#4

3 1 0
                                    

Contra sus especulaciones, las clases eran ligeras y divertidas, era mucha más practica pero adoraba poder poner en práctica todo el conocimiento que adquirió de todos los libros que leyó.

Incluso se hizo cercano a una chica de su clase, Hermione Granger. Se conocieron en el tren y hablaron un poco en la ceremonia de selección, agradecía bastante conocerla, a su parecer era bastante curiosa e inteligente.

Tal vez hubiera quedado bien en Ravenclaw, pero no estaba muy seguro.

Algo que destacaba un poco lo intensa que era o "sabelotodo" que era según algunos de sus compañeros. Admitía que cansaba un poco que lo estuviera corrigiendo en las pronunciaciones de hechizos, sobre todo por su acento franceses, estaba demasiado acostumbrado a hablar y leer en francés por insistencia de su madre: realmente no era molesta, le recordaba a Sophie de cierta manera.

- Estas moviendo la varita de manera equivocada, Granger -resaltó una vez más Félix, esta vez decidió dibujar la línea de movimiento en un pergamino para facilitar el trabajo de la chica- Son especificaciones que no aparecen en el libro pero que mi hermana me explico hace un tiempo -finalizo antes de seguir su lectura, quería terminar con su lectura del libro "El Quidditch a través del tiempo" que Liam le había prestado a finales de las vacaciones "por si le interesaba aprender de Quidditch" solo quería tener alguien con quien hablar sobre Quidditch.

Soltó un suspiro antes de guardar el libro dentro de su bolsa- Es mejor dejar esto para más tarde. Hay que ir a la clase de vuelo -y así ambos salieron camino a su primera clase del día.

Tenía que admitir que Harry Potter no era tan estúpido como pensaba, tenía bastante potencial para el vuelo pese a crecer con Muggles, eso solo significaba una cosa.

No tenía que aprenderse todas las cosas de Quidditch solo para ver a Liam contento, solo era necesario que ambos pudieran hablar entre ellos.

Pero dejando de lado su suelo de no tener que hablar por horas y horas de Quidditch con Liam, siguió evitando mirar directamente a Draco Malfoy, si llegaba a reconocerlo por completo estaría jodido de principio a fin, se arriesgó demasiado al ayudar a sacarlos en el tren.

No quería tener nada que ver con él o su familia.

- Deberías tranquilizarte, Longbottom -intentó aconsejar al niño a su lado, parecía que en cualquier momento se mearía encima de tan nervioso que se veía.

Entendía que daba miedo la primera vez con una escoba pero le preocupa bastante el chico rubio, daba terror el estar suspendidos en el aire sin ningún tipo de soporte.

Su atención se desvió a las indicaciones de la profesora Hooch. Eran bastante sencillas a su parecer eran bastante simples las instrucciones o tal vez era por qué "lleva el Quidditch en la sangre" como su madre no se cansaba de decirle.

Sabía que su madre fue miembro del equipo de Quidditch durante sus estudios en Hogwarts pero también que ese hombre, su progenitor, también estuvo durante un tiempo o por lo menos eso comprobó en la sala de trofeos.

Odiaba compartir algo más que la sangre con ese sujeto. Estaba dispuesto hasta mentir con que su madre lo creo con alquimia.

- Regresa, muchacho -el gritó de la profesora lo regreso a la realidad, al ver el origen de su grito solo pudo alarmarse.

El chico rubio de recién se estaba elevando demasiado, muy asustado como para escuchar los gritos de la profesora.

Solo le tomó un segundo pensar que hacer, se podían ir bien a la mierda el estúpido Malfoy y su propio padre, él tenía los valores que su medre, Liam, Sophie e incluso la propia Charlotte le enseñaron. Y no podía quedarse quieto.

Di la patada más fuerte que pudo y se elevó con su escoba justo a tiempo para poder atrapar al chico, mientras la otra escoba seguía elevándose y torciéndose en dirección al bosque prohibido.

Por eso Charlotte le advirtió que tuviera mucho cuidado con la escoba, eran demasiado inseguras según sus palabras

Por el peso extra que no sabía cómo equilibrar, con suerte podía mantener una buena postura sobre la escoba sin agarrarse de esta por atrapar al chico, ambos cayeron por algo que ni la magia podía evitar, la gravedad.

Para desgracia del tembloroso chico su muñeca termino esguinzada debido a ser el que cayo primero y ser el que amortiguo la caída de Félix.

Era claro que el salvar a la gente no era lo suyo, y más cuando ambos fueron llevados por la profesora Hooch, el otro chico a la enfermería y el probablemente a ser castigado por desobedecer a una profesora o aún peor, ser expulsado de Hogwarts.

Eso sería sin dudas la mejor manera de empezar su carta para Claude ¡Que divertido!

- Puedo jurarle que no era lastimar al chico, simplemente quería evitar que se lastimara -afirmo con voz temblorosa a su jefe de casa, el profesor Flitwick- en verdad lo siento -

Fue imprudente de su parte lanzarse de esa manera pero reacciono de manera inconsciente, no quería que el chico terminara lastimado de peor manera o aún peor, en el bosque prohibido devorado por quien sabe que criaturas

- Joven Shafiq tranquilo, no está aquí para ser regañado -aseguro el profesor, cosa que logro tranquilizar un poco al moreno.

Pero en todo caso, ¿Entonces por qué estaba ahí si no era para ser expulsado?

Ambos se voltearon cuando escucharon la puerta de la oficina abrirse. La persona que entro era un chico, tal vez entre 5° o 6° año, cabello bastante desordenado y una expresión cansada, por su uniforme se podía intuir que era de Ravenclaw.

- ¿Me llamo, profesor Flitwick -el chico entro al recibir una invitación a entrar de parte del profesor, saludando a Félix de paso.

- Que bueno que llego señor Dovetail. Permítanme presentarlos, señor Shafiq, el es Dewy Dovetail, golpeador y capitán del equipo de Quidditch de Ravenclaw; señor Dovetail, este es el señor Félix Shafiq, y al igual que su madre hace años, formara parte del equipo de Ravenclaw como buscador -Félix estaba por asentir hasta que se dio cuenta ¿En que momento el había aceptado ser parte del equipo de Quidditch?

Ahora que lo pensaba mejor, la expulsión no sonaba tan mal.

Pero no pudo decir nada ante la expresión feliz que mostraba Dewy ante la noticia.

Esto era incluso peor que estar cerca de la familia de su padre.

Si le veía el lado positivo por lo menos su madre estaría feliz de enterarse que ahora estaba en el equipo de Quidditch, contra su voluntad pero dentro al fin y al cabo.

Brother BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora