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BORDER PALACE NEW BRUNSWICK, CANADA

RESIDENCIA MEYER

ABRIL 10, 2015

11:08p.m

- ¿Por qué siempre me complicas las cosas, mi querido Christian? Sabias que veníamos por ti y toda tu familia, no debiste dejar que los niños salieran, pudieron haber muerto todos juntos -

- Si le pones un solo dedo encima a mis hijos te arranco la piel con mis propias manos, te lo juro - El rubio frente a él sonrió con malicia tomando en brazos a la pequeña castaña sentada en el sillón - ¡No la toques! -

- Sch, mantén la calma. Supe que Laya es la más débil de tus trece hijos ¿Crees que aguanté más de una hora siendo torturada? Personalmente lo dudo - Cristian estaba a punto de saltar sobre él cuándo su padre lo detuvo -

- Deja ir a los niños, Phillips, ellos son inocentes y nunca han lastimado a nadie, no hay razón para que los lastimes, tu código te lo prohíbe -

- No seas tan ingenuo y no me quieras ver la cara de imbécil, Salvador, estas viejo, pero no eres estúpido – Él lo miro confundido sin entender a que se estaba refiriendo - Los hijos de tu fallecido hijo estuvieron asesinando personas en las ciudades vecinas ¿No te lo dijeron?  -

Roger y Regina agacharon la cabeza tras la mirada de decepción de su abuelo.

- Papá, dile que me baje, quiero ver a mami - Christian la miro con lágrimas en los ojos y suspiro - Tengo miedo, por favor haz que me deje -

- No tengas miedo, Laya, te prometo que nada te va a suceder, solo respira profundo y cuenta hasta diez como te enseño Emily ¿Lo recuerdas? - Ella asintió intentando obedecer - 

- No hagas promesas que no puedes cumplir, los niños se decepcionan con mucha facilidad y suelen guardar rencor – Cristian lo miro mal limpiándose las lágrimas - Bueno ya baste, dime donde están tus demás hijos y los traeré para que mueran como la familia unida que son -

- Vete al infierno -

- Christian no lo hagas, detente - 

Sus ojos se tornaron totalmente oscuros, cuernos salieron de su cabeza, un par de alas negras como la noche adornaron su espalda y sus uñas se convirtieron en garras en cuestión de segundos, pero aun así la expresión de superioridad en el rostro del cazador no cambio en absoluto

Phillips Kazlov y su gente habían llegado a Border Palace con un solo propósito, asesinar a todo la familia Meyer y no pretendían dejarse intimidar o irse sin haber cumplido su objetivo. 

- No te repetiré que dejes en paz a mis hijos, Phillips -

- ¡Mamá! –

El grito de Gian y su mirada fija en la puerta hizo que Cristian y Salvador pusieran atención a quien recién había entrado a la casa. Pietro Kazlov sonreía con la cabeza de Karola Meyer colgando en sus manos 

- ¿Mami? – Laya empezó a llorar en silencio mirando fijamente la cabeza de su madre en las manos de aquel hombre que para ella era un desconocido -

- ¡Hijo de perra! – 

Phillips sonrió mirándolo a los ojos

- Tu cuñada y tu esposa fueron decapitadas en cuanto tomamos la residencia y pondré sus cuerpos frente a la casa ardiente, cuando tus hijos vuelvan las encontraran empaladas en la entrada sin cabeza y a ustedes hechos cenizas - 

En cuanto la cabeza de Karola cayo de las manos de su hermano, Phillips puso a Laya en sus brazos con cierto extraño cuidado para una persona tan sanguinaria y cruel como él 

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