llamar idiota, Snow? Porque yo sé perfectamente quién eres, que hiciste y porque estás aquí –

- La verdad es que no, pero tampoco me interesa saberlo, haz de ser otro de los fieles esclavos de la familia Meyer, todo el pueblo parece servirle a esa gente prepotente y soberbia –

- Joven Meyer, lo estuve buscando por todo el lugar – La cara de Nicolas paso de la irritación al miedo en un segundo - ¿Interrumpo algo? –

- En lo absoluto, pero ya te dije que me podías llamar por mi nombre, me haces sentir muy viejo cuando me llamas por mi apellido – Ella asintió - ¿Qué necesitas? –

- La alfombra negra para la entrada ya llego, pero necesito su firma según los mensajeros, no quieren que yo la reciba porque dicen que es muy delicado –

- Busca el sello familiar en el estudio de Emily y firma con él, yo tengo una charla pendiente con este joven –

- Como tu digas, permiso. –

- Entonces, Nicolás –

- Eres uno de los Meyer – Kennett asintió con una amplia sonrisa –

- Somos un poco estrictos, difíciles de tratar, en especial Emily, algo reservados con nuestra vida y nuestra familia, no nos gustan los intrusos y protegemos a toda costa a los nuestros, pero nunca había escuchado lo de "Prepotentes y Soberbios" ¿Eso es nuevo? –

- Lo lamento ¿De acuerdo? Solo no quiero estar aquí, pero no tuve opción porque si no venía tu hermana me enviaría a la cárcel –

- Ya lo sé, fui yo quien propuso ese castigo, pero ella quiso ser más tolerable –

- ¿En serio? –

Kennett asintió haciéndole un gesto para que lo siguiera por los pasillos de la residencia, Nicolás lo hizo aun confundido por la reciente confesión, él pensaba que quien peor lo quería ver era Emily y ahora resulta que no, era todo muy confuso.

Ambos se detuvieron en el jardín trasero frente a un pequeño gazebo decorado con rosas rojas, blancas y azules que parecían brillar bajo la luz del sol, Kennett se quedó de pie mirando el lugar con cierta admiración, Nicolás por su lado estaba embobado con la escena

-Este será tu lugar de trabajo por el momento, el gazebo está listo así que ni siquiera lo mires de más, tu labor es hacer lo mismo con el resto del jardín que está hecho un desastre, los materiales te los traerán en una hora, entonces podrás empezar –

- ¿Y mientras tanto que hago? –

- No lo sé y tampoco me importa, solo tengo que decirte que hagas el trabajo con extremo cuidado porque las rosas son naturales y muy sensibles –

Nicolás iba a seguir alegando, pero Kennett no le dio tiempo, se giró sobre sus talones con las manos dentro de sus bolsillos y volvió adentro con total calma.

MEYERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora