La noche transcurrió tranquila y comenzó a salir el sol por el horizonte, cuando los habitantes del bastión comenzaban su día y se empezaban a poblar las calles Arthur se levantó apresurado.
—¡Me he dormido! —dijo Arthur mientras se levantaba apresurado a vestirse.
Arthur se vistió rápido mientras su familia aún dormía y cuando iba a coger su espada para salir de casa alguien llamó a la puerta.
Extrañado, Arthur se disponía a abrir la puerta cuando se escucha a alguien:
—¡Devon! ¡Abre ahora mismo!
Arthur se queda junto a la puerta cerrada cuando Devon sale de su habitación acompañado por Lara.
—Ve a tu habitación hijo. —dijo Devon.
—¿Por qué? ¿Quién es? —preguntó Arthur.
—¡Devon! —se escucha al otro lado de la puerta.
—Arthur a tu habitación, ya. —insistió Devon
Arthur va hacia su habitación mientras Devon se sienta en la mesa del salón y Lara abre la puerta.
Detrás de ella la persona que llamaba era Conrad, el alcalde del bastión, acompañado de 4 de sus guardias personales.
—¿No me oías? —preguntó Conrad.
—Lo siento alcalde, estaba descansando. —respondió Devon.
—Lara, ¿puedes dejarnos solos?
Lara asintió temerosa y se fue a la habitación de Olivia que aún estaba durmiendo.
—¿A qué se debe su visita alcalde? -preguntó Devon.
—Lo sabes bien, ¿me puedes explicar por qué ignorasteis mis órdenes? —preguntó Conrad.
—¿A qué se debe tu enfado alcalde? Si las hubiésemos cumplido ahora mismo no estaríamos hablando, no habríamos topado con el ejercito de frente.
—Muy mala suerte que estuviesen en el bosque pero no me has contestado Devon, quien te crees que eres, que seas el capitán de un equipo de expedición que yo mismo formé no te da derecho a decidir por tu cuenta.
—O quizás mucha coincidencia alcalde.
—¿Insinúas algo Devon?
—Nada, solo me preguntaba cual es el motivo por el que decides cambiar de ruta a ultima hora y justo nos mandas por donde estaba el enemigo.
—Yo no tenía ni idea de que estaban en ese bosque, si es eso lo que insinúas Devon, espero que no me estés acusando de nada.
—No me atrevería mi señor. —dijo Devon.
Devon sospechaba del alcalde, fue mucha coincidencia que decidiese cambiar la ruta y mandarlos de cabeza al enemigo, pero no podía acusarlo porque sabía que su palabra era la ley en el bastión y se hacía lo que el dijese.
—Espero que así sea Devon, no me gustaría que corrieras la misma suerte que tu camarada Leonard. —dijo Conrad.
—¿A qué te refieres? —preguntó Devon con intriga.
—Leonard vino a verme poco después de la emboscada, entró a mis aposentos enfurecido, llamándome traidor y con un comportamiento poco apropiado. Tuve que pedirle que se relajase y retirase sus acusaciones pero el insistía en que todo había sido idea mía. —dijo Conrad.
—¿Dónde está? —preguntó Devon.
—Encarcelado por supuesto, no es apropiado llamar traidor al alcalde de este bastión sin una prueba sólida, lo que sucedió ayer es un... desagradable acontecimiento que no podíamos prever. —dijo Conrad.

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El Bastión
FantasyEn un mundo devastado por la guerra, existe un último bastión de esperanza: una fortaleza inexpugnable que protege a los últimos supervivientes de los reinos humanos y mágicos de la destrucción total. Sin embargo, las fuerzas oscuras y las criaturas...