¿Ángel o demonio?... Pero uno de los dos traerá el fin de los tiempos...
Seguia sin saber cómo salir de esa gran ciudad... Estaba oscureciendo, la gente dejo de aparecer en las calles y demás lugares...
Caminando llegué a un gran edificio... Entre sin pensarlo dos veces, subí muchas escaleras, por mis pies pasaban ratas y otros animales que ya hacían por ahí...
De verdad que ya no quiero estar aquí... Extraño mi vida antes de esto... ¿Dónde están todos ahora? ¡No puedo más con esto!
Tomé un pedazo de concreto y lo lancé contra un cristal, los pequeños cristales cayeron y solo me acerque aún que ellos me lastimanlos pies
De los pedazos recogí algunos y al mirarlos estaba Omon...
¡¿Que es lo que quieres?! No te fue suficiente con aparecer, ¿Verdad?
𝗟𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱 𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼... 𝗡𝗼 𝘀𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝗼 𝗹𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗮 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗮𝘀 𝗶𝗿... 𝗦𝗮𝗯𝗲𝘀... 𝗔𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗲𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝘂, 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗵𝘂𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗼𝘀𝗼 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿, 𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝗺𝗲 𝗿𝗲𝘀𝗶𝗴𝗻𝗲 𝘆 𝗺𝗶𝗿𝗮, 𝘀𝗶𝗴𝗼 𝗮𝗾𝘂𝗶... 𝗮𝘁𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗻 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗮𝘀𝗶 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝘂...
No sabes lo que dices... Ni siquiera sé porque eres así conmigo... Tu has llegado solo para joderme... Pero sabes... Ya me cansé de estar aqui... Y si Dios no te mato... Yo lo haré
Tomé el valor y con uno de los cristales, me lancé sobre de él
Omon me lanzó contra la pared y de un grito desgarrador voló hacia mi, me cubrí y sentí como una gran bocanada de aire se escapaba de mi cuerpo... Le acaricie la mejilla y clave un cristal en su sien...
Omon calló al suelo...
Nunca... Nunca vuelvas a ponerme... Un dedo encima... Mucho menos una puta palabra... ¡¿Me oiste?!
El cuerpo de Omon se volvía ceniza y de ellas salian abejas que volaban hacia mi, me cubrí con ambos brazos y una voz angelical me llamo por mi nombre...
Mi pequeña ser de luz... Dios me ha dicho que el día de hoy me encontraré contigo para sacarte de aquí... No temas hija mía... Can está aquí...
Era el ser más bello, mucho más bello que Omon... Can... Un ángel de ojos vendados, así era como los conocíamos, sus ojos fueron sacados por el mismo Dios evitando que vean lo mucho que ha sufrido la gente...
Can me cuido por unos minutos hasta que yo caí en un profundo sueño... El pastizal, la casa de lámina y varios huesos que crujían a cada uno de mis pasos... Mis paso se aceleraron, tras mio una orda de esqueletos corría hacia mi, logre entrar al lugar, una mujer, cabello rojo mal pintado, sentada con los ojos cerrados barajando unas cuantas cartas...
𝒜𝓃ℊℯ𝓁... 𝒯ℯ 𝒽ℯ ℯ𝓈𝓅ℯ𝓇𝒶𝒹ℴ 𝓅ℴ𝓇 𝓊𝓃 𝓁𝒶𝓇ℊℴ 𝓇𝒶𝓉ℴ... 𝒱𝒶𝓂ℴ𝓈, 𝓉ℴ𝓂𝒶 𝒶𝓈𝒾ℯ𝓃𝓉ℴ 𝓎 𝒸𝓊ℯ𝓃𝓉𝒶𝓂ℯ 𝒸ℴ𝓂ℴ 𝒽𝒶𝓈 𝓁𝓁ℯℊ𝒶𝒹ℴ 𝒶𝓆𝓊𝒾...
Yo...
La mujer aún sin abrir sus ojos sentía como entraba en mi mete buscando algo... Me estaba volviendo loca, un dolor muy agudo taladro el interior de mi cerebro...
Por favor pare... Me está doliendo la cabeza... ¡Por favor no! Le he dicho que pare
Mi vista se nublo y fue ahí cundo caí al suelo... Los cristales estaban en mi rostro al igual que una pequeña pluma... Can... ¿Dónde estás?
Sacudí la cabeza y mire al techo... ¿Dónde está la paz eterna que has pedido para nosotros, Dios mío? Juraste que el fin del mundo será distinto entre cada uno de nosotros... ¿Porqué el mío está siendo uno de los peores?
Gracias...