Ch126

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EL DEMONIO MALDITO

Capítulo 126 Charla de chicas

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Asher entrecerró los ojos y se giró para ver a una joven pequeña y hermosa que llevaba un vestido rojo adornado y su largo cabello rojo atado en coletas.

Cualquier persona común sentiría que sus ojos se derriten al ver a una joven tan linda que tenía un encanto inocente a su alrededor, especialmente cuando tenía una cara sonriente como ahora, aunque había un atisbo de molestia acechando en sus ojos.

Pero alguien como Asher no iba a juzgar un libro por su portada, especialmente alguien como ella: "No es de extrañar que seas la encargada de este piso, Silvia".

Silvia seguía sonriendo mientras daba pequeños pero continuos pasos hacia él como si estuviera bailando. En el momento en que se acercó a él, inclinó la cabeza mientras sus brillantes ojos rojos lo examinaban de cerca: "Esta es la primera vez como Guardiana, esta dama ve a alguien romper las ilusiones en el juicio de esa manera. ¿Cómo supiste eso? ¿El juicio sólo se volvería peligroso en la medida en que temas las ilusiones? Preguntó mientras parpadeaba con sus grandes ojos redondos.

Asher se dio cuenta de que era tal como lo había adivinado. Esas ilusiones lo habrían matado si se hubiera asustado con ellas. Afortunadamente, había pasado por lo suficiente como para no dejarse intimidar por cosas así, incluso si su vida realmente estuviera en riesgo. Tener miedo realmente no lo ayudaría a superar situaciones como esa.

Asher levantó una de las comisuras de su boca y dijo: "No lo hice. Pero afortunadamente, el miedo es mi aliado".

Silvia frunció los labios, sintiendo que no sólo su línea de sangre sino también su mente eran formidables. No es de extrañar que fracasara la primera vez.

Pero le molestó que él pasara por su piso tan fácilmente cuando planeaba jugar con él una vez que él entrara a su piso. Si él hubiera fallado, ella habría tenido una buena oportunidad de convertirlo en su "compañero de juegos".

Aún así, no quería darse por vencida y dijo con las manos en las caderas: "Silvia está impresionada de que hayas aprobado, pero..." Sus labios se convirtieron en una sonrisa traviesa mientras se inclinaba hacia adelante, sus dedos jugando con su elegante collar. "Esta señora quiere darle un regalo como felicitación".

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