¡¿Matrimonio?! Akaza x Rengoku

Boda

Ya estaban a nada de la gran fecha. El gran evento estaría para el 10 de abril.
Quedaban exactamente 3 días para que se llevara a cabo.

¿Y si mejor huyo a otro país?- Kyojuro estaba diciendo incoherencias.

Me sorprende que quieras huir.- Uzui lo estaba acompañando en su momento de estrés y ansiedad, después de todo el era su padrino.

El lugar donde se encontraban era en un parque sentados en los columpios, los niños que pasaban por ahí los veían raro. Decidieron mejor irse caminando hacia su casa, a la cual no quería llegar pues apenas ponía un pie dentro de ella todo el tema de conversación era sobre su boda.

"Kyojuro ¿todos tus invitados confirmaron?" "¿Ya tienes tu traje ceremonial listo?" "Ni piensen en huir"
Aunque quisiera hacerlo no lo haría.

Al llegar se despidió de su amigo qué le seguía dando ánimos, aunque se sorprendió de no ver a su familia ahí dentro, se imaginaba que los habrían llamado del templo o el salón.

Quería sacar un poco de estrés, así que llamó a su prometido.

"Ven por mi" fue el mensaje que recibió Akaza. ¿Por qué lo estaría llamando? ¿Acaso quería retractarse? Se fue corriendo loas rápido qué pudo.

¡Kyojuro! Aunque me digas que quieres cancelar el matrimonio, no pienso dejar...- Se calló cuando abrió la puerta y vio a su novio con una linda lencería puesta. Sus ojos se movieron en contra de su voluntad viendo todo lo que mostraba.
Lenceria de encaje color rosa y toques blancos, un poco transparente qué podía ver sus pezones.

¿Por qué... - Kyojuro se acercó a el, sentía que ya no podía respirar bien, el rubio lo besó profundamente en los labios.

Quiero estar más relajado, ayúdame con eso.- Era raro que el omega se pusiera así, normalmente Akaza empezaba las cosas cuando veía que su novio tenía ganas, era super estimulante verlo iniciar el.

El pelirosa siguió la orden qué le dio, empezó a empujarlo poco a poco mientras lo iba besando, lo sostenía de la cintura para evitar que cayera. Acariciaba levemente su espalda logrando qué se arqueara un poco.
Lo recostó en la cama, se alejarse un poco para poder verlo mejor. Su cara roja, labios húmedos, ojos llorosos, cabello despeinado y un tirante bajando por si brazo, era tan buena la vista.

Akaza... Hazlo, cógeme.- ¿pero que le pasaba el día de hoy? No lo sabía pero ojalá se repitiera más.

No quería quitar totalmente la lencería así que solo lo bajó bruscamente para empezar a succionar sus pezones más fuerte de lo normal. Parece que le gustaba. Bajo una mano hacia su miembro para toquetear encima de la tela, quería estimular su entrada para su sorpresa tenia una abertura para meterla sin quitarlesa.

¡Más! Aah, me gusta.-Lo miraba con ojos suplicantes. No lo hizo esperar más, hoy sería más duro.
Subió las piernas de su omega a sus hombros, se acomodó en la entrada de el y se la metió de una estocada.
Se movía rápidamente mientras abrazaba las piernas del rubio, le gustaba verlo así. Vio que Kyojuro ya se había corrido, pero sabía que podía aguantar un poco más. Lo giró para que quedara boca abajo y obligando a que levantará la cadera, volvió a entrar igual de fuerte.
Ahora se podía mover mucho más rápido.

¡Aaah! Akaz- ¡Mmph! Ma- ¡Más!- Fue la única palabra que pudo decir claramente.
Se giró para verlo a los ojos, se besaron y mordieron los labios.
Los dos estaban a punto de terminar en cuestión de nada. Aumento la velocidad y la fuerza, así acabó dentro de el y Kyojuro manchó su lencería nueva.

Esto es lo mejor para relajarse.- Fue lo que dijo el rubio para después quedar dormido. Akaza se sintió usado.

Ahora si, era hora de salir y demostrar que estaba preparado... Pero para escapar por la ventana.

¡Detente!-Sanemi estaba agarrando y jalando por la cintura al rubio.- ¡No seas cobarde!

¡Déjame ir!- Le metió unas buenas patadas en la cara, hombro y abdomen.- ¡Nooo!

Mientras tanto en la otra habitación estaba Akaza vomitando lo poco que había comido en ese día.

Das asco hombre.- Uzui no ayudaba con sus comentarios.- ¿Cómo piensas besar a Rengoku así?

Mejor ve a comprarme una paste de dientes idiota.-Seguido de eso volvió a vomitar. Esto estaba siendo un fracaso.

Para calmarlos a Kyojuro le tuvieron que llevar a su hermano Senjuro y a Akaza la bonita Koyuki fue a hablar con el. Ellos se encargaron de volver a vestirlos y peinarlos, el pelirosa tuvo que lavarse los dientes al menos 10 veces para quitar ese horrible olor.

Los dos salieron para verse cara a cara y con solo eso todas las dudas y nerviosismos qué sentían se disiparon.

Te ves hermoso.- Lo dijo en voz alta. Kyojuro se sonrojo, todavía no estaba muy acostumbrado a ser tratado así pero le gustaba.
Se dirigieron a donde seria la ceremonia. Ahí ya se encontraban sus familiares y amigos, todos los veían tiernamente.

Los dos se sentaron, recibieron el sake e hicieron sus juramentos.

Kyojuro, desde ese día que te perdiste me enamoré a primera vista. Soy más joven e inexperto, tal vez no pueda darte la vida que mereces pero definitivamente haré todas tus comidas favoritas sin falta.- Algunas personas rieron por esas palabras, no era secreto el gran apetito del omega.

Akaza yo creo que tu me salvaste, después de renunciar a la idea de encontrar a mi pareja o siquiera poder pensar en casarme apareces tu cambiando toda mi vida, estoy muy feliz de haberte conocido.- Con esas últimas palabras cerraron esto con un intercambio de anillos y sellando con un beso tierno.

A fondo solo se escuchaba el llanto de su suegro, estaba alegre de que su hijo encontrara su felicidad y a la vez triste de que ya no sería su lindo Omega. No pudieron calmarlo, se fue llorando hasta el salón para el banquete hasta quedar borracho en una mesa.

La boda fue tranquila, emotiva y llena de gente que querían.
Se quedaron viendo por unos momentos y se volvieron a besar.

Akaza... Estoy embarazado.-Oh carajos.

Fin