Prologo

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— No quiero salir

— Debes hacerlo, el presidente lo dijo

— Ese mamaguevo solo es bueno pa' joder; No puede uno tener 5 minutos de paz.

La dominicana estaba tirada en su cara fon cara de pocos amigos. Hace unos días, el presidente había anunciado un viaje de negocios a Guyana, un país en sudamericano, su propósito era invertir y hacer creer las relaciones comerciales, pero para ello debía presentarse en persona ante el soberano de aquella nación.

Ir en un avión a Sudamérica no estaba en los planes de la dominicana, pero no es como si puede hacer mucho.

— Mami, por última vez, vete a cambiar  que se te va a hacer tarde — Si hijo mayor, Santo domingo, estaba apretando a su madre. No es él quisiese que su madre valla a la cita de negocios, sino que la quería fuera del país para poder darse un jumo junto a las demás provincias

— Está bien — Ella se levantó de mala gana y entro al baño

— Eso me gusta — la alentó su hijo

— Algo me dice que quieres que me valla rápido — Comento la dominicana desde el baño

— Quien dijo ma' — Se excuso Santi Domingo, Tratando de ocultar sus verdaderas intenciones — Es solo que tomar relaciones con aquel país sería un excelente agregado a la economía nacional

— ¿Encerio? — La mujer no se lo creía — Te conosco, hijo, seguro cuando me vaya armaras un teteo de aquí a Peravia — Dijo lo obvio mientras se cambian, aún en el baño

— Me ofende ma' — Trato de hacerce la víctima

Pero repentinamente un mensaje le llegó a Santo domingo:

—Nueve ¿Ya se fue la doña? Tu me avisa' que tengo una caja de Brugal aquí, y SFM tiene la presidente—

Era nada más y nada menos que Samana, que también están metido en el asunto.

Santo domingo intento disimular confusión, pero su risa nerviosa lo delataba.

— No tengo tiempo pa' e'ta vaina

Eso fue lo último que dijo RD antes de tomar su maleta he irse.

Cuando se enteró que su presidente había organizado el viaje se extraño; nunca había oído hablar de ese país, y aún que le causaba curiosidad, esto no estaba en sus planes de la semana.

— Pareces triste.

Una voz la detuvo, antes de abrir la puerta.

— Y tu desnutrido.

Haití rodó lo ojos.

— Vamos, solo quería ser amable, pero sí; pareces triste.

— No es nada — Ella trato de disimular

— Es por lo de la boda ¿Verdad?

— Claro que no — Contesto Domi, ofendida

— Admítelo, estás triste por qué Alemania caminara al altar con Chile, y no contigo — Dijo el haitiano, para la molestia de su "hermana"

— Puedes callarte, no quiero pensar en eso

— Pero al final del día debes alegrarte, fingir emoción, después de todo, es tu hermanito quien se casa

La dominicana aparento los dientes.

— Pobre Domi; siempre la dama de honor, nunca la novia

— ¡Ya!

Eso hizo callar al Haitiano.

— Deséame suerte, Haití, hoy iré a un viaje de negocios y será muy importate — Cambio rápidamente de tema — Hay mondongo y poca pollo en la nevera, come algo, y vuelve a tu territorio.

El haitiano suspiro con pesados y se fue a la cocina.

Con un tic nervioso y con un sabor amargo en la boca la dominicana partio a su cita de negocios, tratando de olvidar todo lo que le atormentaba...

🇩🇴❤️🇬🇾

— Entonces... ¿Va a venir una country al país?

— Tal parece

Guyana, un pequeño país en sudamericano se estaba terminando de arreglar el cabello para una importante reunión de negocios.

— Es raro tener a otro country en el territorio

— Lo sé, Georgetown, pero debemos dar una buena impresión. Según leí, esa country vendrá a invertir al país

— Seguro solo quiere nuestro petróleo — Comento la capital, co un tono muy a la defensiva

— ¡Georgetown, no digas eso! — Lo regaño su padre

— Perdón, pero es verdad — Suspiro el muchacho — Desde que se encontro petróleo en 2020 otros country han venido aquí solo para " invertir", pero no les interesamos, solo quieren el petróleo

— Sé que no debemos darnos mucho, pero ella parece inocente — Comenti Guyana, arreglándose la camisa

— ¿Inocente?

— La investigue un poco. Es prima se Brazil, está creciendo mucho en los últimos años, y no parece alguien de malas intenciones

— A otro perro con ese hueso — Dijo Georgetown disgustado por la idea

— Debes prometerme que te comportaras, es importante, soy tu padre, debes obedecerme.

Y  Georgetown solo rojo los ojos, nada feliz.

Aveces Guyana no podía regañar a su hijo por desconfiar. Su gran reserva petrolera era una de las grandes promesas del futuro y algunos country Sarina lo que fuera por poner sus sucias y gordas menos sobre el.

Pero debía calmarse y  seguir el consejo de Guayana Francesa: ¡Corrales las cabezas!

Okey, no haría eso. Debía dejar de juntarse con el hijo de Francia, eso le estaba afectando el cerebro.

Trago saliva y salió de su casa rumbo a la reunión, ignorando por completo a sus inseguridades y ansiedad que solo gritaban: ¡¡¡NO LO HAGAS!!!

Si lograba ignorar eso, entonces todo marcharia con normalidad...




Ruonso LiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora