Las amigas siempre están ahí, al menos si son verdaderas. Al sonar el timbre de vuelta a clase, todos empezaron a subir en pelotón, pero ahí fue cuando Marina cogió a Jess del brazo y la empujó hacia su costado:
- ¿Te gusta?- preguntó.
-¿Quien amiga? No se de que hablas- dijo haciéndose la despistada aunque supiera perfectamente de lo que hablaba.
- Ese- dijo señalando a Andrés.
-Emmm...- Jess se lo pensó unas cuantas veces y decidió decirla la verdad.- Si... Un poco.... Puede...
Marina sonrió:
- No dejes que los sueños sigan siendo solo sueños amiga, yo se que dentro de esa chica tímida hay una conquistadora que les puede a todos los muchachos.
Jess no pudo evitar soltar una carcajada:
-¿De qué hablas amiga?- dijo con una sonrisa.
- Estáis hechos el uno para el otro, ¿o acaso no ves como te mira?
-Ay amiga no digas tonterías, no quiero emocionarme.
- Claro, claro - parecía estar muy segura de lo que decía.
- Le vuelves loco.
-No te voy a mentir amiga, ojala.
Llegó el profesor de ciencias:
- Todos sientense, vamos a empezar con la clase.
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