Ain't Quite Right

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1978
 


Una nueva idea había surgido a raíz de las constantes peleas entre Gene y Paul: discos separados. Cada uno podría crear su propio álbum, lejos de los problemas que los atormentaban. Tenían la libertad de elegir cómo, dónde y con quién grabar. Para Paul, esta idea sonaba como un bálsamo; después de todo, Gene pasaba la mayor parte del tiempo en el estudio con Christine, lo que le otorgaba a Stanley un respiro que tanto necesitaba.

Era un día nublado cuando Paul comenzó a revisar una caja llena de recuerdos que había guardado bajo su cama. Al abrirla, una oleada de nostalgia lo envolvió.

—Mmm, qué buenos recuerdos… —murmuró Stanley mientras sonreía al ver una foto de él y Gene, capturada en uno de esos momentos mágicos cuando recién se conocieron—. *You gave me good love but it ain't quite right* —susurró, sintiendo cómo su corazón se apretaba al recordar el eco de sus risas en el estudio durante los ensayos. Sin pensarlo dos veces, rompió la foto con un suspiro.

Los buenos momentos parecían pertenecer a otra vida. Se acordaba de las miradas cómplices y los halagos que Gene le lanzaba con esa chispa que solo él sabía provocar. Paul había hecho todo lo posible para no perder a Gene; él también había luchado por mantenerlo a su lado hasta que un día, como si el destino se hubiera cansado de sus esfuerzos, todo se desmoronó.

—Mmm… —dijo mientras sostenía un pequeño corazón de papel—. Mierda… debería tirarlo —y con ese pensamiento desolador, lo rompió.

Ace había estado en la casa unos días para hacerle compañía a Paul; él y Peter se quedaron mientras Gene se había ido a grabar lejos de su hogar. Al entrar al cuarto y ver a Paul sumido en sus recuerdos, Ace no pudo evitar levantar una ceja al ver la caja desbordante de memorias.

 Al entrar al cuarto y ver a Paul sumido en sus recuerdos, Ace no pudo evitar levantar una ceja al ver la caja desbordante de memorias

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—¿Qué es esto, Paul? —preguntó Frehley con curiosidad.

—Recuerdos… —respondió el moreno con voz seca, evitando profundizar en el tema.

Ace hojeó las cosas dentro de la caja; la mayoría eran fotos de Simmons y Stanley juntos, donde se notaba la felicidad en sus rostros. Sin embargo, una sombra de preocupación cruzó su mente: ¿qué demonios había pasado entre ellos? ¿Qué le había sucedido a Gene? Era un misterio insondable. Nunca habló sobre su amorío con Stanley; ¿por qué? Nadie lo sabía. Paul solo negaba con la cabeza cuando se le preguntaba sobre el final abrupto de su relación, como si un cataclismo emocional hubiera arrasado todo sin previo aviso.

—A veces… me pregunto por qué sigues enamorado de él —dijo Ace con preocupación palpable en su voz.

Paul soltó un profundo suspiro. Las palabras quedaron suspendidas en el aire como un eco del pasado que aún resonaba en su corazón roto.

-Cuando Gene y yo nos conocimos, la conexión fue instantánea, como si las estrellas se alinearan solo para nosotros. Era como si el destino hubiera tejido un hilo dorado que nos unía, un hilo que yo sentía en cada latido de mi corazón —Miro una foto de aquel momento y solto un suspiro profundo, recordando cómo su alma se había enamorado locamente de él... pero la suya jamás había sentido lo mismo.

I still love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora