Todo el mundo dice que ama mi manera de pensar, lo interesante que soy, lo inteligente que soy. Siempre se llenan la boca de hermosas palabras que parecen carecer de algún sentimiento real.
Pero no puedo opinar igual.
Odio mi mente que me obliga a pensar en todas las opciones posibles, en ver todos los puntos de vista. No puedo comprender como le ven algo hermoso a una mente tan complicada que lleva al punto de la paranoia y locura. Es una manera de pensar que me trae más problemas que beneficios.
Siempre he agradecido poder ver más allá de lo que usualmente ven las personas. Ser observadora. Mi mente siempre ha sido mi cajón sagrado, donde todos los pesamientos tienen lugar y donde puedo imaginar lo que quiera sin temor a ser juzgada. ¿Como es que algo tan maravilloso se puedo volver tan dañino? No lo sé, quizás nunca fue algo bueno. Quizás solo he estado loca todo este tiempo. No quiero ser diferente, no si no puedo sacar nada bueno de ello.
La verdad no tengo ni idea de que es lo que quiero, ya no. Se supone que lo sé, e intento recordarmelo todo el tiempo.
Admito que me he perdido un poco en escribir, pero las cosas nunca son como uno espera, y aunque comence esto pensando saber a donde iba solo termine desahogandome. Así como lo que escribí, mi cabeza parece estar en estado de shock en este momento. No se si estoy triste, molesta, o simplemente, me rendí con mis sentimientos. Ya, termino esto porque ni se a donde voy.
