CAPÍTULO 1 Su aniversario

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SE CONOCIERON EL 4 DE JUNIO DE 2011


(JINKOOK-JINBIN)

4 de junio de 2022, Nueva York

     "Él es viejo para ti".

     "Sólo mírate hasta donde has llegado sin él".

     "No lo necesitas".

     "Te mereces a alguien mejor, alguien que esté a tu altura".

     "Hay cientos de celebridades mucho mejores que él que están deseando llevarte a su cama".

     "Deshazte de él, sólo es un lastre para tu carrera".

     Éstas y muchas otras expresiones similares golpeaban en la cabeza de Jungkook una y otra vez, mientras gruesas lágrimas caían de sus hermosos ojos y sus labios temblaban conteniendo fuertes sollozos.

     Se sentía confundido por el alcohol y las drogas que había estado consumiendo la noche anterior. Con apenas una bata de baño cubriendo su desnudez, estaba de pié en el balcón de aquella lujosa suite a la que ni siquiera recordaba cómo había llegado ni tampoco a quién le pertenecía.

     ¿Qué pasaba con él? ¿En qué momento su carrera en solitario llegó hasta los cuernos de la luna, al mismo tiempo que su vida sentimental se fue al carajo?

     De pronto, escuchó a sus espaldas el ruido de una puerta abriéndose y luego de unos segundos, el olor a jabón y loción lo golpearon fuertemente en su nariz. Fue entonces cuando comenzó a recordar poco a poco lo que había sucedido y dónde se encontraba.

     –Oh mi hermoso maknae dorado, creí que seguías dormido, por eso no te invité a meterte al jacuzzi conmigo. ¿Dormiste bien?

     Reconoció de inmediato la voz de aquel hombre asiático. Se trataba del CEO de su empresa, con quien había viajado a Estados Unidos para concretar diferentes planes que beneficiarían la carrera de Jungkook en Norteamérica.

     –¿Qué día es hoy? –Preguntó con la voz ronca y bastante serio.

     El CEO contestó. –Son las cinco de la tarde del 4 de junio de 2022. ¿Te ayuda eso a ubicarte? Y te recuerdo que estamos en Nueva York, no en Seúl. Vaya que perdiste la cabeza en esa fiesta.

     Jungkook sintió como la sangre se le fue a los pies y la cabeza le comenzó a punzar. De inmediato buscó su celular, pero no lo encontró.

     –¿Buscas esto? –El CEO sacó del bolsillo de su saco el móvil de Jk.

     –¿Por qué lo tienes tú? –reclamó molesto.

     –Porque ayer se te cayó al piso y no lo notaste, ya que estabas muy animado romanceando con Charlie y su grupo de amigos. Mi trabajo también es cuidarte, así que lo tomé y lo guardé. Además, deberías hablarme con más respeto, soy tu hyung.

     A Jungkook no le importó lo que dijo, tomó rápido el celular con la intención de marcarle a Jin, pero se dio cuenta que el teléfono estaba apagado.

     –Mierda. ¿Por qué está apagado?

     –Ah si, sobre eso, tuve que apagarlo porque estaba sonando constantemente y resultaba molesto para todos.

     Cuando Jungkook encendió el aparato se dio cuenta que tenía más de treinta llamadas perdidas del móvil de Jin. Le había fallado, no se conectó con él tal y como habían quedado antes de que partiera de Corea rumbo a Estados Unidos y tampoco pudo avisarle de la cancelación de su compromiso.

     Se suponía que harían una videollamada para cenar a distancia, a las diez de la noche en el caso de Jin y desayunar a las nueve de la mañana en el caso de Jungkook, para celebrar once años, en tiempo de Corea, desde que se habían conocido en las instalaciones de Big Hit. Con lo que no contaba Jk era que el CEO le informaría de último minuto que irían a una reunión de negocios por la tarde y por la noche tendrían una cena en la residencia de un encumbrado personaje de la industria musical norteamericana, cuyas fiestas eran legendarias, por lo que seguramente llegarían hasta el amanecer.

     Al principio quiso zafarse de los compromisos, pero se suponía que a eso habían ido a Nueva York, a cerrar contratos y afianzar futuras colaboraciones con los artistas más importantes de ese momento, así que cuando quiso llamarle a Jin para avisarle que le sería imposible hacer la videollamada al día siguiente por la mañana, el CEO lo interrumpió para presentarle ni más ni menos que a la leyenda viviente Paul McCartney, el famoso ex Beatle, quien en ese momento se encontraba en las instalaciones de MTV para ser entrevistado luego de que Jk también hubiera hecho lo mismo para promocionar sus nuevos proyectos.

     –Jungkook, permíteme presentarte a sir Paul McCartney, el legendario ex Beatle.

     El maknae se quedó congelado viendo al octogenario músico. Jamás en su vida soñó con ese momento, a pesar de que sus abuelos habían sido seguidores del famoso cuarteto de Liverpool. Estrechar la mano de ese personaje, a quien sólo había visto en revistas y en la pantalla, le parecía uno de los momentos cumbres de su carrera.

     Haciendo una respetuosa reverencia como acostumbraba, Jungkook dijo: –sir Paul McCartney. Es todo un placer estrechar su mano. Mis abuelos son grandes seguidores de Los Beatles y también han seguido su carrera en solitario. No me creerán cuando les cuente esto.

     Por su parte Paul, quien siempre ha sido un tipo sencillo, sonrío con amabilidad y devolvió la reverencia.

     –El placer es todo mío. Estoy al tanto de lo que BTS ha aportado al panorama musical de todo el mundo y me da mucho gusto ver que después de nosotros, surgieron más jóvenes entusiastas que saben hacer buena música. Sé que tienes una carrera en solitario brillante, pero te daré también un consejo –Paul tomó aire y se le acercó al oído— No dejes que el mundo del espectáculo te destruya. Es grandioso tener una carrera exitosa, pero es mejor tener siempre un puerto seguro a donde llegar luego de que todos los reflectores se apaguen.

     Con visibles huellas de la edad marcadas en sus manos, Paul estrechó la mano de Jungkook y le sonrío. Jungkook agradeció sus palabras y con una reverencia le solicitó de la manera más atenta tomarse una foto con él.

     –Creí que nunca me la pedirías bromeó McCartney– Yo también necesito demostrarle a mi familia que te conocí.

     El CEO y la gente que acompañaba al músico inglés se encargaron de inmortalizar ese momento y de inmediato compartieron las imágenes en las redes oficiales de ambos artistas.

     Luego de eso, se despidieron y Jungkook vio como la leyenda viviente se alejaba a paso lento por los pasillos de MTV.

     El CEO, Lee Kangdae, divertido, vio como Jungkook había quedado en shock y sin darle tiempo para reaccionar lo apuró, pues aún tenían que asistir a una entrevista más para luego ir a la reunión de negocios y la cena.

     En el trayecto, cada vez que Jungkook quería marcarle a Jin, Kangdae lo interrumpía y le exigía que se concentrara en el itinerario, al tiempo en que lo abrumaba con los proyectos y planes que Hybe tenía, pues era su maknae de oro y echarían toda la carne al asador por él, más que por cualquier otro miembro de BTS.

     Fue así como finalmente dejó de lado a Jin, no sería ni la primera ni la última vez que algo así ocurría. Se suponía que precisamente esa reunión virtual la realizarían debido a que su relación estaba pasando por un profundo bache en donde ambos se cuestionaban si era mejor seguir o dejar todo por la paz y continuar cada quien su camino, especialmente porque se acercaba también la fecha de enlistamiento de Jin en el ejército, programada para finales de ese año.

     Por más amor que existiera entre ellos, Jungkook tenía planes muy ambiciosos que Jin no quería entorpecer. Tampoco ayudaban la gran cantidad de comentarios negativos que recibían de parte de las personas cercanas a ellos, y que eran los únicos enterados de su relación, en donde siempre hacían hincapié en la idea de que Jungkook era demasiada pieza para Jin.

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