PLAYBOY. Chanhun

El juego terminó.

(Narrador)
 Tras haber pasado un par de horas de convivencia Tao vio la necesidad de irse, aún tenía cosas que empacar, pero no se iría sin antes darles a los chicos lo que había prometido.
—Chicos, sé que este tiempo fue muy corto, pero a pesar de que lo fue, me he divertido mucho con ustedes, me regalaron su amistad y simplemente no sabía de que forma agradecerles, así que traje algunos presentes antes de partir.—
Tao se dispuso a sacar uno en uno medianas cajas de regalo, sobre todo una bastante grande.
— JongIn, KyungSoo, gracias de verdad por todo, y sé que no les di un regalo el día de su boda, así que éste es para ustedes.— Tomó aquella caja y se las entregó.KyungSoo no pudo evitar derramar una pequeña lágrima, pues le había conmovido aquel presente.
—Muchas gracias Tao, no te hubieras molestado.— Dijo JongIn mientras se acercaba a abrazarlo.
—Te vamos a extrañar mucho, y por favor no nos olvides, queremos ser parte de tu vida.— con la voz temblorosa, Kyung también le abrazó, pues él junto con su esposo habían creando un gran vínculo.
Sehun al ver aquella escena también dejó salir unas lágrimas, pensaba que era la última vez que estarían todos juntos. Sin embargo, Chanyeol estaba sentado, sólo mirando sin ninguna expresión, ahogado en sus pensamientos de vez en cuando liberaba uno que otro suspiro. Pero eso cambió cuando Tao se acercó a él con sus respectivos presentes.
— Chanyeol, sé que nunca nos pudimos llevar bien, o más bien tú no quisiste, mas no es excusa para darte una muestra de que... voy a extrañarte.— 
—¿Y por qué dos?— se limitó a responder mientras lo miraba con la ceja enarcada.
—Uno es para que me recuerdes, quieras o no. El otro es por tu cumpleaños. Quiero que estos sean más como un buen deseo de mi parte que una despedida. A pesar de que no te agrade, sé que en lo más recóndito de tu corazón me quieres.—
Chanyeol aceptó ambos regalos, pero cuando Tao terminó de hablar sólo pudo responder con una risa cínica, volvió a tomar asiento distrayéndose agitando una de las cajas.
—Bueno, creo que para mí ha llegado la última noche en la que nos veremos. Tengo que emprender un largo viaje y las posibilidades de volver son bajas. Pero no me quiero ir sin antes hacer esto.—
Al mencionar lo último metió ambas manos a los bolsillos de su pantalón haciendo que se viese relajado, pero no era así  Sus manos temblaban, al igual que su labio inferior. Se colocó de rodillas frente al asiento de Sehun y éste bastante sorprendido se aferró de la silla.
—Oh Sehun. Como antes dije, este ha sido un corto tiempo, pero déjame decirte que fue el mejor de mi vida mientras estuve a tu lado. Sé que lo sabes, Te amo, y te lo he demostrado de muchas maneras, sobre todo una en especial, que sin llevar una relación de noviazgo puedo demostrarte que soy fiel, leal y que puedes confiar en mí. Por eso, en esta misma noche, frente a los que consideras tu familia...— Lentamente fue sacando ambas manos para después descubrir de éstas una pequeña caja negra de terciopelo. Tragando saliva y tomando aire lo miró con ternura a los ojos. Ya no sentía nervios. Abrió despacio aquella caja mostrando así un perfecto anillo de oro blanco, a simple vista se veía que era caro. — Oh Sehun, ¿Quieres casarte conmigo?—
Todos quedaron boquiabiertos al ver aquella propuesta, todos menos Chanyeol.
Sehun empalideció, llevó sus manos hasta su boca atónito. Miró hacia uno de sus lados, la familia Kim asentía con emoción, al ver estos soltó una leve risa. Miró hacia el lado contrario, esta vez Chanyeol estaba ante su vista, éste no hizo más que negar a discreción. Sehun hizo caso omiso a Yeol y fijó su mirar nuevamente en Tao. Con un brillo en sus ojos y una amplia sonrisa sobre su rostro tomó aire suficiente para dar el veredicto final.
— Sí, Tao. Quiero casarme contigo.— 
(...) 
Después del 'Sí' de Sehun se quedaron a celebrar otro poco. Ya era tarde, demasiado.Chanyeol, un tanto frustrado, no hacía nada más que verlos a todos felices mientras miraba ansioso el reloj. Quería su regalo de cumpleaños, pero no cualquiera, sino el de Sehun.
Sehun se molestó de la apatía de Chanyeol, así que se acercó a él y tomó su mano.
—Chanyeol, ¿podemos hablar?—El mayor asintió, pero cambió su expresión drásticamente, sonrió de lado y se levantó para llevar al menor a un lugar más discreto.
—¿Ya me vas a dar mi regalo?— preguntó sin vergüenza alguna.
—No, Chanyeol. Quiero decirte algo.—
—Bien, entonces dilo.-
Al notar el cinismo que éste mostraba con él bufó un tanto molesto.
—Chanyeol, te conozco desde hace 8 años, y sinceramente son los mejores de mi vida. Hemos compartido tantas experiencias juntos que jamás voy a olvidar. Ya no me puedo callar más esto. Desde ese entonces he estado enamorado de ti. M-me dolía ver como yo trataba de demostrarte mi amor mientras tu se lo demostrabas a alguien más. Aunque estos últimos meses han sido todo lo contrario. Tú fuiste mi primera vez, y eso me encantó. Todas esas veces me entregué completamente a ti, creí que ambos consumimos nuestro amor haciéndolo, al menos fue de mi parte. Ahora quiero preguntarte, ¿realmente sientes o llegaste a sentir algo por mí?—
Chanyeol quedó bastante sorprendido al escuchar lo que el menor dijo, pero haciendo de lado esa actitud pesada que tenía sacó a su verdadero yo. Bajó un poco la mirada avergonzado mostrando una mueca de incomodidad. Negó con ligereza para después suspirar.
—No. No, Sehun, nunca sentí nada por ti. Nunca te llegué a ver algo más como amigo. Simplemente te utilizaba para mi placer y ya. Lo siento, pero nunca te amé.—
Esas palabras fueron como navajas que lenta y profundamente se clavaron en el corazón de Sehun. Su garganta ardía, sus ojos se enrojecían. ¡Joder! Se sentía mierda. Apretaba los puños con fuerza débil, era obvio que quería romper en llanto, pero no quería preocupar a su prometido. 
—E-Está bien. Eso era todo. Con permiso.— no iba fingir estar bien con él, pero nadie de los que estaban afuera sabían aquel asunto, así que se dirigió hacia ellos como si nada pasó.
(...) (Sehun)
" Pasajeros del vuelo EX080412 con destino a Beijing, favor de dirigirse a sala de abordaje."
—Es nuestro vuelo. Tenemos que irnos.— 
—Tranquilo, Sehun, tenemos tiempo.— trató de tranquilizar mis nervios, pero fue en vano.
—No, ya, deben irse, no queremos distraerlos.— Dijo Kyungsoo un tanto preocupado también, me recuerda a mi madre.
No pudimos quedarnos un rato más, así que nos tuvimos que despedir de los chicos antes de que nos dejara el avión.Mientras mi prometido me ayudaba con mi mochila y esas cosas yo tardaba siglos en abrazar a cada uno.
—¡Cuidense mucho!—
—¡Nos vemos en la boda!–
—¡Tengan muchos hijos!—
Cada uno nos gritó mientras Tao y Yo nos dirigiamos a la sala de abordaje. Me conmovieron las palabras de los chicos, pero dudo que Chanyeol las haya dicho con sinceridad.
Una vez ya arriba en el avión nos acomodamos en nuestros asientos. Acatamos las indicaciones de seguridad de las aeromozas. Mierda, estoy temblando, mis manos sudan. ¿Por qué estoy nervioso? No sé como calmarme, no me dan miedo los aviones, ni al compromiso...Todos esos pensamientos fueron interrumpidos al sentir la mano de Tao sobre la mía. Éste me miraba con harta ternura con un ligero rubor sobre sus pómulos.
—¿Estás listo, mi amor?— mierda, amo cuando me dice así.
—Más que listo... amor.—El avión despegó.
Pude haberme negado a esto. Pude haber cumplido mi promesa esa noche. Pude haberme acostado con él los días que no vi a Tao.Pero gracias a Dios fue diferente. Oficialmente el juego terminó.