6. sello discográfico

134 22 95
                                    

Las siguientes 48 horas pasan tan lento que quiero estrellar cada reloj contra el piso porque me robaron mi tiempo con ella.

Porque estando juntas el tic tac parecía muy rápido, y ahora de repente ya no lo es y se siente como una tortura.

No me atreví a llamar a Juan Pablo, así que solo le envié un emoji de un corazón roto porque estoy segura de que comparte el mismo sentimiento que yo en este momento.

Me asomo por la ventana de mi habitación y el mundo parece haber seguido su curso, aunque no sé cómo.

Muy en el fondo aún espero que Blanca me llame y me diga que todo fue una confusión, que no son ellos, que aparecieron sanos en casa, aunque sé que sería un milagro.

Me daría una última mirada al espejo tal como ella lo habría hecho, pero estoy tan destrozada que definitivamente no quiero hacerlo.

Salgo a la calle por primera vez desde el accidente, Madrid que es una ciudad donde la moda se vive a todo color está pintada de negro por todas partes, comenzando por mí.

Tomo un taxi que me lleva hasta el cementerio donde finalmente van a darle sepultura a los cuerpos de mis amigos y le pido al conductor cambiar la estación de radio porque la noticia aún resuena en los medios y no aguanto más tener que escucharlo.

Al llegar veo a lo lejos a Juan Pablo Isaza vestido de negro y con unos lentes oscuros que lo hacen lucir como una estrella del rock distante en vez de un alma destrozada.

Sin embargo antes de que siquiera se termine el funeral, él desaparece entre los presentes.

Por Dios, como si hubiese algo más importante.

Por Dios, como si hubiese algo más importante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abril del 2022, Madrid - España.

Han pasado 52 días y casi todo Madrid parece haber olvidado lo sucedido.

Se les dió cárcel a los involucrados y ya, eso fue todo. Como si eso pudiese reparar todo lo que nos quitaron.

Estoy pensando justo en eso cuando Valentina, mi jefa, entra por la puerta de su despacho sacándome de mis pensamientos. Es la primera vez que me presento a la editorial y ni siquiera fue por cuenta propia, sino porque ella me citó.

- Laia agradezco mucho que hayas podido venir hoy a esta reunión, sé lo mal que la estás pasando y no quisiera hacerte las cosas más difíciles, pero necesito que retomes el trabajo. El libro de Guadalupe debía publicarse este mes y al paso que vamos tendrá que quedar para mayo.

Me renuevo incómoda en mi silla sin darle respuesta.

- Sabes que te apreciamos mucho en esta editorial pero cada día que pasa es dinero perdido y yo necesito gente comprometida con esto ¿Vale?

Solo asiento.

- Necesito que me seas sincera - me mira directamente a los ojos - ¿Vas a poder retomar esta semana?

Machu Picchu ~ Juan Pablo Isaza (Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora