Partners in crime|| 🐺Kittydeath Drabbles🐱

🐱amasando🐺

⚠️este drabble tiene contenido algo sugestivo,quedas advertido⚠️

Su túnica negra tirada en el suelo, las botas de ella al lado. Lo único que se podía sentir en aquella habitación era la respiración agitada de la Muerte y el ronroneo de Kitty Patitas Suaves. El cuerpo de aquel ser inmortal sobre la cama se sacudía, moviendo sus piernas en respuesta al amor que recibía.

La Muerte era en serio hipócrita, dentro de aquella cueva de cristal, podía jurar que no le gustaban los Gatos…pero ahora estaba ahí, sometiéndose ante el amor tan peculiar que su amante felina le daba.

Se enamoró de su ronronear en tan solo cuestión de segundos y se drogó con su fino toque cuando se entregó a ella. Podía desaparecer para matar, que cuando regresaba a estar con ella, se dejaba derrotar.

—Oh Kitty…-murmuraba aquel lobo blanco entre jadeos, los cuales indican que ya se empezó a embelesar.

¿Esta era una forma más de amar? Sabía que los mortales tenían sus formas de demostrar, Kitty lo había hecho de muchas maneras cada que se encerraba con él…pero esta nueva forma de amar era demasiado para él.

Cada que sentía como las patitas de su novia exploraban su pecho mientras Kitty lo chupaba, La Muerte se ahogaba de placer…Solo Kitty podía tocarlo y explorarlo de esa manera,solo ella.

Su pequeña y curva figura de gata se deslizaba contra él, la punta de su cola golpeaba suavemente su abdomen. Una de las enormes manos del shinigami la atraparon, manteniéndola cerca, rogando por más de su afecto, por más de aquellas caricias que estaban volviendo loco. Kitty sonreía a lo bajo mientras continuaba su trabajo, los lindos sonidos de aquel lobo tomaban lugar transformandose en unorgasmo en su oir,  sus dos patitas suaves de gatita se mantienen ahí en un movimiento rítmico sobre el pecho del contrario, amasando como si fuera a preparar una pizza, estiraba sus dedos sobre el cuerpo de su novio para luego apretar, sin llegar a lastimarlo. Junto a esas caricias, con su boca se dedicaba a chuparlo, dejando pequeñas marcas de amor entre besos y ásperas lamidas, tactos totalmente lascivos para él.

—hmmm.-murmuraba Kitty entrecerrando los ojos, se apartó unos segundos antes de lamer coquetamente y amasar el pecho de aquel lobo  otra vez.

Prrrrrr

Lo hacía para él…ronroneaba solo para él. Como adoraba a esa mortal.

—¡Mng!…-jadeo la Muerte, sintiéndose indefenso.

—¿Así está bien, grandulón?...

la sintió amasar su pecho otra vez. No pudo evitar llevar una de sus manos a su cara,sintiendo como le ardían las mejillas.

Prrrrrrr

La escuchaba ronronear, la sentía vibrar,sentía sus patas acariciar, sentía sus labios chupar,sentía su saliva mojar…esto era demasiado para él,incluso siendo inmortal, lo estaba volviendo loco.

—d-dame más…quiero mucho más~…

El ronronear de la felina ladrona se había vuelto una debilidad más para el pobre shinigami que se encontraba acostado sobre la cama, mientras que ella se recostaba sobre su peludo pecho desnudo, haciendo eso que tanto la caracterizaba…por ese mismísimo momento, La Muerte se olvidaba de su labor en ese mundo y de la sangre que derramaba cada que se llevaba una nueva vida. Cuando Kitty se encontraba sobre él, amasando su pecho, todo su mundo se volvía borroso y su cuerpo se tensaba.

—eres muy suave, lobito..-canturreo Kitty sin dejar de mover sus patitas en un coordinado vaivén contra el pecho del enorme canino blanco.

–aah~...-suspiro agitado, le gustaba demasiado.

Entonces, Kitty dio con sus puntos más dulces, llevando sus dos patitas a ambas esquinas de su pecho debajo de todo ese pelaje y con sus pulgares, dio una suave zalema. La Muerte abrió sus ojos como platos y un pequeño grito se escapó el cual cayó muy avergonzado, desviando su mirada y cubriéndose con sus manos.

—no tienes porque sentir vergüenza…-le recordó la de ojos zafiro, dejando suaves labios sobre la esquina de su pecho.-anda, déjame escucharte…tu sabes que aprecio mucho cuando lo haces para mi.

y entre toda su pena y rostro cargado de rubor, la Muerte dejó ir una sonrisa enamorada.

Dulce Kitty, después de todo, ella le mostró que él podía ser mortal sin dejar de ser inmortal.

Empezó a besarlo en aquellas dos zonas tan sensible para él y luego regresó a chupar, su cola se movía alegremente mientras soltaba su dulce ronroneo,aferrándose a su amor tanto como podía, al igual que sus patitas empezaron a rasgar como si fuera tela, sus cortadas garras aún se podía sentir contra el blanco de su pelaje, ella se deleitaba de ahora escucharlo, de escuchar sus suspiros, su respiración y sus jadeos rogando por ella.

cuando la gata bicolor acabó, solo se encontró con el shinigami desecho sobre su cama y ella no pudo hacer más que acurrucarse junto a él y darle un mimoso besito en su mejilla.

su encanto gatuno siempre funcionaba.