𝐌𝐚𝐠𝐢𝐜┊𝟎𝟑.

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La noche ya había caído en la ciudad de Daegu. Las luces iluminaban todo el lugar y las personas se animaban para salir de sus casas y así poder divertirse, otros solamente regresaban a sus hogares para descansar después de un día largo de trabajo.

Todo eso lo observaba Agust D desde su asiento, viendo a las personas que pasaban por aquel restaurante al que se metió para beber, sosteniendo un vaso de cristal que contenía licor, conocido como Soju.

Ya había tomado cinco vasos de aquella bebida y no hacían ningún efecto en él debido a que tenía una buena resistencia con las bebidas alcohólicas. A pesar de que esa bebida era demasiado fuerte, fácilmente podía tomarse unos diez vasos más y aun así se mantendría de pie sin marearse un poco.

Estaba tan concentrado viendo a las personas desconocidas pasar que no había notado la presencia de alguien más sentarse en la mesa en la que estaba.

—¿Acaso piensas gastarte toda la botella?

La voz de Jungkook lo sacó del trance en el que estaba Agust D, siendo observado por el mayor por unos momentos para luego apartar la mirada hacia las calles.

—Si la gasto, de todas maneras puedo pedir otra. —Contestó simple.

Jungkook no dijo nada. Se sirvió la misma cantidad que su amigo en otro vaso, dejando la botella de Soju en la mesa. Tomó del líquido, sintiendo aquel sabor dulce que causo un fuerte ardor en todo el recorrer de su garganta, siendo soportable.

Colocó nuevamente el vaso en la mesa para observar a Agust D que lo miraba atentamente: —Entonces bebamos juntos.

Jungkook apartó la mirada para volver a servirse y tomar otro trago más, soltando un sonido de satisfacción por aquel líquido.

Estaban afuera del restaurante, sentados al aire libre, sin mucha gente alrededor que los pueda escuchar, manteniéndose cada quien en sus propios asuntos. Por lo que podían hablar con total libertad.

—Si nos hubiéramos quedado en el hospital. ¿Crees que Chen aún estaría vivo? —Preguntó Jungkook para romper el silencio.

—De todas maneras hubiera pasado. Nadie puede evitar que suceda algo que ya estaba previsto.

Y Agust D tenía razón. Si Chen hubiera seguido con vida de todas maneras, estaría muerto, ya que iría a la cárcel por los crímenes que cometió. Pagando su deuda ahí.

Sí, era algo cruel. Pero esa era la manera en la que ellos trabajaban y que debían hacer para que las cosas salieran tal cual se programaron.

—Al menos ya no tendremos que seguir con el caso de ambos chicos.

—Yo aún quiero tomar el caso. —Susurró Agust D para sí mismo.

Jungkook tomó otro vaso lleno de aquel líquido tan embriagante que no le hacía ningún efecto de igual manera, observando al resto de las personas caminando por las calles con total tranquilidad.

Agust D no podía dejar de pensar en aquel caso que permanecía en su mente desde el primer día. Le causaba demasiada intriga por saber quienes eran, tener la suficiente información sobre ellos y así lograr que estén entre las rejas.

Ese era su trabajo. Si tan solo las cosas hubieran salido como ambos querían que fuera, no estarían en este lío, no estarían asimilando lo que estaba sucediendo.
Eran unos tontos al no pensar que esto sucedería y los llevaría a la ruina en la que ahora estaban.

Tal vez era su castigo, por lo que le hicieron a Chen. A pesar de ser un criminal, también era una persona como todos y la decisión de hacer que muera no estaba en sus manos.

| ¡𝐌𝐄 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑É 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐈𝐍𝐀𝐋! |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora