Me encuentro viendo fotos viejas, conversaciones olvidadas y escucho canciones con las que solía estar obsesionada. Y me deprimo. Me deprimo como nunca, porque entiendo que esos momentos nunca volverán. Esas amistades ya no volverán a ser las misma. Lo único que sigue presente es el constante sentimiento de odio hacia mi misma. Supongo que algunas cosas nunca cambian.