El Bastión

Capitulo 1: Todo queda en familia-Parte 3

El nerviosismo hacía acto de presencia en las caras de los soldados y ciudadanos del bastión, el miedo que sentían por lo que acababa de suceder había producido un absoluto silencio entre los ciudadanos, solo se escuchaban lamentos y lloros por parte de las familias y conocidos de los miembros del equipo que habían caído, mientras, entre ese ambiente desolador, Arthur corría por las calles, se daba prisa por llegar a casa y reunirse con su madre y su hermana pero sin olvidar que su padre estaba siendo atendido en ese mismo momento, corría rezando por que todo saliese bien y que su padre no fuese una víctima mas de esta terrible guerra.

Llega al fin a casa y abre la puerta de manera brusca buscando a su familia y se encuentra a su madre Lara y su hermana Olivia sentadas en la mesa, temblorosas, con cara de miedo y preocupación, antes de que estas puedan abrir la boca para agradecer por que su hijo esté bien, Arthur dice:

-Arthur: ¡Padre está herido!

-Lara: (Llorando) Hijo todo ha pasa...

-Arthur: ¡Padre está herido, tenemos que ir con él!

-Olivia: ¿¡Pero qué ha pasado!? ¿Dónde está padre?

-Arthur: (Explicando lo ocurrido con prisa mientras se acerca y les insiste para que le acompañen) Los esbirros del caos tendieron una emboscada en el bosque y atacaron al equipo, padre resultó herido y lo están atendiendo tenemos que ir con el.

Lara y Olivia se levantan de la mesa haciendo caso a Arthur y lo acompañan por las calles mientras no dejan de hacer preguntas.

-Lara: (Con voz de preocupación) ¿Qué le ha pasado a tu padre Arthur? ¿Es grave?

-Olivia: ¡Arthur dinos algo! ¿Es grave lo de padre?

-Lara: ¿Cómo sabían que el equipo salía justo hoy?

-Arthur: (Enfadado) ¡No sé cómo ni por qué! Pero sabían cuando salía el equipo, muchos han muerto y padre está herido, es lo único que importa ahora mismo.

-Leonard se encargó de llevarlo a la enfermería junto a otros soldados, tenemos que ir con él.

-Lara: ¿Leonard está bien? 

-Arthur: Si, una flecha alcanzó su caballo y cayó al suelo, justo en ese momento hirieron a padre, pero conseguimos meterlo a cuestas en el bastión.

-Olivia: (Intrigada) ¿Conseguisteis? 

-Arthur: (Indignado) Los inútiles de los soldados se quedaron boquiabiertos sin saber que hacer mientras el enemigo perseguía al equipo, tuve que abrir las puertas yo mismo y salir a por ellos.

-Lara: (Sorprendida) ¿¡Qué has dicho!?

-Olivia: ¿Arthur has salido tu solo fuera a ayudar a padre?

-Arthur: ¿¡Qué queríais que hiciese!? ¿Qué me quedase mirando como ellos?

-Además no es el momento de hablar de eso, ya estamos llegando.

Arthur y su familia llega a la torre de enfermería donde estaba siendo atendido Devon y justo al entrar se encuentran con Leonard bajando por las escaleras de la torre.

-Arthur: ¡Leonard! ¿¡Cómo está mi padre!?

-Lara: (Con voz de preocupación) Leonard... ¿Devon está...?

-Leonard: (Agarra a Lara por los brazos) Tranquilos, Devon se recuperará.

-La flecha le alcanzó en el hombro muy cerca del pecho, pero no ha dañado ningún órgano vital, está arriba descansando, se pondrá bien.

-Olivia: (Suspira de alivio mientras se le escapa una lágrima) ¿Podemos... podemos subir a verle?

-Leonard: (Asiente con la cabeza mientras sonríe tímidamente) Claro, venid conmigo.

Leonard y los demás suben por las escaleras hasta el pabellón de arriba donde se encuentra una sala con varias camillas y un pequeño grupo de ciudadanos del cuerpo médico, y al fondo, está Devon, acostado en una cama mientras un enfermero termina de vendarle la zona de la herida.

Lara y Olivia corren hacia él, contentas por ver que sigue de una pieza mientas Arthur y Leonard se acercan caminando.

Olivia corre a abrazar a su padre sin poder decir ni una palabra, llorando y temblando de la emoción.

-Lara: (Eufórica) ¡Devon! Gracias a dios que estás bien.

Devon sonríe y mientras mira a Arthur llegando con Leonard dice:

-Devon: Dios no ha tenido mucho que ver con eso. ¿Vosotras estáis bien?

Arthur y Leonard llegan a la cama donde está Devon junto a Lara y Olivia

-Arthur: (Con voz tímida) ¿Padre como estás?

-Devon: (Mira muy serio a Arthur) Arthur... No sé si darte las gracias o estrangularte.

-Supongo que tendré que darte las gracias, al menos por ahora, porque con el brazo en este estado lo segundo sería imposible.

-Leonard: (Apoya el brazo en el hombro de Arthur mientas sonríe) Puedo hacerlo yo si lo desea señor.

-Arthur: (Intentado explicarse) Padre yo solo quería...

-Devon: Ya se lo que querías Arthur, aunque te agradezca que me salvases no significa que estuviese bien, te has puesto en peligro, a ti y a los demás.

-Arthur: (Exaltado) Pero padre si no hubiese salido a por ti os hubieran alcanzado.

-Devon: Me da igual, no quiero que vuelvas a ponerte en peligro de esa forma.

Arthur escuchaba a su padre frustrado por sus palabras, él pensaba que había hecho lo correcto saliendo a buscarle y no comprendía por que se lo echaba en cara.

-Devon: (Mira a Leonard) Leonard ayúdame a levantarme, tengo que hablar con alguien.

-Leonard: No señor, ve a casa con tu familia, yo me ocupo.

-Lara: (Extrañada) ¿A hablar con alguien?

-Devon (Se dirige a Lara intentando evadirla) Nada, asuntos del equipo. (Mira de nuevo a Leonard) Es mi deber Leonard.

-Leonard: Señor, vaya a casa y guarde reposo, hasta que no pueda volver a sujetar el escudo, yo me ocupo de los asuntos del equipo. Le mantendré informado de todo lo que suceda.

Leonard y Devon sabían que no era una casualidad que el grupo de soldados del caos estuviese en ese momento en el bosque esperándolos, y por si fuese poco, habían recibido la orden por parte del alcalde de cambiar de ruta y atravesar el bosque, algo que los hubiese llevado de cabeza contra ellos, Devon quería ir personalmente a pedirle explicaciones de lo sucedido al alcalde, que fue el que dio la idea de atravesar el bosque, aunque finalmente Devon decidió seguir su intuición y tomar la ruta de siempre, al final Devon decidió hacer caso a las peticiones de Leonard y se marchó con su familia a casa.

Una vez allí todos reunidos, se sentaron todos en la mesa, comenzaron a comer lo poco que quedaba en casa, en familia, con un Devon ahora herido y un Arthur que había demostrado que su interés por cambiar la situación y plantar cara al caos era real, una madre preocupada por su marido herido y su hijo ansioso por cubrir su puesto, y una hermana que pese a disgustarle la actitud de su hermano sabía que su padre estaba vivo gracias a él, cenaron en familia, contentos por estar juntos, pero tristes y preocupados por la situación en la que se encontraba el bastión, su hogar.

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