¿Mis debilidades?
Son tantas que perdería la cuenta.
Mi debilidad no es que no las reconozco. Porque lo hago. Se cuales son todas y cada una de mis debilidades y defectos.
Mi gran problema es que no los puedo arreglar. No porque no quiera, sino porque no sé como.
Y lo que realmente necesito es a una persona que conozca esas debilidades y las acepte. Y las ame. Que me ame, con defectos, debilidades; que me vuelva una persona fuerte. Que saque lo mejor de mi.