Capítulo 10

85 7 0
                                    

Era otro día, después de haber pasado toda la noche llorando hasta que mi cuerpo colapsó, desperté con el rostro algo hinchado. Me lavé el rostro y bajé a la sala. 

El estar abajo, pude ver dos maletas en la entrada. Al asomarme un poco más, entonces vi a mi padre, el cual estaba en la cocina tomando un vaso con agua. Feliz por verlo, corrí y lo abraze por la espalda,  el solo se río y volteó a verme para devolverme el abrazo. 

-Papá, estoy tan feliz de verte. -Dije sonriendo

-Eso lo puedo notar. -Dijo soltando una pequeña risa. Nos separamos un poco. -¿Cómo haz estado, Noa? -Preguntó viendome sonriente. 

-Bueno... Yo... -. Sin saber como responder, comenzaron a asaltarme recuerdos de mis ultimos días, desde la llegada a Masara, el despertar del Lumox Duo-Sen, las peleas que han habido en el equipo, el beso con KazKrad y la muerte de Danima. Era mucha información, y sin embargo, no podía decirle mucho a mi padre. -He estado bien. 

-¿En verdad? Porqué no luces muy bien que digamos. -Dijo posando una mano en mi hombro preocupado. -A caso... ¿ocurrió algo en la escuela? ¿o con tus amigos? -. Realmente se veía preocupado, por lo cual, aunque no podía decirle todo, tal vez si hablara un poco de como me siento, el me ayudaría. 

-Bien, si ha ocurrido algo, y... me gustaría hablar contigo de eso. -Dije mientras mostraba una sonrisa algo tímida. 

-Claro que si, vamos a la sala, estaremos más agusto hablando ahí. -. Caminamos a la sala, donde él se sento en el sillón individual, mientras yo en un sillón de tres asientos a un lado. -Bien, y cuéntame, ¿qué ha ocurrido?

-Bueno, hace tiempo que mis amigos y yo hemos entrenado juntos sen... futbol. -Dije corrigiendo rápidamente la palabra Sendokai. -Pero se han presentado ciertos problemillas, como el hecho de que hay un... compañero, si eso, un compañero que nos molesta y hace muy dificiles las cosas. 

-Bueno, si quieres, puedo hablar con sus padres de esto. 

-¡No! -Dije algo exaltada. -Digo, no es algo que podamos tratar con sus padres, ya que no tiene padres y eso. El caso es que decidimos oponernos a él, y queremos detener el hecho de que siga molestando a los demás. 

-Bueno, Noa, creó que si es algo como un caso de bullying, lo más apropiado sería hablar con el adulto que este a su cargo. ¿Quién es? De esa forma podré hablar con su tutor. -Dijo serio. 

-No creo que con eso se detenga, papá. -Murmuré nerviosa. Genial, ahora no sabía como desviar su atención. -Creo que es algo que podemos resolver nosotros, ya sabes, enfrentar los conflictos de frente. -Traté de persuadirlo de esa forma. 

-Bien, bien, pero si esto se pone mal, no dudes en decirme, me haré cargo. -Dijo sonriendome de forma tranquilizadora al final, a lo cual le devolví la sonrisa. -Pero eso no es todo, ¿verdad?. -. Cuando me pregunto eso, no supe que responder, era obvio que no podría hablar de la muerte de Danima, por lo que decidí hablar de otro tema. 

-En realidad no. Hace tiempo que conozco a dos chicos, ellos son identicos en cuanto a su físico... -. Me interrumpió. 

-¿Gemelos? -Preguntó extrañado

-Sí, exacto, son gemelos. -. No encontraba otra manera en la cual describir a los chicos. -El caso es que, uno es muy serio, en todo momento, pero se comenzó a abrir conmigo, y el recientemente me confezó sus sentimientos, pero, también esta este otro chico. Él, en cambio, es bastante jugueton, y divertido, tiene un gran sentido del humor, pero también es un muy buen líder. -. Sonreí al recordar a ambos. -Pero, Kaz... el primer chico, se ha mostrado bastante atento y lindo conmigo, y me apoya en casi todo... 

Una Historia Diferente 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora