24 | Heridas que no sanan彡ꦿ

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(releer para contexto)

La desesperación era mucha, había perdido la cuenta de cuantas calles corrió o cuanto tiempo pasó fuera de casa. Jungkook busca desesperado al menor junto a Taehyung, aunque a diferencia suya él sabía lugares específicos donde podría estar escondido. A su lado también estaban Jimin y Yeonjun, este último había insistido en buscarlo aunque sus padres se lo negaron, al final Yoongi y los demás se quedaron en la casa por si volvía Soobin o si estaba escondido por la zona.

Era un completo caos, el menor se culpa por esta situación, debió hablarlo tranquilamente con Taehyung en lugar de terminar gritándole. Y para sumarle más metidas de pata, ahora entiende perfectamente por qué ambos buscaban contentarlo.

Su carácter es una mierda.

— Soobin siempre dice que ama este parque, busquemos por separado, debe estar aquí. — Taehyung habla hecho un manojo de nervios, si bien aún seguía un poco tocado por la pelea con Jungkook, el que su hijo esté desaparecido era su más grande temor ahora.

Se separaron sin pensarlo, aunque Yeonjun tenía que estar con la supervisión de su padre.

Varios minutos buscándolo sin resultados, más angustia y sobre todo culpa había en el ambiente. Jungkook no podía con su culpa, una sensación tan fría que solo lo alteraba más.

¿Qué podía hacer? las emociones que lleva conteniendo desde hace mucho tiempo solo hicieron que todo empeorara, y ahora Soobin había desaparecido a causa de eso. Su preocupación estaba en ascenso, el frío de la noche y la poca luz de las calles no ayudaba, le aterra pensar en que situación estará su pequeño, el único que no merecía estar metido en todo ese embrollo.

— ¡¿Soobin?! — exclama mientras sus pasos lo dirigen a los juegos de aquel parque — ¡Cariño, soy tu papá, por favor aparece!

Se mantuvo un momento en silencio, el tiempo suficiente para escuchar un leve ruido cerca al tobogan. No estaba seguro, pero tomó valor para acercarse a aquella zona, pero su desesperación creció al reconocer que aquel sonido eran sollozos y más grande fue su dolor al ver que era su pequeño hijo llorando abajo de la resbaladilla.

Rápidamente le escribió a Taehyung para que venga a dónde están, no quería que siguiera preocupado buscando.

Sin embargo, no sabía que decir ahora que tenía enfrente suyo tal desgarradora escena, tampoco sabía si el pequeño escapará al verlo. Igualmente, debía actuar, no podía seguir viendo como el pequeño llora a viva voz.

— Soobin... — su voz trata de ser calmada, lo suficiente para no asustar al pequeño y lograr que este lo mire al llamar su atención. — Mi pequeño, Dios, estábamos tan preocupados por ti, tu papá y yo vinimos a buscarte...

El menor no se movió, se limitó a estirar sus brazos entre lagrimas, acción que entendió el castaño y no dudó en acercarse de inmediato para abrazarlo. Dió pequeñas caricias en su espalda para calmar su llanto, el cual solo empeoraba sin parar.

— ¡Me pe-perdí al salir, te-enía miedo de no verlos de nu-uevo! — el menor habla como puede, rompiendo más el pecho de Jungkook. — ¡Pe-perdón, papá!

— No llores, mi vida, ya estoy aquí para cuidarte... — Se estaba conteniendo lo mejor que podía.

Sin embargo, tembló al sentir unos brazos rodearlo, pero no tuvo que ver quien era, podía distinguir la esencia de Taehyung donde sea.

Aquel gesto cariñoso fue suficiente para que el menor también se rompa, llorando bajo ante el revuelo de emociones que era en ese momento. Solo eran ellos tres en ese parque, aquella familia que tenía una cicatriz la cual deben sanar. Tanto por el bienestar de su hijo, como la de su relación.

Between Time | VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora