Claridad

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En una tarde, Vera recogió a Baji de la escuela y de camino se encontraron con Kazutora. Ambos amigos platicaban con normalidad mientras la joven texteaba con Shinichiro.
Iban a verse.

Llegaron a una tienda donde solo Baji se metió a comprar, dejando a Kazutora con su hermana.

- ¿Y cómo te fue en la escuela, Kazu? - preguntó

- Bien - respondió, comenzando a sentirse nervioso

- Me alegra, veo que no te costó trabajo ponerte al corriente - acarició su cabello, pero dejó de hacerlo al recibir un mensaje que la hizo sonreir, eso llamó su atención.

- ¿Ya tienes novio? - preguntó con una gran mirada seria

- Eh?, no, solo estoy hablando con Shini - respondió - Nos vamos a ver luego de dejarlos en casa - sonrió

- ¿Aceptarías ser su novia si te lo pidiera? - preguntó, bufando

- ¿Por qué tanto interés, Tora? - lo quedó viendo, haciendo que se sonrojara

- Ahh, nada… solo era… curiosidad - sobó su brazo con su mano

- ¿Te molesta?, tiene que ver con lo que me dijiste saliendo de la correccional, verdad? - preguntó

- Ahh… - se le fueron las palabras

- Tora, ¿estás sintiendo algo por mi? - preguntó más seriamente, Kazutora se sonrojó hasta las orejas

- No sé - contestó rápidamente, desviando su mirar, Baji salió de la tienda

- Mira, Nee chan, me alcanzó para tres bolsas de papas fritas y una soda, ¿quién quiere la soda? - preguntó con una sonrisa, pero al sentir un silencio incómodo mientras Vera miraba a Kazutora su sonrisa se borró - ¿Pasa algo? - preguntó

- No, yo quiero la soda Keisuke, gracias - dijo la mayor, acariciando la cabeza de su hermano y tomando una bolsa de frituras y la lata de aluminio - Vamos a casa - tomó su mano y la de Kazutora

- Nee chan, yo tengo que llegar antes a casa, agh, tengo que estudiar para una prueba - dijo de mala gana - Entonces, ¿podrías acompañar a Kazutora? - pidió

- Claro, no hay problema - respondió de forma amable, pero el cuerpo del mencionado sintió una adrenalina increíble.
Cuando llegaron a la unidad, Baji se despidió de Kazutora y momentáneamente de su hermana, pues casi corriendo, fue hacia su edificio.
- Bueno, vamos Kazu - dijo Vera, caminando rumbo a la casa del chico

- ¡Espera! - exclamó, la joven volteó a verlo - Si yo… te dijera que… sí, ¿aceptarías? - preguntó

Vera se acercó y tomó la mano del chico, quien la miró, avergonzado.

- Vayamos a casa, Kazutora - dijo, teniendo una caminata tranquila y en completo silencio, ambos iban pensando las cosas, la joven bien sabía que no era correcto y eso le hacía preocuparse por el chico, pues no sería algo fácil para él.
Cuando llegaron, el chico volteó a verla para despedirse, pero en lugar de eso insistió.

- ¿Contestarás mi pregunta? -

Ella suspiró.

- Mira Kazu, responderé a tu pregunta cuando tú estés completamente seguro de lo que sientes - habló con calma

- ¡Pero estoy seguro!, ¡Vera, tú me gustas mucho! - confesó

- ¿No te importa lo que Keisuke piense al  respecto?, además, soy mayor que tú, Tora - dijo, haciendo que la expresión segura de Kazutora se volviera triste

- Pero… - cerró sus puños

- Keisuke es tu mejor amigo, casi tú hermano, o no?, algo como esto no sería correcto y quiero que lo pienses muy pero muy bien, si de verdad eso no te importa entonces me lo dirás, pero no te garantizo nada, Kazutora - dijo, inclinándose un poco para mirarlo a los ojos

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