Se acercaba el invierno ,era una noche fría y nublada. Dentro de una pequeña casa en el bastión, una familia se reunía para celebrar el cumpleaños del hijo menor, Arthur, un joven de cabellos rizados y castaños, ojos negros y delgado, a su lado su padre Devon, un antiguo soldado, guardia personal del que fue antaño rey de North Kingdom, el mayor reino habitado por humanos de todo el mundo, un hombre alto y fuerte con una barba blanca y densa y un rostro curtido en batalla con numerosas cicatrices, su madre Lara una mujer delgada con largo cabello rubio y ojos verdes, una mujer con un instinto maternal y sobre protector con sus hijos muy desarrollado y la hermana mayor de Arthur, Olivia, idéntica a su madre, salvo porque era igual de arrogante que su hermano Arthur, algo que no le gustaba a su padre Devon quien era una persona disciplinada gracias a su antiguo cargo como escolta del Rey, aunque en cierta parte le recordaba a el de pequeño. Reunidos alrededor de una pequeña mesa circular iluminada con velas y cenando lo poco de lo que disponía la familia en estos tiempos de escasez celebraban felices y entre risas los 18 años que cumplía Arthur.
-Devon: (Sonriendo) Muy bien Arthur, es la hora, pide un deseo.
-Arthur: (Con una sonrisa apagada) Sí padre, pero sabes de sobra que mi mayor deseo es imposible que se cumpla.
-Devon: (Cambia la sonrisa por una mirada profunda hacia su hijo) Arthur no es el momento de hablar de eso, es tu cumpleaños, estamos reunidos en familia, todos juntos, ya sabes lo difícil que es esto.
-Arthur:(Con gestos de frustración) Lo sé padre, pero no puedo evitar pensar en cómo son las cosas, ya hace 10 años que estamos aquí, sobrevivimos a duras penas con lo que nos dan de comida y raro es el día que no recibamos una mala noticia.
-Lara: (Interviene en la conversación intentando apaciguar el ambiente) Arthur hijo, no hay nada que podamos hacer, debemos aprovechar esta noche que estamos todos juntos y dar gracias que podemos celebrar tu cumpleaños en familia, ya sabes que mañana tu padre partirá con el equipo de expedición en busca de alimentos en el exterior, quien sabe cuando volverá a casa.
-Arthur: (Cada vez más frustrado) Lo sé de sobra, la última vez estuvo fuera casi 3 meses y doy gracias a que regresara, pero no avanzamos, nos morimos de hambre, enfermedades y asesinados y lo peor es que a la gente parece no importarle, solo estamos alargando la inevitable caída de este bastión, no hacemos nada por intentar arreglar la situación.
-Olivia: (Recriminando a Arthur) ¿Y qué se supone que debemos hacer? Siempre estás diciendo que no hacemos nada por arreglar la situación pero, ¿Qué es lo que esperas que hagamos?
-Arthur: (Se levanta de la silla indignado) Pues quizá algo más que limitarnos a salir del bastión cada 6 meses en busca de alimentos, que cada vez son más escasos y perder hombres en cada partida.
-Devon: (Cada vez más furioso) ¿Te crees que a mi me gusta que las cosas sean así? Cada vez que salgo con mis compañeros tengo que ver cómo alguno de ellos pierde la vida ahí fuera, intentando encontrar algo de comida que traer de vuelta a casa para alimentar a nuestras familias. Y cada vez que salgo pienso en si seré yo el próximo en caer, todo por intentar seguir vivo, todo por intentar que no nos falten alimentos para pasar los siguientes meses, pero es lo único que podemos hacer Arthur, ¿por qué te cuesta tanto aceptar que no somos rivales para las fuerzas del mal que hay allí fuera?
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El Bastión
FantasyEn un mundo devastado por la guerra, existe un último bastión de esperanza: una fortaleza inexpugnable que protege a los últimos supervivientes de los reinos humanos y mágicos de la destrucción total. Sin embargo, las fuerzas oscuras y las criaturas...