Mi juego favorito.

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Ya era medio día y aún seguía sobre el pecho del amor de mi vida. No me pude mover, me dolía literalmente todo, creo que lo único que puedo mover es mi cabeza. Dios, nunca lo había visto sonreír mientras duerme, talvez Baekhyun sí, lo de ellos es estar así todo el día.

Tengo que llamar a Tao para pedirle disculpas por no contestar. Mierda, dejé mi teléfono en la sala y no puedo mover ni un músculo.

Traté de moverme como pude e intenté levantarme para ir por mi celular.

Luego de una larga y dolorosa caminata hasta la sala al fin pude llegar. Tomé mi celular y vi el registro de llamadas...

 ¡¿50 LLAMADAS PERDIDAS?! ¡Dios mío! Tengo que llamarlo lo antes posible.

- ¿Hola?-

Suspiré aliviado al escuchar su voz por la otra línea.

- Tao, perdón por no contestar ayer, es que...- Mierda, ¿qué digo? agh. - estaba muy ocupado y no pude contestar.-

- Oh eso, no te preocupes, sólo te quería decir que hoy viajo a China y que volvía dentro de dos semanas. Espero no te moleste.-

- No, no, para nada, haz lo que tengas que hacer allá.-

- Gracias, salgo en una hora, quisiera verte antes de partir, pero ya no hay tiempo. Bueno, te veo en dos semanas, precioso.- cortó la llamada.

Bueno, eso me da algo de tiempo para pensar las cosas sobre Chanyeol y Tao.

Rayos, tengo que volver a la cama antes de que despierte Yeol.

- ¿quieres que te cargue?- Sentí sus enormes manos apoyadas sobre mis hombros, comenzando a masajear éstos un poco.

- Eh... no, gracias, yo puedo solo.- tragué saliva nervioso. Cabrón, me asustaste, me dejas todo tenso en la noche y ahora en la mañana también.

- No, no puedes.- Sonrió para luego ponerse frente a mí y cargarme como koala hasta llegar a la cama. - De nada.- se sentó y me colocó en su regazo viéndome a los ojos. Quito de mi frente mi cabello y me besó tiernamente. ¿qué le pasa a este tipo?

- ¿quieres jugar otro poco o quieres desayunar algo?- mordió su labio acariciando mi mejilla con el dorso de sus dedos. Sentí cómo su pene se iba endureciendo al tacto con el mío. ¿cuánto más vas a seguir torturándome Park?

- Prefiero tomar algo, muero de hambre.- mi respiración se volvió a agitar cuando sentí sus manos acariciando mi trasero. Dejó una de sus manos ahí y con la otra tomó mi mentón depositando un tierno beso en mis labios.

- Esta bien Hunnie, te prepararé el desayuno. Luego seguiremos con nuestro juego.-

Se levantó, me recostó en la cama dejando un camino de besos húmedos desde mi pecho hasta mi vientre para luego irse hacia la cocina.

¿Qué es lo que pretende? Dice que esto es un juego, pero ¿qué clase de juego? Juega con mis sentimientos, mi cuerpo, está aburrido, No sé. Disfruto haciendo el... no, hacemos el amor, sólo follamos y ya. No quiero ser su juguete sexual, para eso tiene a su novio feo ese, aunque juguete sexual suena muy feo, mas bien soy su chico de juegos o su Playboy. Bueno... si eso implica tenerlo todo el día desnudo en mi casa y que me de duro toda la noche, entonces me gusta. No, no me gusta, me encanta.


- Listo Hunnie, aquí tienes.-

- Wow, no te hubieras molestado en preparar todo esto...- Un tono sarcástico salió de mi fingiendo felicidad- ¿En serio, cereal con leche?- lo miré con el entrecejo fruncido tomando el plato de sus manos.

Rió sentándose a mi lado y recargó un cabeza en mi hombro. - Sí, no tenía idea de qué preparar, así que fue lo primero que vi y lo hice. Tómalo, no quiero que tu hambre interrumpa nuestro juego. - besó mi hombro para levantarse y dirigirse a la cocina nuevamente.

Tomé aquel el "gran" desayuno que preparó, no estoy molesto, sin embargo, la intención es lo que cuenta.


Luego de terminar , me dirigí al baño, cepillé mis dientes y lavé mi rostro; apoyé mis manos sobre el mármol del lavabo y me miré al espejo.

- ¿Qué te está pasando Sehun? Se suponía que te habías rendido, bueno lo hice, pero de la otra manera. Admítelo, te encanta este juego, pero no puedes seguir con esto ya.- me cubrí la cara con ambas manos y salí enseguida del baño directo a mi cama.

- ¿Estás bien?- se sentó a mi lado mientras acariciaba mi espalda suavemente.

- Sí, estoy bien.- sonreí levemente mirándolo.

- Bien...- me tumbó a la cama poniéndose sobre mí, sujetando mis manos. - Entonces juguemos.- mordió su labio recorriendo mi cuerpo con sus ojos cargados de lujuria y deseo. Atacó mi cuello con su lengua posándose en medio de mis piernas.

Una acción involuntaria hizo que rodeara su cadera con mis piernas aferrándome a él. Ah~ Retiro lo dicho, tengo que seguir haciéndolo con él.

Bajó su boca hasta mi pecho y lamió con ansiedad, tomando mi pezón entre sus dientes; lo mordisqueó, haló y succionó éste hasta endurecerse como una roca. Dios, amo este placentero dolor.

Dejo que mi pezón recupere su textura, pero es imposible, bajó hasta mi vientre besándolo mientras toma mi pene endurecido, se dedicó a masturbar lenta y placenteramente.

Grité fuerte halando las sábanas y arqueando mi espalda hacia él. Todo va de maravilla, hasta que sentí el glande de mi pene entre sus labios húmedos y calientes. Trazó círculos con el ápice de su lengua sobre la punta, succionando el liquido preseminal que sale de mí.

Me siento en el paraíso del masoquismo, esto es jodidamente hermoso.

Siguió metiendo y sacando mi pene de su boca. Entre gemidos ahogados no logré articular las palabras para decirle que lo haré, así que llegué al clímax e inundé su boca con mi semen, debería darle asco, pero se dedicó a tragarlo todo, succionando para tomar más. Ya quiero que llegue mi turno de tragar el suyo.

Sacó mi pene se su boca y limpió una gota de semen con su lengua, poniéndose en medio de nuevo hasta subira la altura de mi boca. - Estás delicioso.- me besó devorando mi boca y sin previo aviso me embistió con fuerza sin siquiera prepararme, otra vez. Grité en su boca enterrando mis uñas en su espalda, aferrándome de él con las piernas.

Sus movimientos se vuelven cada vez más bruscos, apretando los puños contra la cama para tomar un poco más de impulso y poder embestirme más rápido y fuerte. Sus gemidos se convirtieron en gritos desesperados por más placer, y lo consigue.

- Grita mi nombre...- habló con la voz ronca de excitación y la respiración agitada.

Negué mordiendo mi labio inferior con fuerza, es obvio que ya no puedo emitir ningún sonido, tengo que ahogar los gemidos, aunque muero de ganas por hacerlo.

- ¡Grita Mi Puto Nombre!- se puso tenso y aumentó cada vez más la fuerza y velocidad de sus movimientos.

- ¡CHANYEOL!- Lo logré, lo hice. Pude gritar su nombre, lo grité con las pocas fuerzas que me quedaban. Estoy acabado, y eso que es la segunda vez que lo hacemos.

Soltó un último suspiro y llegó al orgasmo. Sentí el ardor de su semen recorrer mi interior. Cayó sobre mí y me besó tierno.

- Dime que me amas...- se separó lento y me miró aún con sus ojos cargados de deseo.

- Te amo.- sentí un enorme choque eléctrico recorrer todo mi cuerpo. Se lo he dicho, y no porque él me lo haya pedido, sino porque lo siento, de nuevo lo siento. Lo amo, lo amo, lo amo, lo amo. Maldito el día que decidí ya no amarte.

Sonrió al escuchar mis entrecortadas palabras y vuelve a besarme. Comienza a moverse lenta y placenteramente, esta vez nada de embestidas. Trató de ser lo más cuidadoso posible al moverse. Quiero estar así el resto de mi vida, ya no me importa si tiene novio o no, quiero esto todos los días, esta sensación afrodisíaca que siento por cada movimiento que hace.

Me he convertido en el amante de este hombre, o no, pero quiero tenerlo así todo el día.

De ahora en adelante este es mi juego favorito.

PLAYBOY. ChanhunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora