—¿Ya tienes tu medicamento?
—Sí, señora—agarro una tostada y la coloco en un plato para posteriormente untarla con mermelada de uva.
Tengo unos cuarenta minutos para llegar a la escuela, porque empieza a las ocho y media y ahora son las siete y pico. Debo de asegurarme de tomar una ducha y comer algo antes de irme.
Tomé mi café, ya que no podría soportar el día sin él.
No sé cómo sobreviviría cada mañana sin café, así que me aseguro de beber lo suficiente para comenzar bien el día.
Por supuesto, mamá no aprueba que tome tanto. Ella dice que no es bueno para mí beber tanta cafeína, pero no puedo evitarlo.
Por lo general, mamá se despierta después de mí cuando no tiene que trabajar ese día.
Y yo normalmente me levanto antes que ella, pero esta mañana llegué a la cocina y la encontré ahí sentada.Empezó a preguntarme si tenía todos los medicamentos que le llevo a la enfermera. Tengo que tomar uno por la mañana, uno después de comer y otro por la tarde.
Debo de tomar otro por la noche antes de acostarme, realmente es mucho para recordar.
Tengo que darle a la enfermera de la escuela mis tres medicamentos principales para que me llame y pueda tomarlos correctamente.
Luego, después de que termine el día, debo de llevarlos a casa conmigo y traerlos de regreso por la mañana.
La escuela tiene una cosa curiosa sobre guardar los medicamentos de los estudiantes. Es algo complicado, pero así es como funciona el sistema escolar.
He estado tomando medicinas desde que tenía once años.
Tomo Antidepresivos, junto con otras mierdas como la medicación Ansiolítica. También tomo Escitalopram y Risperidona.
Es mucho para asimilar, pero estoy acostumbrada a ingerir un montón de pastillas, así que ya es normal para mí. Es un poco difícil explicarle a alguien todos los medicamentos que debo tomar, ya que solo tengo diecinueve años.
Después de comer mi tostada, bebí un poco de leche y me limpié la boca. Coloqué el vaso en el fregadero y luego me aseguré de que la tostadora estuviera encendida y no dejara ningún desorden.
Mamá estaba sentada en la mesa con su computadora y sus lentes puestos. No pude evitar sonreír porque sabía que ella trabaja muy duro para nosotros y llega a casa para trabajar aún más para cuidar de su familia.
Mi mamá es enfermera registrada y trabaja en el hospital de la ciudad. A veces se queda hasta altas horas de la noche o temprano en la mañana, pero cuando no está trabajando, pasa tiempo con nosotros.
Admiro a mi mamá más de lo que sabe. Siempre supe que de mayor quería ser como ella.
Es una mujer fuerte e increíble a la que todo el mundo quiere y tiene un corazón de oro. Se preocupa con cada onza de su alma y siempre se le nota una sonrisa en su rostro que me hace feliz.
Ella levanta la vista de su computadora y me atrapa observándola. Mirando por encima de sus lentes, sonríe antes de quitárselos. —¿Qué?
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Su Toque -SaTzu- (adaptación y traducción)
FanfictionMinatozaki Sana ha estado traumatizada desde que tenía diez años. Una experiencia en el pasado la ha llevado por un camino completamente diferente, que no implica ningún contacto físico con otra persona. Ha ido a terapia innumerables veces, y ning...