Mi historia. Mi historia comienza como cualquier otra, el típico chico enamorado de alguien que nunca le hará caso, aunque todavía tengo esperanzas de que termine diferente.
Mi nombre es Oh Se Hun, tengo apenas 24 años, se supone que estoy en la mejor etapa de mi vida, aunque yo no la siento así. No me pasa del todo mal. Tengo una buena vida, un lindo hogar, salud, trabajo en una cafetería, todo, menos lo que unos llaman "amor".
¿Amor? ¿Creen que no conozco del puto amor? ¡Por Dios! He estado enamorado del mismo chico durante 8 años, y eso no es suficiente.
En fin, no quiero evitar el tema, sólo que me pone algo incómodo y triste pensarlo.
Aunque, esto me trae lindos recuerdos, me recuerdan la verdadera razón por la cual no me rindo, Park Chan Yeol. ¡Aish! Tan sólo recordar su nombre hace que me den escalofríos. Es mi mejor amigo, sí, lo típico, pero no sólo somos él y yo, también nuestros amigos de la preparatoria, Kim Jong In y Do Kyung Soo.
"El cuarteto inseparable" según... uh... todos.
Nos hicimos amigos por varias razones: Jong In quería conmigo, Kyung Soo con Chan Yeol, y obviamente no podía dejar perder a "mi hombre", así que presenté a ambos y gracias a Dios se hicieron muy buenos amigos... hasta que fuimos a un bar.
Y yo, sin embargo, seguía aferrado a lo imposible. Todo iba muy bien, casi lo logro, y llegó él, Byun Baek Hyun. No lo odio, hace feliz a mi "ex hombre" y si él es feliz, yo también lo seré.
No obstante a las relaciones que se acontecían, conocí a alguien, esa persona que no pudo sacarme de la cabeza a mi amor de hace años, pero que logró distraerme de él por un largo tiempo. Lu Han, ese pequeño ciervo chino que ahora vive en paz, creo. Desde que comenzó la relación de Chan Yeol y Baek Hyun, tuve la libertad de conocer a Lu Han, llamó mucho mi atención y mis gustos, fueron dos años que no me arrepiento de haberlos vivido con él, sólo que surgieron los problemas, y todo acabó, él regresó a China y hasta ahora sólo se que trabaja en la misma cadena de cafeterías en la que trabajo.
Hay veces en las que pienso en volverme hetero, todo lo que he querido está perdido, pero se que aún hay esperanzas, o no.
*
Hoy, como siempre, me tocó trabajar hasta tarde, por suerte mi trabajo no es aburrido, tengo a mis buenos amigos Min Seok y Jong Dae, aunque estos dos no se comparan con Jong In y Kyung Soo. Hice mi rutina de diario; llegué, abrí el establecimiento y preparé todo para ganar el primer cliente del día, aunque siempre atiendo al segundo, ya que Min Seok siempre me quiere "opacar", no lo hace de mala gana, por suerte. Oh, y hablando del Rey de Roma...
- Hola Sehun, ¿qué tal tu fin de semana?- llegó con una amplia sonrisa en el rostros irradiando felicidad por todo el lugar, tanto que hizo que me sintiera con suerte hoy.
- Hm, bien, supongo.- no quise ser cortante, sólo que se siente hasta la atmósfera diferente, lo cual es extraño.
-uh, ¿te sientes bien? Te noto algo atípico.-Soltó una leve carcajada justo cuando va saliendo a la cámara de refrigeración con un poco de crema batida, ¿a qué hora entró que ni cuenta me di? ¿será que soy yo el que está extraño? No, no creo.
- Sí, SeHun, estoy bien, más de lo que debería estar.- me miró con esa linda sonrisa que cautiva a los clientes cuando él atiende, ¿habrá salido con alguien? ¿tendrá pareja? No sé, mejor ni me molesto en seguir preguntando.
- Oye, de casualidad, ¿has sabido algo de Lu Han?- y justo cuando preguntó su linda y pálida cara se torna de color salmón, creo que ya sé por dónde va todo esto.
- Mh, no, no he sabido nada de él hace meses, ¿por qué?- me recargué sobre el mostrador mirándolo con los ojos entreabiertos, con una sonrisa medio pícara.
-¡NADA!- vaya, ahora parece un tomate, su sonrisa fue sustituida por una mirada nerviosa, su postura de seguridad se ha tornado en manos sudadas y temblorosas. Algo trama.
- ¡No! Perdón, e-es decir... - ¿es decir...? Vaya, pobre chico, no hice otra cosa más que tomarlo de los hombros y mirarlo a los ojos con total naturalidad.
- Entre Lu Han y yo ya no hay nada, tranquilo- sonrío con total seguridad, por suerte logré contagiarle mi tranquilidad y apaciguar un poco las cosas.
- ¿De verdad? Es que he estado hablando con él y creo que es mi oportunidad y...- su hablar fue algo acelerado, así que no tuve de otra más que interrumpirlo.
- Si todo va muy bien entre ustedes y hay algo más, no pienses en dejarlo ir.- creo que mis palabras lo han tranquilizado aún más, lo noté más relajado. No sé, hizo que recordara como le destrocé el corazón cuando supo lo nuestro, bueno, al menos ahora es feliz y quiero que lo sea.
Suspiró con profundidad y exhaló lentamente, formando una sonrisa más amplia, me gusta verlo así.
-Gracias amigo, espero no haya problemas futuros, aunque lo dudo.- soltó esa pequeña risa tierna que lo caracteriza, ya decía yo que faltaba algo en él.[...]
Pasaron las horas a su ritmo normal, cliente tras cliente, todo va bien, gracias al cielo. MinSeok sigue contagiando su alegría a todas las personas que se encuentran en el lugar.
Por ahora he tenido suerte en varias cosas, creo que lo usaré de amuleto si es que llega a tener algo con mi ex.
- ¡Hey Hunnie! ¡Por acá!- ¡Oh Dios Mio! ¿Chanyeol ha venido? tenía que ser demasiado bueno para ser verdad. Esa hermosa sonrisa que hace que mi corazón tenga una sobrecarga de energía, su dulce voz, esa voz que sólo deja salir cuando está conmigo, ya ni con su novio se expresa así.
No me demoré más y conseguí formar una linda sonrisa natural, aunque me costó evitar poner la cara de estúpido.
Mi corazón latía a mil por hora cuando lo ví caminando hacia el mostrador con ambas manos metidas en los bolsillos de su chaqueta y su playera ceñida a su torso. ¡Dios mío! Gracias por torturarme así.
- Oye, ¿qué harás saliendo del trabajo?- sonrió mientras pestañeaba lentamente esperando una respuesta.
- Nada, estoy libre. - logré devolverle la sonrisa más natural que pudo emanar mi cuerpo.
- Genial, pensaba que si querías podíamos irnos a beber un rato, hace mucho que no salimos juntos.-
Emití una leve risa, bajé la mirada durante escasos segundos para luego clavarla de nuevo en sus enormes ojos.
- Sabes que yo no bebo, pero si quieres puedo ir a ver como te emborrachas y te puedo llevar a casa.- no pude evitar reír a carcajadas, creí que sería inadecuado pero el me siguió el juego y se echó a reír conmigo.
- Exacto, tú sí sabes. Entonces, ¿te veo donde siempre? - se alejó despacio del mostrador, aún fijando su mirada en mí.
- Claro, llamaré a los chicos para decir...- no tardó ni 2 segundos en alzar un poco la voz e interrumpirme.
- ¡No! Sólo tú y yo, ¿de acuerdo?- algo cambió en su sonrisa, no es la típica sonrisa que me cautiva siempre, ¡ésta nueva me fascina!
- De acuerdo...- tragué saliva un tanto nervioso y mi sonrisa se ampliaba poco a poco. Creo que ya parezco el Gato sonriente.
- Estupendo. Te veo en un rato.- Se dirigió a la puerta y antes de salir me hizo el típico guiño que hacemos desde preparatoria.
- Esta bien... adiós.- ¡Mierda! Saldré en escasos minutos y estoy hecho un asco. Tendré que demorar elegantemente a mi no cita con mi "ex hombre".
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PLAYBOY. Chanhun
Fanfiction[EDITANDO] [Estamos trabajando en un mejor contenido para que disfruten mejor su lectura.] Oh Sehun, un chico normal con una vida demasiado normal, y por normal se refiere a la típica historia de amor hacia su mejor amigo Park Chanyeol. Aunque pasa...