Cena frente al cuadro de la noche estrellada.

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Al frente del cuadro de la noche estrellada,
nos sentamos a cenar, tú y yo,
mientras las estrellas brillaban con fuerza,
en el cielo oscuro y profundo.

El aroma de la cena nos envolvía,
y el vino tinto se deslizaba suavemente,
mientras admirábamos la obra maestra,
que Vincent Van Gogh había pintado con pasión.

El ciprés se elevaba hacia el cielo,
como queriendo tocar las estrellas,
y la luna llena iluminaba todo a su alrededor,
creando un ambiente mágico y especial.

Tú y yo disfrutábamos de cada bocado,
y cada sorbo de vino nos hacía sentir más cerca,
mientras el cuadro de la noche estrellada,
nos hacía sentir que éramos parte del universo.

Y así, entre risas y conversaciones profundas,
disfrutamos de esa cena inolvidable,
al frente del cuadro de la noche estrellada,
que nos dejó un recuerdo para toda la eternidad.

La chica de los Girasoles.

LA POESÍA DE LA CHICA GIRASOL. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora