Eres el señor choi?! - SanWoo

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Los habían descubierto, Jongho los había visto y los dos sabían que ya no podían ocultarlo, pero... que pasara con ellos?

El camino hacia la casa de los Choi había sido silencioso e incómodo, San sabía que no existían las suficientes disculpas para lo que había hecho. Jongho iba mirando el móvil, suponía que hablaba con Yeo. Por el retrovisor veía a Wooyoung con su moto siguiéndolos.

Llegaron y entraron tras Jongho, lo siguieron hasta el salón y se sentaron en el sofá como les había indicado. La tensión pesaba en el aire, más cuando Jongho miró al que era su mejor amigo, aquella mirada transmitía confusión y dolor, Woo juraría que aquella mirada se le quedaría grabada en la memoria.

-¿Como…?

La voz de Jongho salía entrecortada, no podía ni terminar la pregunta por lo que les señaló.

-No lo sé, simplemente pasó.

El menor intentó contestarle mientras le aguantaba la mirada, pero le fue imposible, no podía, nunca había visto así a su mejor amigo y le dolía. Era consciente de lo que pensó antes de tomar la decisión de empezar a tener aquel tipo de relación, Pero ver a Jongho así…

-¿Por qué no me lo contasteis? En vez de enterarme así… ¿Os dais cuenta de que no es la mejor forma? Mi padre peleando con el ex de mi mejor amigo que ¡Oh, sorpresa! ¿Es su novio? Ni vosotros sabéis lo que sois ¿Me equivoco?

Wooyoung escondió su cara entre sus manos, ya que había comenzado a llorar y no quería que le vieran, no le gustaba llorar delante de la gente por miedo a que pensaran que quería hacerse la víctima.

-Jongho…

-Ni Jongho, ni mierdas. Wooyoung no es el único culpable aquí ¡Es mi mejor amigo! La edad me da igual si es lo que te preocupa pero…

Se pasó la mano por el pelo estresado y comenzó a caminar por el salón. Agarro sus cosas y sin decir nada se fue, sabía que en ese estado no iban a conseguir nada.

La casa se quedó en un silencio que le estaba abrumando, no entendía por qué no decía nada cuando habían muchas cosas de las cuales hablar. Quería un no te preocupes, saldremos de esta de parte de San, pero no decía nada.

-Sannie…

-Será mejor que terminemos lo que sea que fuera esto aquí.

-No estás hablando en serio, no puedes…

-Jung ya hemos causado mucho daño.

-¡Hace horas me dijiste que nunca me dejarías!

-¡No contaba con esto!

El menor dio un brinco del susto, no se esperaba que le gritara. Todo aquello le estaba doliendo demasiado, por fin se había vuelto a enamorar pero ¿para qué? Era algo prohibido, era consciente, pero le veía más futuro que este.

-Eres un cobarde, un mentiroso ¿Sabes? Me arrepiento de acostarme contigo.

Salió de aquella casa sintiéndose vacío, lo único que le había ayudado a sanar no estaba dispuesto a luchar por aquella relación. Eso ya no tenía sentido, había perdido a su mejor amigo y a San.

Salió de la propiedad de los Choi y se sentó en el suelo de la calle, en ese estado no podía conducir la moto, pero no quería quedarse más tiempo ahí. Sacó el teléfono y llamó a la única persona que sabía que correría a por él en cualquier momento.

-Yunho… Te necesito.

Y al mayor solo le hicieron falta unos minutos para llegar hasta él. Se le había roto el corazón cuando escucho como Wooyoung lloraba a través de la línea, estaba con Hwa en aquel momento, así que fueron los dos en el coche a buscarlo.

-Sube cariño, mañana vendré yo a buscar tu moto.

-Ponte detrás con él, Yunnie.

De camino a la casa de Yunho el trayecto fue en silencio, Seonghwa miraba por el retrovisor como Wooyoung no paraba de llorar en los brazos de su acompañante. Llegaron a casa del mayor y el pequeño ya se había tranquilizado un poco. Hwa le llevó un poco de agua y Wooyoung empezó a contarles lo que había pasado.

-¿Y qué piensas hacer? - Yunho era consciente de que no quería tocar aquel tema, por lo que le hizo aquella pregunta.

-Quiero… cambiar mi número de teléfono y desaparecer de twitter un tiempo, también me gustaría mudarme… en mi casa aún hay cosas de él.

-Es buena idea, cielo.

-Te puedes quedar conmigo aquí, sabes que es un placer.

-No quiero molestar Yuyu.

-Nunca molestas, cariño.

-Sube a dormir un rato, se te nota cansado.

Le dio la razón a Seonghwa y les dio un abrazo antes de subir a la habitación de Yunho para intentar dormir un poco. Los minutos pasaban y no paraba de dar vueltas en aquella cama.

Se negaba a que lo suyo con San terminara así, se merecían un final mejor, pero no iba a ser débil, no iría a buscarlo, dejaría que todo fluya de manera natural. Sabía que saldría adelante, no era su primer corazón roto y sabía que tampoco sería el último.

Habían pasado dos semanas y Wooyoung ya estaba viviendo al cien por cien con Yunho, le dejó que se decorara la segunda habitación como quisiera e hizo espacio en el garaje para que pudiera meter la moto. Se había cambiado de número y solo se los dio a los que realmente lo necesitan, sus padres y a sus amigos, exceptuando a Jongho. Aún no habían vuelto a hablar desde aquello y siempre ponían la mayor distancia posible.

¿San? No sabía nada de él, sentía que desde aquel suceso sentía que le faltaba algo, pero Yunho y Seonghwa hacían todo lo posible para que no lo notara. Saber que la universidad terminará dentro de unas semanas le había puesto mal, ya que estaría todo el verano sin poder ver a Jongho y eso no le gustaba. Pero Yunho le ayudó a buscar trabajo para que estuviera ocupado y no pensara en nada más.

-¿Vas ya a la entrevista?

-Sí, a ver si me contratan en la florería.

-Es de un amigo, no te preocupes.

Se despidió de Yunho y decidió ir caminando al lugar de trabajo. Estaba mirando el móvil guiándose por el GPS cuando escucho su nombre, pero venía de aquella voz que conocía a la perfección.

-¿Wooyoung?

Se giró, pero nada más vio a San salió corriendo, no quería verlo, no ahora que estaba intentando olvidarlo.