Solo recuerdos

Era una mala idea

- ¿Nee chan? -

- Sí? - se giró a verlo, encontrando a su hermano menor en el marco de la puerta de su habitación

- ¿Irás a trabajar? - preguntó mirandola a los ojos

- Sí, un pequeño turno de noche en un local, ¿por qué?, ¿pasa algo? - preguntó

- No, es que yo igual iba… voy a salir, con Kazutora - dijo - Un pequeño paseo nocturno - sonrió

- Bueno, ve con cuidado - le sonrió

- Pero antes, quería darte algo - dijo

- Sí?, ¿Y qué es? - preguntó, el pelinegro buscó en su bolsa del pantalón y sacó varios yenes, dándoselos a Vera
- Keisuke…, ¿De dónde sacaste esto? - preguntó, sorprendida

- Dijiste que había que cubrir gatos, así que vendí mi consola junto a los juegos - dijo con una sonrisa

- Ay, vampirillo - suspiró con una sonrisa - Está bien, gracias - acarició su cabeza - Pero ya no lo hagas, aún no tienes la edad para hacerte cargo de algo como esto; ve a divertirte - dijo

El menor asintió y se acercó para despedirse de su hermana con un abrazo, al poco rato ambos ya estaban en su lugar de destino.

- Oye, en unos días será el cumpleaños de Mikey - mencionó Kazutora

- Sí, ¿ya pensaste en algo? - preguntó

- Sí, estoy seguro que le encantará - sonrió, pero en un alto su mirada se distrajo

- ¿Qué es? - preguntó, pero solo hubo silencio - ¿Kazutora? - el mencionado apretó la mandíbula y con algo de fuerza en sus manos aceleró la motocicleta para irse

- Ya verás - respondió, luego de eso llegaron a una tienda de motocicletas donde encontraron el modelo que su amigo siempre deseaba tener

- Es increíble - mencionó con una sonrisa

- ¿Verdad?, solo imaginalo rodando por las calles y lo genial que se verá en ella - agregó su amigo

- Pero, ¿cómo la conseguiremos? No creo que tengamos para comprarla - mencionó el pelinegro

- Tonto, no vamos a comprarla, la vamos a robar - confesó

- ¿Qué?, No!, si hacemos eso no aceptará la moto, no sería honesto -

- No tiene porqué saber cómo la conseguimos, vamos, esperemos a que cierre - sonrió

Pasaron el tiempo en un local de comida cercano, esperando la media noche.

- Te vez nervioso -

- Idiota, robar está mal - se quejó en voz baja

- Pero aquí estás, no te negaste a hacerlo, terminaremos rápido - sonrió tratando de tranquilizar a su amigo

- Aún así, no creo vivir tranquilo sabiendo que regalé algo robado - dijo

- ¿Cómo que algo robado? - escuchó detrás suyo, de inmediato ambos niños se paralizaron, con miedo, Baji volteó a ver hacia atrás

- ¿Ne… Nee chan?, ¿qué haces aquí? - preguntó más nervioso

- ¿De qué estaban hablando, Baji? Dime ahora - pidió
Cuando el menor escuchó su apellido en la boca de su hermana, su sangre no se pudo hacer más helada, Vera estaba enojada.
La joven cruzó los brazos en espera de una respuesta mientras miraba a su hermano, después desvió sus ojos al menor del tatuaje
- ¿Qué es lo que quieren hacer Kazutora?, díganme ya - preguntó, dando una pequeña orden al final, el chico no supo qué decir, se sentía asustado