Capítulo 5:Encuentro inoportuno

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El príncipe Lan prendado de la belleza de Wuxian corrio tras ella tratando de detenerla, cosa que le fue imposible, volvió al palacio y ordeno a sus guardias siguieran buscando, el fue a dar un paseo y se encontró con la cosa que le había entregado las toallas antes, su frustración le ganaba y decidió hablar con esta cosa.

-Tu, dime, ¿Por qué una persona huiría de otra?

Wuxian se giro y mostro sus respetos ante el príncipe -Oh, Su Majestad, uno solo puede huir por dos opciones: una es que la persona en cuestión la haya molestado y otra es que puede desarrollar sentimientos que siente pueden agraviar a los involucrados-

-Mnh, entiendo, ¿Alguna vez te has enamorado?-

-Me temo que no Su Majestad, además quien podría fijarse en alguien como yo- aceptó Wuxian

-Tienes razón- tras decir esto Wangji se retiro

Wuxian permaneció parada un momento mas y luego se fue también, a la mañana siguiente despertó temprano, preparo un desayuno para ella y su benefactor, después se fue al palacio, cuando llego todo era un alboroto.

-El príncipe ordeno tener otra fiesta-

-Dicen que esta enamorado de la desconocida-

-Y nosotros somos los que tienen el doble de trabajo-

Cuando vieron a Wuxian llegar no dudaron en cargarla de tareas, Wuxian estaba agotada, pero no se atrevería a decir nada, después de haber terminado dentro del palacio salió en búsqueda de agua, iba volviendo cuando vio una silueta familiar, era el príncipe, se encontraba meditativo sentado en la entrada del palacio, Wuxian lo observo y decidió seguir su camino, pero fue detenida por la voz del príncipe.

-Dime Extraviada, ¿Realmente nuca sentiste el amor?-

Wuxian volvió y se sentó junto al príncipe -El amor que siento existe, pero estoy segura que esa persona no me corresponde-

Wangji escucho con atención -¿Dime que sentiste? ¿Qué se siente cuando amas?-

-Pues te sientes feliz de estar cerca de quien amas y no puedes dejar de pensar en esa persona, y hay características que solo puedes ver en esa persona, por ejemplo la persona que yo amo posee un rostro casi inexpresivo- menciono Wuxian

Wangji la observo por un momento y hablo tras un largo silencio -Entonces la amo, la persona que amo tiene unos ojos radiantes y una sonrisa inigualable-

-EXTRAVIADA! DONDE ESTAS?-

Este grito los saco de su ensoñación -Debo irme su majestad, espero que su persona amada lo acepte- se despidió Wuxian

-Lo mismo te deseo, y no vayas a decirle a nadie de esta conversación-

Wuxian asintió y se marcho sin decir mas, cuando entro a la cocina ya había un nuevo desastre, se puso a trabajar lo mas rápido que pudo, el tiempo se le iba, la fiesta ya había dado inicio y ella aun no había ido a arreglarse, trataba de hacerlo todo rápido, pero las cosas no dejaban de aparecer.

-Pueden darse prisa- dijo una muy ansiosa Wuxian

-Ja, ni que fueras tu a la que espera el príncipe-

-No te hagas ilusiones niña-

Le dijeron varios de los que trabajaban ahí, cuando por fin termino la fiesta ya iba por terminar, Wuxian salió corriendo y se cambio rápidamente, finalmente llego al palacio, pudo ver al príncipe con el rostro triste, aun anhelando su llegada, cuando por fin la vio, corrió a su encuentro

-Mi Wuxian, porque no habías venido antes?-

-Estuve ocupada Su Majestad-

Alrededor suyo parecía que todo se desvanecía, solo eran ellos dos, bailaron por un buen tiempo, pero su idilio no duraría mucho, la medianoche había llegado y Wuxian tenia que partir, Wangji se negaba a dejarla ir, pero al ver los ojos suplicantes, la dejo ir, cuando Wuxian ya se encontraba lejos, finalmente grito -¿Donde puedo encontrarte?

-Donde los Gatos ponen huevos y las gallinas comen ratones- fue la respuesta de Wuxian, continuo corriendo pero dejo abandonado una de sus zapatillas, no tenia tiempo de volver y solo siguió corriendo.

Wangji recogió la zapatilla de su amada, y se fue de vuelta al palacio, después de aquella noche, organizaron muchos mas bailes, pero su amada no aparecía, esto lo dejo con una pena tan profunda, ya no quería seguir viviendo, no si no tenia a su amada, fueron exactamente 13 bailes que organizo y en ninguno se presento su amada, finalmente después del 13 baile, recordó la zapatilla y decidió buscarla por esta.

Conejos y manzanasWhere stories live. Discover now