El Maldito Demonio

Ch76

EL MALDITO DEMONIO

C76 El heraldo de la desesperación

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* ¡¡RUGIDO!!*

Un rugido ensordecedor resonó dentro de la cámara cuando una criatura de alas rojas de 10 pies de alto y 25 pies de largo con dos piernas, escamas rojas en la piel, alas coriáceas y un aguijón venenoso se manifestó en la cámara.

Su cabeza era una vista temible y estremecedora. Sus fauces llenas de colmillos se veían espantosas, y sus ojos llameantes y el aliento ardiente que salía de su boca eran suficientes para desesperar incluso a un guerrero con un corazón de hierro.

[ La Cámara del Infierno ha convocado a Ghorqo, el Heraldo de la Desesperación. Con un aliento tan intenso y caliente como las llamas del purgatorio, escamas tan duras como el acero, dientes lo suficientemente afilados como para cortar cualquier metal y un aguijón lleno de veneno que incluso puede hacer que un dragón sucumba a ella... La única piedad que obtendrías de ella. es una muerte agonizante...]

Asher pudo ver que este wyvern llamado Ghorqo era el espíritu demoníaco más fuerte que había visto hasta ahora. Si tuviera que luchar de frente, incluso si pudiera ganar, sería bastante difícil. Dado que la cámara de vidrio parecía bastante pequeña con Ghorqo dentro, sería bastante difícil moverse, y podría matarlo fácilmente con solo usar las llamas abrasadoras de su boca o incluso su cola.

De solo pensar en simplemente luchar contra él, todo lo que uno sentiría sería desesperación ya que tenía todas las ventajas. A nadie se le ocurre ninguna debilidad con sólo mirarla.

"Pensé que nunca llegaría a ver el espíritu más peligroso de la Cámara del Infierno en mi vida... Pero aquí está... ¡Siento que podría morir con solo mirarlo!"

"Pensé que los wyverns eran más débiles que los dragones, pero este... me hace repensar eso..."

"Ni siquiera el ilustre joven Lord Edmund Thorne se atrevió a desafiar a esta cosa. Esto demuestra por qué se le conoce como el Heraldo de la Desesperación".

"Lo sé, cierto. La última en derrotarlo fue la propia reina, e incluso entonces, no fue nada fácil".

"Tsk, tsk, la consorte real debería haber salido cuando tuvo la oportunidad. Pero ahora su exceso de confianza lo va a hacer terminar muerto".

"No lo sé, hermano. Míralo a la cara. ¿Ese rostro parece alguien asustado? Me pregunto qué estará pensando".

"Simplemente está muerto de miedo. A Ghorqo le encanta provocar a sus presas haciéndolas sentir desesperación por un tiempo y luego matarlas".

Rebecca, que casi había perdido toda esperanza, volvió a tener algo de color en su rostro cuando Asher quiso enfrentarse a Ghorqo. Ahora estaba condenadamente segura de que él moriría ante este, ya que alguien que despertó hace un mes seguramente no podría derrotar a una bestia indomable como Ghorqo.

¿Y qué si era un genio? Sus estúpidos trucos no le salvarán la vida esta vez. Ghorqo prácticamente no tenía debilidad. La única forma de derrotarlo sería agotarlo dejándolo gastar maná. Una vez que se vuelve más lento, sería posible debilitarlo. Pero incluso hacer esto requeriría que uno sea extremadamente ágil y evite lastimarse gravemente, lo cual era imposible.